Naike estaba nerviosa. Había quedado con Sergio en la puerta de su casa. La recogería en su coche e irían juntos hasta la casa de Oliver. No les había dicho a sus amigos que iría acompañada a la comida, prefería que se llevaran la sorpresa. Se había vestido de manera muy sencilla, una falda vaquera con un jersey rosa palo, y sus zapatillas beige. Llevaba una chaqueta un poco más gruesa porque ya empezaba a hacer frio. El coche de Sergio apareció a los pocos segundos. Aparcó en su puerta y ella se subió rápidamente.
- ¡Buenos días rubia! -le dijo él muy contento. Sergio llevaba puestos unos vaqueros y un jersey negro. Estaba muy guapo. Su pelo algo mojado. Se notaba que hacia poco había salido de la ducha.
- Buenos días - le dijo ella casi en un susurro
- ¿Estas nerviosa?
- Si te digo la verdad, si. No sé como Oliver va a reaccionar. Esta mañana ya me ha mandado un mensaje diciéndome que luego podíamos ir al cine, again...
- Tranquila ¿vale? -Sergio le puso la mano en su muslo y le dió un apretón. La retiró al momento consciente de lo que acababa de hacer. Él no estaba nervioso. Estaba algo cabreado. Tenía unas ganas de verle la cara al tal Oliver- oye, ¿siempre ha sido así?
- ¡Que va! A ver es una persona seria, pero siempre ha sido muy amable conmigo, así que no sé porqué precisamente ahora le ha dado por mí...
- Bueno, ahora veremos lo que hace estando yo delante...
- Sergio -le dijo Naike muy seria- te agradezco un montón que vengas conmigo, pero por favor si él te provoca, pasa de él ¿vale?
- Naike, no pienso dejar que te siga acosando ¿vale? -le contestó él mirándola también serio
- Vale. Lo mismo no pasa nada...
- Más le vale
Naike se mordió los labios intranquila. No por lo que pudiera hacer Sergio, sino por la reacción de Oliver cuando lo viera. Él volvió a poner su mano en su muslo pidiéndole que se tranquilizara. Fueron un par de segundos, los suficientes para que el tacto de su mano le quemara en su piel. Llegaron a casa de Oliver un cuarto de hora después. Sergio estacionó su coche muy cerca de su casa y fueron andando los pocos metros que faltaban hasta su portal. Tocaron al timbre y la puerta se abrió. Subieron las escaleras y cuando llegaron arriba Naike suspiró fuerte.
- Ven aquí anda -le dijo Sergio abrazándola. Naike se dejó abrazar. Se sintió mucho mejor. La puerta se abrió y un sorprendido Oliver apareció detrás. Los miró y su cara cambió a mezcla de furia y enfado.
- Hola Oliver -le dijo Naike separándose de Sergio- este es Sergio, espero que no te importe que lo haya invitado
- No, claro que no. Tus amigos siempre son bienvenidos aquí, pasad
Oliver le dio la mano a Sergio y se quedó mirándolo. A Sergio no le gustó absolutamente nada este tío. Miraba a Naike como un animal mira a su presa. Sobre todo no le gustó la forma que tuvo de mirarle el escote. Esas no eran maneras de mirar a una mujer. Los hizo pasar dentro del piso hasta la cocina-comedor donde ya estaban allí Susana y Cristina. Cuando la vieron llegar acompañada también se quedaron sorprendidas.
- Chicas, este es Sergio -les dijo Naike presentándoselas- Susana es la morena y Cristina la castaña
- Encantadas chicas, Naike me ha hablado mucho de vosotras -les dijo Sergio dándoles 2 besos
- ¿Tú eres el chico de las clases de cocina? -le preguntó Susana entusiasmada
- Si, ese soy yo. Y no me vayáis a decir que Naike os ha hablado muy bien de mi, porque no es verdad...que cuando nos conocimos no nos caímos muy bien ...
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Eras tú lo que quería (Cross 4)
Lãng mạnSergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo. Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...