Sergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo.
Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...
La pequeña Lyra nació a finales de Septiembre. Su padre acababa de jugar contra el Barcelona en el Bernabeú ganándoles a los blaugrana por 2-0. Él metió un gol. La pequeña decidió que era el momento de celebrarlo también con sus padres. Fue un parto bastante rápido y sin más complicaciones. La pequeña pesó 3 kilos y midió 50 centrímetros. Desde el minuto 1 sus padres ya sintieron que su vida ya había cambiado para siempre. Lyra era una niña muy buena y tranquila. Dormía toda la noche del tirón y sólo se despertaba cuando tenía hambre. Eso sí, cuando lo tenía se enteraban hasta en casa de Marcos y hasta que no se enganchaba al pecho de su madre no dejaba de quejarse. Sus abuelos estaban locos con ella así como el resto de la familia. Hasta Adam decidió quedarse una temporada en España para estar cerca de la niña. La pequeña rubia de ojos color miel los tenía a todos comiendo de su mano.
Lyra tenía ya casi 2 semanas. Dormía plácidamente en los brazos de su padre mientras Sergio la miraba embobado. Naike llegó con una mantita y se la echó encima a la niña para sentarse después al lado de su prometido.
- Es preciosa Naike. Se parece tanto a ti –le dijo Sergio mirando a su hija mientras cogía una de sus manitas y la acariciaba con ternura
- Tiene tus labios Sergio –Naike miró a su hija y no pudo evitar derramar algunas lágrimas al mirarla
- Ei. ¿Porqué lloras cariño? –le preguntó Sergio acariciando su mejilla
- Porque soy muy feliz, por eso. Es que no puedo creerme que ella esté aquí. Es algo increíble como se puede querer tanto a algo tan pequeñito
- Yo también soy muy feliz Naike. Creo que te lo he dicho miles de veces, pero tú eres todo lo que yo siempre he querido
- Te quiero tanto Sergio
Naike se acercó a Sergio para besarlo dulcemente en los labios. Su hija se movió en los brazos de su padre y ellos la miraron embelesados. Lyra abrió la boca y empezó a protestar. Los dos se rieron. Naike se abrió la camiseta mientras Sergio la ayudaba a colocar a la niña en su regazo. Ella cogió a su hija y la acercó a su pecho. La niña se agarró a el ávida. Sergio acarició su cara, su pelo y miró a su mujer maravillado. Puso su cabeza en sus hombros y se relajó disfrutando de la sensación de estar en casa con su familia.
26 de Diciembre
Naike tomó aire y suspiró fuertemente. Miró a su alrededor y todos la miraban con lágrimas en los ojos.
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- Dejad de hacer eso o me pondré yo también a llorar –les dijo a su madre, a Adam y a Sam que la miraban embobados
- Es que estás preciosa Buttercup –le dijo Adam dándole un pañuelo a la madre de Naike- deberíamos irnos ya
- De acuerdo. Dejadme que respire un poco porque me va a dar un ataque
- Ei. Mi Nai –le dijo Adam cogiéndola por los hombros- tranquila. Todo va a salir bien. Está guapísima, y hoy es el día en el que todos tus sueños se van a hacer realidad
Adam le dio un suave beso en la frente y salieron de casa para montarse en los coches. Su madre iría con Sam y ella con Adam, para eso era él el padrino. El día que se lo pidió, casi se desmaya. Es que no podría ser otro sino él quien la llevara al altar.
Adam le cogió la mano durante todo el trayecto a la finca donde tendría lugar la boda a las afueras de Madrid. Estaba tan nerviosa que el corazón le latía a mil por hora. 20 minutos después llegaron a la finca. En la puerta ya se habían agolpado muchos periodistas esperando para hacerles fotos y dar la exclusiva de la boda. El coche siguió el camino empedrado hasta llegar a la puerta. Naike se bajó ayudada por Adam, y entraron. Los hicieron pasar a un gran salón donde ya les esperaban los niños del cortejo. María, Lucas, Tamara, Érica, su hermano Manuel y la pequeña Marinett. Claudia estaba pendiente de los niños. Su pequeña Lyra estaba con sus abuelos maternos.
- Estás preciosa cariño –le dijo Claudia besándola- estate tranquila que todo va a salir bien, va a ser un día maravilloso porque vosotros lo sois
- Tenías razón. Me diste un año amiga –Claudia miró a Naike feliz y se abrazaron
La música empezó a sonar. Por supuesto, la canción de Adam, la del videoclip, la suya. Adam les había dado los derechos de la canción como regalo de boda. Decía que la escribió pensando en ellos y que debía ser suya de una manera legal.
Naike se agarró a su brazo y salieron del comedor enfilando hacia el altar. Los niños estaban monísimos y ella estaba tan nerviosa. Había mucha gente aquí. Estaba toda la plantilla del Real Madrid, algunos jugadores del Tottenham, sus amigos de la discográfica, los Lemon Pie al completo, Susana, Cristina, Giovanni y algunos compromisos profesionales de ambos. Pero todos buenos amigos y gente querida.
Naike miró a Sergio al fondo del pasillo nupcial y su corazón latió muy deprisa. Estaba guapísimo con su traje de novio. Terriblemente guapo. Algo parecido pensó él cuando la vió andar hacia el altar. Pensó que estaba tan preciosa que dolía. Y que esa mujer que caminaba hacia él iba a ser su mujer para siempre. Naike llego hasta él con una gran sonrisa. Alargó su mano y él se la cogió temblando. Se miraron y sonrieron enamorados. Adam se sentó en su sitio al lado de la familia de Naike.
La boda comenzó con el discurso del alcalde de Las Rozas que fue quien ofició la ceremonia, el cual se estaba acostumbrando a casar a los futbolistas del Real Madrid. Los Lemon cantaron una de sus canciones. La canción que hizo que Sergio abrazara a Naike por primera vez en aquel concierto allá por el mes de octubre. Ellos se miraron sonriendo cómplices acordándose de ese momento. Adam se levantó y se situó a un lado del altar para leerles unas palabras.
" My Little Buttercup, hoy que te veo aquí casándote con el amor de tu vida, no puedo más que estar feliz porque los dos, habéis conseguido realizar vuestro sueño, que era estar juntos. Este amor vuestro es dulce, apasionado, es un amor de verdad, de los que hacen que llores cuando contáis vuestra historia. Hoy mi niña se casa con el mejor hombre que había destinado para ella. Cuidaros, amaros y respetaros, porque la clave de la felicidad está en vuestros corazones"
Naike miró a Adam y se puso a llorar emocionada. Sergio la abrazó envolviéndola con sus brazos. Como hacía siempre. Llego el momento de que pronunciaran sus promesas de matrimonio. El primero fue Sergio.
- Naike, eres lo mejor de mi vida, prometo amarte siempre, estar a tu lado en los momentos buenos y en los malos, que mi mano siempre te sostendrá y prometo hacer yo la bechamel todos los días de mi vida -Sergio empezó a ponerle el anillo ante las risas de todos los invitados. Ella la miró embobada
- Sergio, te amo tal y como eres. Prometo escucharte siempre, creer siempre en ti, que mis brazos sean tu refugio en los momentos malos y que mis besos sean tu calma en los momentos buenos. Prometo hacerte salchichas con tomate el resto de mi vida -Naike le puso el anillo a Sergio mirándolo directamente a los ojos
- Sergio y Naike -les dijo el alcalde- el anillo es el símbolo de vuestra unión, la promesa de vuestro amor verdadero. Yo os declaro marido y mujer. Podéis besaros
Sergio agarró a Naike de la cintura y sin que ella lo esperara la echó hacia atrás y se inclinó a besarla mientras ella se agarraba de la cintura para no caerse. Podía escuchar los gritos y aplausos de los invitados, sobre todo de los 3 cuñados. Sergio la agarró para ponerla derecha y se abrazaron fuertemente.
- Te voy a amar siempre mi rubia -le susurro Sergio al oído
- Más te vale, porque no pienso separarme de ti en la vida
La madre de Sergio se acercó a ellos para felicitarles y para poner en brazos de Naike a la pequeña Lyra. Se hicieron una foto los 3 juntos. Sergio miraba a sus dos niñas muerto de amor. Y sonrío.
Sonrío porque hoy, sería él quien bailaría con su mujer en el escenario y otros lo mirarían con nostalgia.
