Eras tú lo que quería (Cross 4)

60. Tengo una habichuela en la barriga

Finales de febrero

Era automático. Era poner un pie en el suelo y Naike salía corriendo al baño para vomitar. Sergio se levantaba también detrás de ella y le sujetaba el pelo y le frotaba la espalda. Eran un par de minutos de vómitos, pero la dejaban exhausta. Por lo demás, iba todo bastante bien. Ya le habían hecho los primeros seguimientos prenatales, con sus correspondientes análisis de sangre y todo había salido perfecto. En un mes irían a hacerse la primera ecografía y tenían unas ganas enormes. 

- ¿Estás bien? –le preguntó Sergio dándole una toalla para limpiarse

- Si bueno, ya sabes –le dijo Naike limpiándose la boca- voy a ducharme a ver si me espabilo

- Naike –le dijo él cogiéndola de la mano para que lo mirara- no tienes que hacerte la fuerte, ¿vale? Que aquí estoy yo para sostenerte cuando no puedas

- Lo sé cariño. Te amo mi amor –Naike lo abrazó y se separó de él para besarlo. Se metió en la ducha mientras Sergio se afeitaba

- Tenemos que tener cuidado esta noche –le dijo Sergio

- ¿Por?

- Porque no se nos note. Que a mi casi se me escapa con los chicos un par de veces.

- Lo sé. Yo estoy igual ¿sabes? Es que estoy demasiado feliz

- Yo también lo estoy Naike. Es una sensación tan maravillosa saber que vamos a tener un bebé

Naike terminó de ducharse y se puso el albornoz para salir a vestirse. Se abrazó a Sergio que tenía toda la cara llena de espuma y le dio un suave beso en el cuello. Él cogió sus manos y las acarició.

- Te llevo a trabajar –le dijo Sergio

- No hace falta cariño

- Naike, mientras pueda llevarte, lo voy a hacer. Ve haciéndote a la idea de que voy a cuidarte y mimarte todo lo que pueda.

- Vaaale –Naike le dio otro beso en la espalda y salió del dormitorio. Antes de hacerlo se giró- me encanta que lo hagas Sergio

Por la noche

Esta noche tocaba cenar en casa de Andrea e Isco. Todas las semanas procuraban cenar por lo menos una noche todos juntos. Desde que Isco estaba en el Getafe, lo habían decidido así para poder seguir viéndose. Naike había hecho guacamole y curry, como era tradición.

Llegaron los dos cogidos de las manos y muy sonrientes. Isco les abrió la puerta y se besaron.

- Ardillita –le dijo Isco- que le has quitado la titularidad de la selección a Busquets, ¡ya era hora tío!

Isco abrazó a su amigo y entraron al comedor. Ya estaban todos allí. Tamara se lanzó a Naike en cuanto la vio, y ella en vez de cogerla en brazos como siempre hacía, se agachó. Sergio la miró y ella frunció los labios. La ginecóloga le había dicho que no podía coger peso y no poder levantar a Tamara le estaba costando un montón. Cogió de la mano a la niña y entraron en el comedor. 

Estaban ya todos sentados en la mesa. Se abrazaron y se besaron y se sentaron ellos también. Naike tenía enfrente de ella a Claudia. Sergio se sentó a su lado cogiéndole la mano. Ella miró lo que había para cenar un tanto apesadumbrada. Había jamón serrano y embutido ibérico, tostas de paté y atún, variedades de queso, ensaladas y varios platos más.

- No sé lo que voy a comer –le susurró Naike a Sergio en el oído

- Pues...supongo que la ensalada y el pisto. Y también puedes probar las puntas de solomillo y las gambas al ajillo, pero pocas, ya sabes, el ácido úrico cariño –Sergio acarició su cara sonriendo