Naike llegó de la inmobiliaria donde habían alquilado el local para la futura discográfica. Al final habían encontrado uno que le había gustado bastante en el barrio de Chamartín. Estaba bien comunicado para ir y volver a casa y también estaba cerca de Valdebebas. Acababan de firmar el contrato. Adam lo había mandado por e-mail y ya tenía las llaves. Su amigo quería empezar las reformas cuanto antes y que en un mes empezara todo a funcionar. Mientras, en Londres estaba escribiendo y componiendo como loco porque quería sacar su nuevo disco para Navidad y ya con su discográfica.
Naike entró por la puerta. Dejó sus cosas en la percha y encontró a Sergio sentado delante del ordenador. Se había apuntado a un curso de administración deportiva y se lo estaba tomando muy en serio. Tampoco descartaba hacer el curso de entrenador, porque en el futuro se veía entrenando a algún equipo. Cuando la vió llegar, se levantó y la besó.
- ¿Qué tal todo? -le preguntó abrazándola
- Bien. Ya hemos firmado el contrato y bueno, ahora a empezarlo todo
- ¿Estás cansada? -le preguntó él acariciando su cara
- No, estoy bien, de verdad
- Oye, ¿porqué no me dejas que termine una cosa y hacemos la cena?
- Vale. Yo voy a llamar a mi madre. Mañana he quedado con ella y con Tadeo. Voy a enseñarle el local y a ver que me dice de la idea que tiene Adam
- Perfecto. Dame 10 minutos -Sergio besó a Naike y volvió al ordenador.
Ella se sentó en el sofá y llamó a su madre. Para cuando el chico terminó, ella seguía hablando, pero le cortó pronto porque quería estar con su novio. Él le dio la mano y la llevó a la cocina. Cuando llegaron allí, puso sus manos en la cintura y la miró a los ojos.
- ¿Sabes que día es hoy Naike? -le preguntó él nervioso
- Si -le contestó ella sonriéndole- hoy hace un año que nos conocimos. Como iba a olvidarlo Sergio
- Exacto. Hoy hace un año. Así que he pensado, que para celebrarlo, podíamos hacer...lasaña...
- Ja,ja,ja, vale, pero yo no hago la bechamel, me niego.
- Tranquila rubia, que ya la hago yo –Sergio le dio a Naike un suave beso en los labios mientras ella se reía.
Empezaron a hacer la lasaña acordándose sobre todo de ese día. Era increíble que ya hubiera pasado un año desde que se conocieron. Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo.
- No sé si te diste cuenta Naike –le dijo Sergio mientras cortaba la cebolla- pero esa noche no dejaba de mirarte
- Pues no me di cuenta, porque como me tenías nerviosa –le dijo ella echando las placas de lasaña en el agua que ya estaba hirviendo
- ¿Y eso? –le preguntó él riéndose
- Porque es que cuando te vi fue como si una flecha hubiera atravesado mi corazón –Sergio la miró divertida- ¡no te rías tonto!
- No me río preciosa, de verdad. Sonrío que es diferente. Venga, cuéntame
- Pues eso. Nunca me había pasado lo que me paso contigo. Estaba nerviosa, tenía el corazón alterado y no podía ni mirarte de la vergüenza. Y encima, como fuiste tan borde y tan gilipollas
- Si, lo admito. Es que la mayoría de la gente que se acercaba a mi era porque quería algo, y no sé, una tía que no conozco de nada y empieza a hacerme preguntas que de donde soy y todo eso...no sé, es que soy muy desconfiado Naike
- No hace falta que me lo digas. Ya me di cuenta
- Y luego encima te arrojaste encima de mí...
ESTÁS LEYENDO
Eras tú lo que quería (Cross 4)
RomanceSergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo. Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...