Eras tú lo que quería (Cross 4)

44. Dos semanas para nosotros

Naike miraba por la ventana del avión intentando averiguar donde íban. Sergio la miraba y se reía. La rubia no tenía ni idea de donde estaban. No se lo esperaba y creía que iba a llevarse la sorpresa de su vida. Estaba tan enamorado de ella. Le había dado la tranquilidad que necesitaba y ahora sí, ahora si estaba con alguien que realmente lo quería por cómo era. Naike era alegría pura. Divertida, tremendamente cariñosa y muy pasional. En ese sentido disfrutaba mucho de los momentos de amor que compartían. La deseaba a todas horas, nunca se saciaba de ella. Siempre quería más. Estaba total y absolutamente enamorado de ella .

- El alquilar un avión privado es para que no sepa dónde vamos ¿no? -le preguntó ella poniéndole morritos

- Algo así -le dijo él riéndose- anda ven aquí

Naike se levantó de su asiento y se sentó encima de él. Le rodeó el cuello con sus manos y lo miró fijamente. Dios, era tan guapo. Y era todo suyo. Es que le alteraba tanto el corazón cuando estaba con él.

- ¿En qué piensas Naike?

- En ti. En lo guapo que eres. Y en que me encanta este lunar -Naike le acaricio su lunar haciéndole cosquillas al chico

- Una vez me dijiste que mi lunarcito era muy sexy

- Me acuerdo. Estaba "algo" borracha

- ¿Algo? Tuve que llevarte a casa, por si no lo recuerdas

- Lo recuerdo todo -le dijo ella susurrándole en el oído- el beso en el baño, tus manos en mi cintura a punto de empotrarme contra la pared, los dos bailando abrazados y como estuve a punto de besarte en mi casa...

- Para después vomitar...

- Bueno, eso fue asqueroso -le dijo ella riéndose- ¿Cuándo llegamos?

- En media hora más o menos

- Vale -le dijo ella mordiéndose los labios. Se levantó del asiento y le dio la mano para que se levantara- ven

- Rubia... -Naike se puso un dedo en los labios diciéndole que se callara. Sergio la miró riéndose y se levantó también.

Caminaron hacia el baño, el cual estaba al fondo del avión. Entraron los dos dentro y cerraron la puerta tras de sí. Naike se apoyó en la pared mirando a Sergio con ojos de deseo.

- Imagínate que es Halloween -le dijo susurrándole en el oído. Sergio se excitó al instante de sólo ver sus jugosos labios que la invitaban a besarlo.

Naike empezó a desabrocharle el botón de los pantalones y a bajarle la cremallera. Saco un preservativo de su bolsillo y se lo dio a Sergio mientras él la miraba riéndose. Naike le bajó los pantalones y cogió su erección acariciándola suavemente. Se acercó a él y lo besó profundamente metiéndole la lengua en la boca para lamerlo desesperada. Sergio estaba encantado de la audacia de la rubia. Lo volvía loco. Puso sus manos en el borde de su vestido y se lo subió hasta la cintura.

Las caricias de Naike se estaban volviendo cada vez más atrevidas. Si seguía así iba a correrse en su mano. Se las apartó y se puso el preservativo. La cogió de la cintura y le dio la vuelta. Ella apoyó las manos en la pared y Sergio la cogió de su hermoso trasero. Le bajó las braguitas hasta las rodillas y la embistió con rapidez. Naike ahogó un jadeo. Sergio le apartó el pelo del cuello y le dio un suave mordisco mientras empezaba a moverse en su interior.

- ¿Esto era lo que querías en Halloween? -le preguntó Sergio entrando y saliendo de ella sin darle tiempo ni a respirar

- Si, oh, sí Sergio, no pares, por favor -le rogó ella desesperada