Eras tú lo que quería (Cross 4)

48. El diablo viene a verme

Última semana de Agosto

La fiesta de la presentación de Cassandra Three tenía lugar en una de las salas de Xoyo, una de las mejores discotecas de Londres. Había bastante gente famosa invitada, marcas de prestigio y mucha prensa. La nueva cantante de moda, presentaría su disco haciendo un pequeño concierto para después hacerse fotos con todo el mundo y lucir palmito en la fiesta. 

Naike había invitado a Giovanni y a Susana a la fiesta. Los padres de Cristina estaban en Londres y la pareja estaba bastante agobiada con su presencia. La castaña le había pedido a Naike que por favor se llevara a Giovanni porque estaba desesperado. Ella accedió encantada. Estaban los tres en una esquina de la sala viendo como Cassandra posaba para la prensa y se hacía fotos con sus fans.

- Que sepáis que estoy aquí por el catering –dijo Giovanni hablando con la boca llena

- Me lo imaginaba –le dijo Naike poniendo un brazo sobre sus hombros- un ratito más y nos vamos

- Como quieras, no me importa de verdad –le dijo él comiéndose el noveno canapé- mientras haya canapés de gambas...

- Eres tremendo Gio, de verdad

- Oye, ¿cuándo te vas a Madrid?

- Pues si no pasa nada, el viernes de la semana que viene. La puta presentación esta ha trastocado mis planes. Y entre eso y que Sergio se fue convocado con la selección, llevo sin verlo desde principios de agosto

- Mi niña está deseando ve a su hombre –le dijo Susana riéndose

Las luces se apagaron y Cassandra se subió al escenario para cantar. Su disco era de baladas, y cualquiera que la viera ahí subida, cantando tan dulcemente y con esa voz tan melodiosa, no podía imaginar la clase de perra mandona y caprichosa que era. Tres canciones después, Naike se fue a la barra a por otro refresco. Saludó a un par de músicos y algunos conocidos periodistas. Se apoyó en la barra esperando que el camarero la sirviera. Un tío se puso al lado de ella, demasiado cerca. Se dio la vuelta para hablarle y a ella se le heló la sangre.

- Vaya, hola Naike. Me alegro de verte –le dijo Oliver mirándola lascivamente

- ¿Qué haces aquí? –le preguntó ella asqueada apartándose de él

- Mi empresa es uno de los patrocinadores de este evento, ¿no lo sabías?

- No tenía ni idea. Y de haberlo sabido no hubiera venido...

- Que rencorosilla eres Naike –Oliver se acercó más a ella y Naike se echó hacia atrás con cautela- con lo buenos amigos que éramos

- Eso fue antes de que empezaras a acosarme

- Si tú lo dices. Bueno, ¿y tu novio el famoso futbolista? No lo veo por ningún lado –Oliver hizo como que miraba alrededor de la discoteca y la miró maliciosamente- ah, claro, que está en Madrid y tú estás aquí sola...

- Vete a la mierda Oliver –Naike se dio la vuelta para irse. Él la cogió del brazo atrayéndola a su cuerpo

- ¿No te gustaría pasar un buen rato Naike? –Oliver le susurró al oído. Olía a alcohol, como la última vez que se vieron- estoy seguro que yo podría hacer que te corrieras bien fuerte mientras te follo por detrás...

- ¡Me das asco! ¡Suéltame y no vuelvas a acercarte a mi! –Naike intentó soltarse de Oliver, pero él era más fuerte.

La cogió de la cintura y la arrastró hasta la parte de atrás de la barra. Allí nadie podía verlos. Naike estaba asustada. Él no la soltaba y no sabía como quitárselo de en medio. Oliver la apoyó en la pared y le acercó su boca a la suya intentando besarla. Ella apartó la cara mientras las lágrimas empezaban a asomar por sus ojos.