29. Tú Eres Magia

1.9K 140 16
                                    

- Menos mal que dejaste la calefacción puesta. Hace un frío que pela Sergio - Naike se quitó su abrigo y lo colgó en la percha de la entrada. Se sentó en uno de los sillones y se quitó las botas

- Hace más frío porque estamos cerca de la costa - le dijo él acercándose a la chimenea. Echó un par de leños más y puso sus manos para calentarse

- Aunque el licorcillo ese que nos han dado me ha calentado un poco. Creo que se me ha subido porque me arde la cara

- Ja, ja. Si es verdad, le pareces a Heidi

Naike le sacó la lengua y se levantó del sillón. Se acercó a él y lo abrazó por detrás. Apoyó su cabeza en su espalda escuchando los latidos de su corazón. Sergio agarró sus manos acariciandolas. Estuvieron un momento así, callados, mirando la chimenea. Él se dio la vuelta y acarició su cara muy despacio. Sus dedos rozaron su barbilla y su dedo índice delineó el contorno de sus labios. Eran muy suaves. Sergio se acercó y los besó. Su húmeda boca acarició la suya buscando su lengua. La rozó con la suya y sintió a Naike jadear y estremecerse. Bajó sus manos a su cintura y la atrajo hacia él mientras seguía besandola. Ella se separó. Tenía los labios hinchados y los ojos brillantes.

- Tengo que ir al baño... - balbuceó Naike nerviosa- voy a cambiarme y ponerme el pijama

- Vale preciosa

Sergio le dio un suave beso y se separó de ella. Naike fue hasta su maleta y la abrió buscando su pijama. Sonrió pensando en la cara que pondría Sergio cuando la viera. Lo cogió y fue hasta el baño. Se quitó toda la ropa y se aseó. Se puso el camisón que se había comprado y se miró en el espejo.

El negro era su color favorito, así que esperaba que le gustara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El negro era su color favorito, así que esperaba que le gustara. Se quitó el recogido que se había hecho durante la cena y se ahueco el pelo. Su corazón le latía a mil por hora. Suspiro fuerte y salió del baño. Lo que vio la dejo sin palabras. Sergio había apagado todas las luces y sólo el fuego de la chimenea iluminaba la habitación. Junto a ella, había puesto en el suelo algunas mantas, el edredón de la cama, cojines y una almohada. Ella lo miró emocionada. Sergio se había quitado la ropa y se había quedado con una camiseta de manga corta y sus boxers.
La miraba boquiabierto. Se había puesto muy duro cuando la vio salir del baño con ese escueto camisón. La miro a los ojos y ella se estaba mordiendo los labios.

- Me gusta tu pijama - acertó a decirle dándole la mano para que viniera hacia él - sabes lo mucho que me gusta el color negro

- Por eso lo elegí - Naike agarró su mano y cuando estuvo cerca de él lo besó profundamente tentandolo con sus labios

Sergio se agarró de su cintura rozando la suave tela del camisón la cual se deslizaba entre sus dedos. Se demoró mucho en el beso, disfrutando de sus labios los cuales eran muy dulces y adictivos porque desde aquella primera vez que la besó en el baño, había deseado volver a perderse en ellos. Los acarició con su lengua. Chupó su labio superior arrancando un jadeo de Naike que hizo que ella se agarrara más a su cuello. El chico se separó y la llevó de la mano hasta la cama improvisada en el suelo. Si, totalmente era una escena de una película romántica, pero es que el sitio invitaba a ello. Y aunque no lo pareciera, él era muy romántico y con ella podía serlo porque era lo que le apetecía.

Eras tú lo que quería (Cross 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora