Sergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo.
Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...
Naike se bajó de la limusina sintiéndose como una princesa. Nicolas la había alquilado. Le dijo que si iba a hacer esto por primera vez, lo haría a lo grande. Ella solo le pidió no posar con él en el photocall. Él le ofreció su brazo para subir los escalones del recinto. En la puerta los esperaban los organizadores. Nicolas les tendió su entrada y los dejaron pasar. Naike lo miraba todo con los ojos muy abiertos. El hall era bastante grande y estaba iluminado por miles de luces. Ya había bastante gente aquí. Los camareros se movían entre los invitados ofreciéndoles bebida y comida. Naike se agarró al brazo de Nicolas. Lo miro y no pudo evitar sonreir. Estaba realmente guapísimo. Con su traje azul oscuro y su camisa blanca. El pelo lo llevaba alborotado, normal en él. Mira, por lo menos esta noche íba muy bien acompañada y sabía que con Nicolas se lo íba a pasar muy bien. Dejó que el posara en el photocall mientras ella lo observaba divertida.
Sergio se quedó impresionado cuando la vió. No esperaba que estuviera aquí. Estaba preciosa. Sexy, espectacular, de quitarle a uno el sentido. El vestido rojo que había elegido le quedaba entallado en la cintura y la abertura de la pierna era muy sugerente. Joder, se había excitado de verla. Se dió la vuelta y gimió. Llevaba la espalda al aire.
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La vió sonreir. Y entonces maldijo en silencio. Nicolas, el del grupo, llegó hasta ella y enlazó sus brazos con los suyos, y juntos caminaron en dirección al salón donde se celebraría la gala. Apretó los puños furioso. Aunque sabía que no tenía razones para estar así. Él solo había provocado esta situación. Miró a Paula que móvil en mano grababa todo para después editar un video y colgarlo en sus redes sociales. La cogió del brazo y la hizo andar hasta dentro del salón. Como no era consciente de donde íba, no pudo evitar chocarse con lo que estaba evitando, con Naike y Nicolas. Ella cuando lo vió bajó sus ojos nerviosa.
- ¡Hombre Sergio Reguilón! -le dijo Nicolas chocando sus puños
- Nicolas, me alegro de verte -le dijo él- hola Naike
- Sergio -le dijo ella mirándolo a los ojos
- Me alegro de que vinieras al final
- Y yo. Nicolas me invitó y me alegro de que lo hiciera porque esto es precioso -le dijo ella sin dejar de mirarlo. Nicolas los miró a los dos y sumó dos y dos. La que no se enteraba de nada era la novia, más pendiente de su móvil que de lo que pasaba aquí
- Ah, bueno, Paula -llamó Sergio a su novia. Ella se giró fastidiada por tener que dejar de grabar
- ¡Gordi! Que estoy grabando -le dijo ella. Cuando se dió la vuelta para ver lo que quería su novio, sus ojos se fijaron en el chico rubio alto que tenía justo delante. Lo miró descaradamente con una sonrisa de lujuria
- Vale, pues déjalo. Quiero presentarte a mi amiga Naike y a Nicolas -le dijo él
- Encantada -le dijo Naike a Paula. Se dieron dos besos bastante fríos por parte de la novia- Sergio me ha hablado mucho de ti...
