Eras tú lo que quería (Cross 4)

56. Para eso estamos la familia

Mediados de diciembre

Naike estaba en casa de Claudia. María no había ido hoy a la guarde porque estaba enferma y se ofreció a quedarse con ella. Tenía suerte de que por ahora, había muchas cosas que podía hacer con el ordenador desde cualquier sitio. La discográfica ya estaba en marcha. Naike y Adam habían contratado a más personal, y aunque ella era la directora de Madrid, tenía gente a su alrededor que se ocupaba de otros departamentos. En total, eran 5 personas, y ella pensaba que tal y como veía la cosa, tendrían que contratar a más gente, porque muchos cantantes se habían puesto en contacto con ellos interesados en trabajar con Adam. Su amigo sacaría su primer disco en Navidad, y ahora eso era lo que más les absorbía. Pero esta vez Naike, no estaba tan agobiada. Trabajar para Adam era mucho mejor de lo que había esperado. Era un jefe flexible y la dejaba tomar sus propias decisiones. Aunque ella se lo consultaba todo. No en vano, el dueño de la discográfica era él.

Naike se inclinó y puso su mano en la frente de María. Estaba dormida en el sofá. Hacía un par de horas le había dado el medicamento para la fiebre y al parecer le había bajado. Se tomo sólo un poco de sopa y un yogur para comer porque no tenía nada de hambre. Acarició su mejilla y sonrió. Esta niña era un ángel. Con carácter, pero un ángel. Le encantaba hablar con ella porque para la edad que tenía, era bastante madura. Escuchó la puerta de la calle abrirse y Claudia, Marco y Sergio entraron. Sus caras estaban serias. Ella se levantó a recibirles. 

- ¿Cómo está María? -le preguntó Claudia acercándose a su hija. Se inclinó y acarició su mejilla mientras Marco se sentaba al lado de su pequeña

- Mejor. Le ha bajado la fiebre y ha comido algo, poco, pero ha comido -le contestó Naike mientras se acercaba a Sergio a darle un beso- hola cariño, ¿qué tal todo? Estáis muy serios, ¿qué ha pasado?

Sergio cogió a Naike de la mano y la sentó en el sofá. Claudia se sentó al lado de Marco y lo abrazó.

- Es Andrea -le dijo Sergio

- ¿Qué le pasa a Andrea? -preguntó Naike preocupada

- Su ex-novio, el padre biológico de Erica la ha demandado -contestó Claudia- le reclama la prueba de paternidad y quiere la custodia compartida

- Oh, dios mío -Naike se llevó las manos a la boca horrorizada- ¡que horror! Andrea tiene que estar destrozada

- Sí que lo está -contestó Claudia- el jueves van a ver a un abogado del Real Madrid. Espero que pueda ayudarles. Es que me imagino por lo que tiene que estar pasando...y yo me moriría

Se quedaron en silencio cabizbajos. Sergio cogió la mano de Naike y se la apretó mientras la miraba fijamente a los ojos. Ella le sonrió dulcemente. 

- Naike, muchas gracias por cuidar de María -le dijo Claudia mirándola cansada

- Oh. Tranquila, no ha sido nada –le dijo Naike quitándole importancia con la mano- si la pobre mía se ha pasado toda la mañana durmiendo

- Bueno. ¿Queréis quedaros a comer? –les preguntó Claudia levantándose del sofá

- Vale –le contestó Naike- de hecho yo...ya he hecho de comer...

- ¡Qué he hecho yo para merecerte! –le dijo Claudia abrazándola. Naike se levantó y se fueron juntas a la cocina. La rubia había hecho sopa de verduras y tortilla de patatas- oh dio, te quiero Naike. La sopa huele de maravilla

- Gracias. María se ha sentado en la silla con la manta encima mientras yo hacía la comida . Creo que a la pobre el verme hacer de comer la ha animado. Dice que le encanta verme cocinar

- Ay, mi niña. Oye, ¿qué te dijo a ti el médico?

- ¿Lo de las ronchas?

- Si eso. No veas como tenías el estómago