Eras tú lo que quería (Cross 4)

61. Tú Eres Mi Suerte

Naike miraba nerviosa al terreno de juego. Era terrible jugarse la liga en el último partido. El Madrid no había fallado en todo el campeonato, pero es que sus rivales tampoco. Con este resultado de empate, la liga era para el Valencia. Tenían que marcar como sea. Pero quedaban solo 15 minutos y no parecía que fueran a cambiar mucho las cosas.
Después de haber ganado la Copa del Rey y eliminados en Semifinales de la Champions, solo les quedaba ganar la liga.

- ¡Relájate Marco! - le dijo Claudia a su marido. Estaban en el palco Vip. Hacia 2 semanas Marco se había lesionado. Estaría más de un mes de baja perdiéndose también la convocatoria de la Eurocopa, lo que peor llevaba

- ¡Joder! No puedo. Que se nos va la liga - le dijo él muy nervioso

Claudia resoplo e intento tranquilizar a su marido abrazándolo. Naike miró al campo y veía a Sergio desesperarse una y otra vez. Se acarició su barriga por instinto y se mordió los labios nerviosa.

- No aguanto más -Marco se levantó. Le dio un beso a su mujer y salió del palco

- ¿Dónde vas? -le preguntó Maya

- Abajo. Aquí me comen los nervios

Maya miró a Claudia y ella alzó sus hombros. Siguieron viendo el partido, pero no había manera. El Huesca no se jugaba nada, pero parecía que eran ellos los que iban a ganar la liga. Naike resopló. Con la temporada tan espectacular que había hecho Sergio, se merecía ganar la liga. Se fijó que en el área del Madrid se formó bastante lío cuando un defensa del equipo contrario remató un corner. Courtois lo atrapó con las manos sin problemas y le pasó el balón a Marcos, el cual corría como alma que lleva el diablo. Las chicas se levantaron de sus asientos conteniendo el aliento. Veían a Marcos correr hacia el área del Huesca. Sergio iba detrás de él haciéndole la cobertura junto con Lucas Vázquez. Le salió al corte un defensa, pero a Marcos le dió tiempo a pasársela a Lucas. Sergio se abrió y llegó al área antes que los centrales. Lucas lo vió y no se lo pensó, le centró el balón. El estadio entero enmudeció. Y tal y como le vino la pelota, Sergio no dejó ni que tocara el suelo y remató directo a portería. Era un tiro potente, difícil de parar. La pelota entró pegada al poster derecho. El portero la rozó, pero no le dio tiempo a atajarla.
Gol, había sido gol.

Sergio salió corriendo y cogió el balón de la portería. Se lo puso debajo de la camiseta y se llevó su dedo pulgar a la boca mientras corría por todo el campo y sus compañeros le perseguían. Naike saltó y gritó en su sitio abrazada a sus dos amigas. En las pantallas del estadio salía Sergio con una cara de felicidad enorme. Todo el campo coreaba su nombre. Las bufandas blancas agitándose. Sergio soltó el balón y se giró mirando a las gradas donde estaba ella. Se llevó la mano izquierda a la boca y le tiró un beso a Naike. Ella aplaudió con las lágrimas saltadas. Faltaban 5 minutos para que terminara el partido. Los 5 minutos más eternos del mundo. Pero si, si, el Real Madrid era campeón de liga. Y a partir de aquí, todo fue una fiesta. Incluso Marco había saltado al terreno de juego con mucho cuidado, eso si, para celebrar la victoria. Las chicas permanecieron en la grada viendo como sus chicos celebraban el título de liga conseguido. Se lo merecían tanto.

Después de entrevistas, de celebrar, de correr como locos por el cesped, Sergio salió corriendo subiendo las escaleras de la zona Vip. Abrazó y saludó a sus padres emocionado. Miró a Naike sonriendo. Ella salió a su encuentro. Lo abrazó por el cuello y se besaron profundamente. Los labios de Sergio estaban muy calientes y jugosos.

- Me habéis dado suerte rubia -le dijo él acariciando su vientre mientras ella acariciaba su mejilla

- Tú eres mi suerte cariño. Te quiero muchísimo -Naike volvió a besarle y se abrazaron. Sergio se despidió de ella y salió del campo para irse a los vestuarios. Giró su cabeza para mirarla de nuevo y le lanzó un beso. Dios, la quería tanto.