Eras tú lo que quería (Cross 4)

55. El fin de una etapa

- Venga Naike, cógela –le dijo Cristina mirando a su amiga

- Ay, es que me da miedo, ¿y si se me cae? –preguntó ella nerviosa

- ¡Mujer! No se te va a caer. Siéntate –Cristina esperó que Naike se sentara en el sofá de su casa y le dio a Marinett. Naike acomodó su cabecita en su codo y la miró embelesada

- ¡Qué pequeñita es! –dijo ella al borde las lágrimas- y es preciosa . Ay Cris, que ya eres una mamá

- Ay, sí. ¡Qué fuerte! ¿Quién me iba a decir a mi lo que me iba a cambiar la vida?

- Ya te digo

- Y a ti también guapa. ¿Cómo estás?

- Feliz –le dijo Naike mientras miraba a Sergio que ayudaba a Giovanni a montar la mini-cuna- que puedo decirte. Creo que irme a Madrid es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Estoy tan feliz de estar con Sergio

- Se te nota en la cara. Y no sabes cómo me alegro cariño. Ya era hora de que las cosas te salieran bien. ¿Cómo va lo de la discográfica?

- Pues bastante bien –Naike acarició la cara de Marinett y ella se acurrucó más en el pecho de Naike- la semana que viene empieza la obra y ya tenemos los permisos de todo. Adam quiere empezar ya el mes que viene.

- ¿Y la mudanza?

- Esta noche recogeremos algunas cosas y mañana vendrán los de la mudanza. Nos han dicho que ellos se encargan de empaquetarlo todo

- Bueno. Entonces sí –le dijo Cristina abrazándola algo triste- a partir de mañana definitivamente ya vives en Madrid

- Pues sí –Naike miró al bebe y luego a su amiga- pero no te preocupes. Vendré a verte a menudo, no ves que tendré que supervisar la discográfica de Londres...y tú puedes venir también a visitarnos

- Eso está hecho amiga – Cristina le dio un beso a Naike en la mejilla y sonrió

Estuvieron un rato más en casa de sus amigos y prometieron volver mañana a despedirse. Compraron comida india y se fueron al piso de Naike para cenar allí por última vez. Desde que entraron en la casa, Sergio notó que su rubia lo miraba todo con nostalgia y estaba más callada de lo normal. Se acercó a ella cuando ponía los platos en la mesa para cenar. La agarró por la cintura y la abrazó. Ella puso su cabeza en sus hombros y se relajó al sentir sus brazos.

- ¿Estás bien Naike?

- Algo así –le dijo ella separándose mirándolo algo triste

- ¿Qué te pasa?

- Pues que me da un poco de pena irme la verdad...y antes de que pienses cosas raras, no, no me arrepiento de irme a Madrid contigo, sólo que...

- Te está costando más de lo que pensabas –le dijo Sergio terminando la frase por ella

- Algo así. Llevo en Londres 3 años. He pasado por muchas cosas buenas y también algunas malas...y no sé como que se me hace raro pensar que no voy a volver más a este piso. Y no es que lo vaya a echar de menos...ay, Sergio, no sé si me entiendes

- Claro que te entiendo preciosa –Sergio le dio un suave beso en los labios- cuando me vine aquí el año pasado, creí que el mundo se me caía encima. Solo, sin mi familia y viviendo en esa puta casa tan enorme...sé lo que te pasa. Pero bueno, siempre podemos volver de vez en cuando, o si no, Cris nos mata

- Es verdad. Que tenemos una sobrina que mimar

- Cariño, esto es otra etapa más de nuestra vida. Nuestra historia de amor empezó aquí, y eso es algo que nunca olvidaremos