Naike abrió la puerta de su casa cansada. En la discográfica habían descubierto una nueva cantante, Cassandra Three, y esperaban que estrenara su primer albúm en este mes. Tenía mucho trabajo porque le habían encargado a ella que llevara todo el tema publicitario. Hoy se había hartado y antes de mediodía ya estaba en casa. Dejó el bolso en la percha y se quitó las sandalias. Se recogió el pelo en un moño y fue a la cocina para comer algo rápido y acostarse. Tenía unas ganas de dormir la siesta que no eran normales.
Sergio llegaría mañana por la tarde. Contaba los días para verlo y se le estaban haciendo eternos. Estaba deseando tenerlo en casa, y para que engañarnos, en su cama también. Su móvil sonó y lo cogió de encima de la mesa. Sonrió y miles de mariposas aletearon en su estómago. Era Sergio.
- Hola amor –le dijo ella muy contenta
- Hola preciosa. ¿Dónde estás?
- Acabo de llegar a casa
- Hoy has venido antes
- Es que ya no podía más. Estoy cansada. Estoy deseando que la niñata ésta estrene su disco. Me tiene harta. Más caprichosa no se puede ser
- Bueno, tú tranquila que lo estás haciendo muy bien –el timbre de la puerta sonó en mitad de la conversación
- Están llamando a la puerta. No cuelgues, que voy a ver quien es
- Vale cariño
Naike dejó el teléfono en la encimera y fue a ver quien llamaba. Hoy no tenía ganas de visitas. Abrió y se llevó las manos a la garganta emocionada. Sergio estaba allí apoyado en el marco de la puerta. Tenía el pelo algo más largo y estaba más moreno. Llevaba unas bermudas vaqueras y una camiseta negra que se le pegaba al cuerpo marcando sus pectorales. Dios, estaba más bueno todavía. Se miraron y él entró lentamente en su casa. Cerró la puerta y ella se arrojó a sus brazos chillando como una loca. Sergio la abrazó, alzando sus piernas para enroscarlas en su cintura y dio vueltas con ella.
- Pero ¿qué estas haciendo aquí amor? –le preguntó Naike- si llegabas mañana
- Han suspendido un evento que teníamos y nos hemos venido. Me he cogido un vuelo directamente desde Miami hasta aquí para llegar antes
Naike lo besó profundamente. Sus lenguas se buscaron desesperadas después de haber estado casi 2 semanas sin verse. Naike sintió de nuevo la familiar sensación del deseo, el de no poder reprimir las ganas de estar con él. Sergio andó con ella en brazos y la llevó hasta el dormitorio. La dejó encima de la cama y empezaron a quitarse la ropa con rápidez. Se necesitaban desesperadamente, sin preámbulos. Fue a la mesita y cogió un preservativo poniéndoselo deprisa. Se colocó encima de ella para besarla hambriento de sus besos y de sus caricias. No necesitaron nada más. Sergio entró en ella de una sola estocada haciendo que una descarga sacudiera a Naike. Se movieron a la vez, él llevando un ritmo cada vez más deprisa. No podían aguantar el haber estado tanto tiempo sin estar juntos. Ella subió sus piernas y las enlazó en su cintura para recibirlo más profundamente. Sus uñas se le clavaron en su piel y los dientes de él se clavaron en su cuello dejándole su marca. Se besaron como locos cuando sintieron que llegaban juntos al orgasmo jadeando el nombre del otro al terminar. Sergio se quitó de encima de Naike y se tumbó a su lado. Ella lo miró con una sonrisa de felicidad.
- Pues sí que nos hemos echado de menos –le dijo Naike a Sergio acariciando su mejilla y riéndose- ¿hasta cuándo te quedas?
- Hasta pasado mañana –le dijo él volviendo a besarla
- Hummm. Creo que mañana voy a estar enferma. No creo que pueda ir a trabajar
- Tendrás que quedarte en cama, digo...para recuperarte mejor...
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Eras tú lo que quería (Cross 4)
RomanceSergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo. Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...