2 semanas después
Odiaba los lunes. Y los martes, y los miércoles. Y de paso, también los jueves. Los viernes no porque ya no tenía que trabajar. Naike estaba enfrente de su ordenador repasando estadísticas. Hoy le tocaba hacer esto, repasar y comprobar datos. Era un auténtico rollo. Pero había que hacerlo. No siempre era ir de conciertos. Su móvil sonó salvándola de muerte por aburrimiento. Miró quien era y sonrió. Era Sergio.
- ¿Qué haces rubia?
- Repasando estadísticas...
- ¿Interesante?
- Absolutamente para nada. ¿Y tú?
- En el vestuario, cambiándome para entrenar. ¿Te vienes luego conmigo de compras?
- Vale. ¿Qué vas a comprar?
- Necesito un traje. Me han invitado el viernes a una gala benéfica y me he dado cuenta de que no tengo ninguno, y no es cuestión de ir con el del equipo...
- Pues la verdad es que no
- Por cierto, quería pedirte un favor...
- Dime que te pasa -le dijo ella mientras mordisqueaba un lápiz
- ¿Vendrías conmigo a la gala? Es que no quiero ir solo...porfi...
- No sé, me da vergüenza. Nunca he ido a una gala. Bueno, si he ido pero me he quedado en la parte de atrás, supervisando...
- Por favor, ven conmigo. Lo vamos a pasar bien. Porfi, porfi, porfi -le rogó Sergio
- Está bien...
- ¡Siiiiii!
- Pero no pienso posar contigo ni nada de eso, ¿vale? Que no me apetece salir luego en las revistas y que la gente hable...
- Pues a mi me da exactamente igual lo que diga la gente...
- ¿Y Paula? -Naike se mordió el labio. No sabían nada de ella desde hace 3 semanas por lo menos. Y no es que a Sergio le afectara mucho
- ¿Y esa quien es? No me suena su nombre, la verdad...
- Eres más tonto a veces...bueno, te dejo que estoy haciendo cosas muy importantes y me distraes...
- ¿Mi seductora voz te distrae?
- Si, tu voz de pato chirría en mis oídos. Hala adiós...
Naike le colgó el teléfono riéndose. Últimamente se veían todos los días. Él solía recogerla de la discográfica después del entrenamiento y comían juntos o bien en su casa o en la de ella. Naike le había enseñado sitios de Londres que ni siquiera conocía. Habían ido a museos, exposiciones, al cine, a ver un par de obras de teatro...Seguían asistiendo a las clases de cocina, para luego cenar juntos lo que habían cocinado. Ella estaba súper-feliz de estar con él. Cada día tenía más sentimientos por Sergio, pero no pensaba estropear su amistad abriendo la boca para confesárselos.
Naike salió de trabajar a su hora de siempre. Se despidió de sus compañeros y bajó en el ascensor. Cruzó el hall y cuando salió a la calle se rio. Sergio estaba allí esperándola en su mercedes. Estaba fuera mirando el móvil. Ella le dió un repaso de arriba a abajo. Llevaba un pantalón negro slim y un anorak burdeos. Levantó su cabeza y cuando la vió venir una sonrisa de oreja a oreja enmarcaba toda su cara. Esta chica era la alegría de su vida. Como le gustaba estar con ella. Naike llegó y le dió un gran abrazo.
- Sospecho que si estas aquí es que vas a invitarme a comer -le dijo ella rodeando el coche para sentarse
- Estás en lo cierto rubia. Tengo cita en una tienda de Nothing Hill para probarme trajes. Comemos por allí, ¿vale?
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Eras tú lo que quería (Cross 4)
RomanceSergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo. Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de coci...