57. Con tus besos se me olvidó todo

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Andrea estaba guapísima con su vestido de novia. Isco y ella se miraban totalmente enamorados y felices. Sergio apretó la mano de Naike mirándola sin dejar de sonreír. Había sido una boda realmente bonita y muy sencilla. La rubia pensaba que si algún día se casaba quería algo así, algo sencillo entre sus amigos y su familia. 

Hacía un rato se habían tomado las uvas y brindado por el nuevo año. Brindar, habían brindado mucho, normal, era Nochevieja. Andrea e Isco se habían ido a pasar su noche de bodas a un hotel regalo de Marcos, Marco y las chicas. Ellos le habían regalado un fin de semana en un hotel rural de cualquier sitio que quisieran. La pareja les había dicho que no quería regalos de ningún tipo, por eso sabía que este, si lo íban a utilizar. 

Naike estaba mirando por el ventanal del salón hacia el jardín. Sergio llegó por detrás y la abrazó por la cintura. Ella agarró sus manos y las entrelazó con las suyas.

- ¿Estás bien rubia? -le susurró él en el oido

- Perfectamente -le contestó Naike dándose la vuelta para mirarlo. Joder, que buenísimo que estaba hoy, pensó ella mordiéndose los labios

- Oye, que me ha dicho Mario Casas que su hermana da una fiesta de Nochevieja en su pub, y que si nos queremos ir con ellos

- ¿Tú quieres ir?

- Lo que tú quieras, pero si te digo la verdad, si, si quiero ir. Hace mucho tiempo que tú y yo no nos vamos de fiesta

- Pues, venga, vamos -le dijo ella sonriéndole

- Eso, aprovechad los solteros - le dijo Marco riéndose

Se despidieron de los demás y se fueron con Mario y Leni en el coche de estos. Iban muy animados y con muchas ganas de fiesta. En las calles también había ambiente festivo y las ganas de celebrar el nuevo año eran muy grandes. En menos de 20 minutos llegaron al centro de Madrid al pub de Sheila, la hermana de Mario. Entraron por la puerta de atrás, y la verdad es que dentro ya había bastante gente. Para Naike y Sergio era la, primera vez que estaban aquí y el sitio les gustó bastante.

Estaban todos los hermanos de Mario con sus respectivas parejas y el ambiente era muy animado. Se acercaron a la barra y Sheila les sacó una botella de champan y copas para brindar. Sergio abrazó a Naike y la besó en el cuello. Se pasaron toda la noche hablando con unos y con otros y riéndose bastante. Mario era más divertido de lo que parecía. También se pasaron "un poquito con el alcohol" haciendo que los dos estuvieran más contentos de la cuenta.

- Anda –le dijo Naike a Sergio mientras bebían los dos del mismo vaso- vamos a bailar Sergio, que me apetece mucho rozarme contigo

- Eres una bruja, rubia –le dijo él susurrándole en el oído haciendo que ella se estremeciera

Naike cogió la mano de Sergio y lo llevó hacia la pista. Sonaba una canción de la banda sonora de "50 sombras de Grey". La rubia se acercó a su novio y puso sus brazos en su cuello mientras él la agarraba por la cintura. Se miraron a los ojos totalmente perdidos el uno en el otro. Se movían lentamente al compás de la música. Naike echó su cabeza hacia atrás y se relamió los labios. Acarició el cuello de Sergio con sus dedos y acercó más sus caderas hacia él. Sergio bajó sus manos a su culo y lo apretó, haciendo que ella pegara un respingo. Naike lo miró y él le sonrió travieso. Acercó sus labios a ella y la besó profundamente. Su boca lamió sus labios abriéndole paso a su lengua. Naike lo abrazó más y sintió como la erección del moreno se le clavaba en el vientre.

- ¿Y si nos vamos a casa? –le preguntó Naike acercando su boca a su oído

- ¿Para qué? –le preguntó él haciéndose el inocente

Eras tú lo que quería (Cross 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora