Eras tú lo que quería (Cross 4)

12. No pasa nada por mirarlos de vez en cuando

Naike se despertó a las 8 de la mañana con dolor de cabeza. Y recordó por lo que era. El alcohol tenía la culpa. Si es que entre ella y Cristina se habían bebido una botella de Ron. Se acordaba y se reía de lo bien que se lo habían pasado. Se habían ido los cuatro en el coche de Sergio y habían acabado en un bar al lado de la casa del chico. Se habían reído mucho con él, y las chicas ya lo adoraban.  Había sido una buena noche, mejor que el resto del día, la verdad.

Le estaba muy agradecida a Sergio por lo que había hecho por ella. Se sintió muy segura y protegida a su lado. Y sabía que a partir de ahora Oliver no la molestaría más.
A ella se le pasó todo este tema  bailando con Cristina como una posesa. De ahí que también le dolieran los brazos de tanto subirlos arriba y abajo.

Lo primero que hizo Naike esa mañana fue bloquear el número de Oliver en su teléfono, así no la volvería a molestar más. Se sirvió un café y se sentó en la silla más cercana a la ventana. Hoy hacía mal día, otra vez. En Londres había pocos días de sol. Miró su teléfono y ya le habían mandado varios mensajes para esta mañana del trabajo. Le mandó un whatsapp a Sergio dándole los buenos días porque no sabía si ya estaría despierto. El sonido de su móvil la interrumpió un par de minutos después. Sonrió y vió que era Sergio.

- Buenos días Bellamy Blake -le dijo Naike riéndose

- ¡No te rías! Vaya con el apodo -le dijo él

- No te quejes, podía haber sido peor...

- Ya, pero que me digáis que le doy un aire a un tío de una serie que no he visto...

- Ay Sergio, de verdad, es que estás muy pegado en música y series, tantos videojuegos están dañando tu pobre cerebro...

- Y a ti el alcohol te está quemando las neuronas...

- Idiota

- Rubia de bote...

- Ja, ja. ¡Eres taaaan gracioso!

- Y tú te picas muy pronto.

- Oye, que se me olvidó decirte anoche que si quieres traer un amigo al concierto, pues que lo traigas. Susana y Cristina van a ir también.

- Pues mira...ayer hablé con un compañero que está en el Manchester city, Eric García, y me dijo que a ver si quedábamos algún día. Lo mismo le digo que venga...

- Pues genial. Ya me dices entonces...

- ¿Tienes resaca?

- Si, me duele mucho la cabeza. Pero bueno, me voy a tomar ración doble de paracetamol y me largo...

- ¿Abbey Road?

- ¡Ojalá! Me voy con los niños a elegir ropa...

- Muy divertido -le dijo riéndose

- Si, si, mucho. Pienso comprarme algo a su costa...

- Bueno rubia, que te vaya bien

- Lo mismo te digo

- Oye...¿Cómo se llama la serie?

- The 100 -le dijo riéndose - Sergio, no sé si voy a poder ir estos días a las clases de cocina...

- Me lo he imaginado...pero bueno, no pasa nada. Eso sí, si tienes un rato para tu súper-amigo, me llamas y esas cosas...

- De acuerdo. Que tengas un buen día

- Y tú

Naike se despidió sonriendo. Después de lo de anoche, se había dado cuenta de que le gustaba mucho tener a Sergio como amigo. Era divertido, amable y cariñoso. Nunca se le había insinuado o dado pie a otra cosa. Era muy respetuoso con ella. Aunque en su cabeza resonaba una y otra vez las palabras que le había dicho a Oliver: si algún día tengo algo con ella le haré el amor que es lo que se merece. Joder, eso había sido muy caliente. Aunque tendría que imaginarse que ese día llegaría pero en sus sueños.