RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capítulo 35 "Becca"

Un silencio sepulcral invadió la estancia y solo el llanto de Becca terminó por interrumpirlo, se sentía muy avergonzada por lo sucedido, pero sobre todo se sentía muy dolida por las palabras que le había dicho su padre.

-Que vergüenza acabas de hacerle pasar a tu papá Becca, -Comentó con malicia Rachel aprovechando que Mirt estaba ahí-, debiste estudiar, - Sonrió -.

-Déjala en paz, -Intervinó Astrid acercándose a ella-, ven Becca, es mejor que curemos esa herida.

-Seré yo quien lo haga, -Interrumpió Mirt tomándola de la mano y llevándola hasta su oficina-, ¿estás bien?, ¿no piensas hablarme?

-Quiero ir a mi habitación.

-Debo curar esa herida primero, -Pasó un algodón con alcohol por la herida de su labio y ella siseó del dolor- tu padre es un imbécil.

-¿Terminaste?, -Preguntó con indiferencia-.

-¿Que pasa muñeca?, ¿por qué estas brava?, -Besó su frente y ella se alejó-.

-¿Ya puedo irme?

-No, no puedes irte hasta que me digas, ¿qué te pasa?, -Volvivió a acercarla a él-.

-Suéltame Mirt, -Forcejeó con él, logrando solo que el agarre fuera más fuerte-.

-¿Que pasa?, ¿estás así por lo de tu padre?, ¿es eso?, ¿la niña de papi se siente avergonzada?, —La molestó como hacía siempre—.

-Por favor Mirt, -Pidió con los ojos desbordados en llanto-, se que esto te divierte y que disfrutas de mi sufrimiento, pero por favor, aunque sea por esta vez, quiero estar sola.

-Ya la oíste, quiere estar sola, -Dijo Rachel entrando a la oficina-, ya deja que se vaya, tu y yo tenemos que despedirnos antes de que me vaya, —Se acercó a él descaradamente y le plantó un beso en los labios sin importarle que Becca los viera—.

No pudo más con la situación, le dolía verlos juntos, estaba enamorada y bien sabía ella que eso a Mirt poco o nada le importaba, corrió con dirección a su habitación y se encerró a llorar, estaba harta de sufrir, de que Mirt la viera solo como un juego, había sido muy tonta al pensar que él podía sentir algo más que un simple deseo sexual.

—¿Que diablos crees que haces Rachel?, —La alejó de él enojado—, sal de aquí.

—¿Qué?, ¿Te molesta que la estúpida de Becca nos vea?

—Rachel tu padre está aquí, —Interrumpió Reth—.

—Ahora voy señor director.

—No tardes, —La presionó antes de retirarse del lugar—.

—Iré a despedirme de Becca.

—Vete de una buena vez y déjala en paz.

—Como quieras cariño, —Intentó besarlo, pero él se alejó, salió en busca de Becca, quería molestarla más antes de irse, entró de forma abrupta a su cuarto y se acercó a ella con una gran sonrisa en los labios—, Becca, vengo a despedirme, iré con mis padres a pasear, aprovecharé estos días para ir de compras, lástima que tú te quedarás aquí nivelando materias, pero bueno, para la próxima mejor estudia, así no tendrás que quedarte sola.

—Yo no me quedaré sola, —Contra atacó Becca—

—Tienes razón, olvidaba que te quedas con la huérfana.

—¿Sabes?, después de todo no está tan mal quedarse "sola" aquí, tendré quince días a solas con Mirt, —Le guiñó un ojo—.

—Si, serás su premio consuelo mientras yo no este, —Respondió tratando de hacerla sentir mal—.

—Pues por ahí dicen que él que se va, pierde el puesto, así que despídete bien de él, porque cuando vuelvas, nada volverá a ser como antes.

—Escúchame bien Becca, —Amenazó—.

—Tú padre sigue esperando abajo, —Intervinó Mirt—, vete

—Creo que me quedaré, tú necesitaras ayuda para nivelar, se lo diré ahora mismo a mi padre, —Corrió escaleras abajo con Becca y Mirt siguiéndole los pasos—.

—Hija, ¿por qué te demoras tanto?

—Papi, mi amiga tendrá que nivelar materias y yo quisiera quedarme con ella para ayudarle.

—Pero que cosas dices hija, tenemos reserva para viajar a Londres hoy por la noche.

—Pero es mi amiga.

—No te preocupes por mi, el profesor Mirt me ayudará, ¿verdad?

—Si, —Contestó, siguiéndole el juego—.

—Ademas tus notas no son las mejores, has pasado con las justas, y yo necesito a alguien que si sea inteligente, alguien como Astrid, que es la mejor estudiante del internado, así que por mi ni te preocupes, que disfrutes tu viaje.

—Pero...

—Pero nada, tu amiga ha dicho que no necesita tu ayuda, vámonos, —Salió furiosa y preocupada por la forma de comportarse de Becca, era la primera vez que se le enfrentaba de esa forma—.

Regresó a su habitación, ya era tarde y no quiso cenar, no estaba de humor ni tenía hambre, solo quería dormir, dormir y no despertar jamás.

Para Astrid otro era el panorama, había empacado sus maletas para irse con Reth, aun no sabía bien dónde la llevaría, pero le había prometido que pasarían navidad y año nuevo juntos, era la primera vez que pasaría esas festividades junto con alguien.