Sentía que la piel le ardía y podía jurar que en sus locos desvaríos veía a su amada Alma ahí a su lado, cuidándolo, dándole fuerza, trató de abrir los ojos buscando focalizar su mirada y ver si lo que tenía al frente era un espejismo o no, pero al final el sedante terminó haciendo efecto.
—Yo puedo salvarlo, —Interrumpió una voz llamando la atención de Alma, frente a ella un hombre con túnica blanca, cabello largo y barba hizo presencia—, solo tienes que darme algo a cambio.
— ¿Quién es usted?, —Pregunta mirándolo extrañada—
—Yo soy él creador, él único capaz de devolver la vida, —Le mintió—, has tenido una muerte injusta hija mía, —Le acarició la mejilla, yo puedo arreglar eso, yo puedo devolverte a la vida.
— ¿Devolverme a la vida?, ¿y a mí esposo?
—También, pero si vuelves a la vida, tendrá que ser en otro cuerpo, el tuyo está muy mal trecho.
— ¿Y él?, —Miró llena de ilusión—, ¿cómo sabré reconocerlo?
—Porque seguirá viéndose igual, pero tú, tú debes reencarnar para poder vivir.
—Acepto, —Respondió sin pensar, la idea de volver a estar con Reth no la dejaba razonar—, ¿qué tengo qué hacer?
—Nada, yo me encargaré de todo, —Una sonrisa de esperanza se formó en su rostro pensando ingenuamente que volvería a vivir su historia de Amor con Reth, lo cierto es que había caído en la trampa de Lucifer que no hacía más que buscar el alma de un inocente para poder llevar a cabo su plan, buscaba un niño, un bebé no nacido que pudiera ascender al cielo para convertirse en un ángel, un ángel al que luego buscaría tentar para llevarlo a su lado y cederle su lugar cuando al fin encuentre a su adorada Alessandra, es así cómo había logrado hacerse de Ezra—.
"Se sentía pérdida, había encontrado a Reth pero esto de nada había servido, él ya no la amaba, ¿de qué le valía la vida sino podía vivirla con él?, de qué valía haber esperado tanto tiempo si al final no volverían a estar juntos, tomó el frasco de pastilla que usaba para dormir y las tomó hasta que este quedó vació.
— ¿Qué haces Alma?, —Cuestionó apareciendo tras ella—.
—Me engañaste, —Le reclamó llena de ira—, rompiste tu promesa.
—No debiste confiar en mi Alma.
—No sabía quién eras cuando hicimos el trato.
—Te di la oportunidad de vivir y las has desperdiciado.
—La vida no vale nada si no estás con la persona que amas.
—Tonterías, estás hablando con él corazón en vez de usar la razón.
—No te engañes Lucifer, tú más que nadie sabe lo que es pensar con el corazón y no con la razón, —Respondió tambaleándose y él la sostuvo, las pastillas empezaban hacer efecto—, sino, no hubieras hecho todo esto, sino, no nos hubieras usado como piezas de ajedrez en este absurdo juego tuyo.
—Lo siento Alma, —Se disculpó —, de verdad lo siento, ahora puedes descansar, —Cerró sus ojos con su mano, Alma había muerto—.
Para Reth la situación era confusa, hace días ya que buscaba respuestas que contestaran todas sus dudas, necesitaba saber más de Judit, necesitaba saber quién era ella en realidad.
— ¿Qué crees qué haces Reth?, —Cuestionó Zigor entrando a la oficina —, tú esposa está aquí, ¿qué diablos haces buscando información de Judit?, ¿es qué acaso te enredaste con ella?
—No.
— ¿Entonces por qué la buscas?
—Necesito hablar con ella
— ¿De qué?
—No es de tu incumbencia, —Siguió buscando entre los papeles la dirección de Judit—.
—Tu esposa está próxima a tener un hijo, le debes respeto.
—Sé lo que le debo a mi esposa, no busco a Judit porque este enamorado de ella.
— ¿Entonces por qué la buscas?
—No lo entenderías.
—Dímelo y tal vez pueda ayudarte.
— ¿Sabes dónde vive?
—Sí, ¿me lo dirás?, —Volvió a preguntar—.
—Judit me dio esto, —Le entregó el anillo y Zigor no tardó en leer el nombre que este grababa—.
— ¿De dónde lo sacó?
—No lo sé, por eso la busco.
—Yo te llevaré con ella, yo sé dónde vive, pero luego de eso te olvidarás de ella, ¿promételo?
—Te lo prometo —Aseguró y subieron al auto en dirección a la casa de Judit, sin siquiera imaginar que ella ya había muerto—.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Storie d'amore¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...