RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capítulo 78 "El Toro"

Se dejó llevar por las dulces caricias que Reth le había dado, aun después de todo ese frenesí de pasión su chico le mostraba lo dulce que podía seguir siendo con ella, le había dado un beso que parecía no tener fin y al que ella no pudo resistirse, tan cálido, tan amoroso, así es como recordaba a su amado Reth.

—¿Estás lista para otro round? , —Preguntó Reth acariciando su espalda—

—¿Entonces no bromeabas?

—No Astrid, no bromeaba.

— Reth, —Se abrazó a su cuello—, es tu juego, puedes hacer conmigo lo que quieras, —Afirmó cediéndole el control—.

—Eso está mejor, —Susurró sobre su boca—.

Una sonrisa se dibujo en sus labios al escuchar sus palabras y la obediencia de las mismas, se puso de pie con ella aun rodeándole la cintura con las piernas y la llevó hasta el toro mecánico que se encontraba en el centro de la habitación para recostarla.

—Esta fría, —Se quejó al sentir el frígido cuero en su espalda—.

—No te preocupes, tu piel lo calentara, —Aseguró acomodándola encima del juego mecánico—.

Cerró sus ojos tratando de acostumbrarse el frío que aquel toro tenía y por un momento su cuerpo sintió algo de alivio tener ese contraste en su caliente piel, escuchó el sonido de un clic cerrarse al rededor de sus muñecas, otra vez la había esposado, buscó con su mirada a Reth que se encontraba a un costado y vio como él mismo terminaba de desvestirse para luego subirse con la fusta en la mano, se acomodó entre sus muslos y la instó a que se abrazara a su cintura con sus piernas para que tuviera más estabilidad.

—¿Me dirás como funciona esto?

—No, tampoco es necesario, en uno segundos lo descubrirás, ahora debo castigarte.

—¿Castigarme?, ¿por qué?

—Por provocarme y retarme hace unos minutos.

—Pero...

—No interrumpas, —La silencio poniendo su dedo índice sobre sus labios—, ahora quiero que repitas lo que dijiste hace un rato cuando seguías abrazada a mi cuello, vamos hazlo, —La animo azotando uno de sus pechos—.

— Es tu juego, —Repitió a la vez que la fusta acariciaba su otro pecho antes de ser azotado—, puedes hacer conmigo lo que quieras, —Finalizó recibiendo otro azote—.

—Eso es, buena chica, —Subió la fusta hasta su boca y esperó a que sacara la lengua para humedecerla y así recorrer su piel, acarició sus pezones hasta que los mismos se endurecieron y siguió un recorrido que bajó por su ombligo hasta llegar a su intimidad, un roce, dos roces, varios más lograron estimularla y hacer que relajara y volviera a cerrar los ojos tratando de perderse en la fantasía que en ese momento tenía con Reth y cuando al fin pensó que tendría otro orgasmo, el sonido de la fusta la saco de su limbo, el cuero golpeó aquel túmulo rosa que prometía llevarla al gran éxtasis haciéndola sobresaltarse y moverse inquieta —, no te muevas o tendré que darte otro.

—Hazlo, —Pidió fuera de sí—, castígame, soy una chica mala, necesito un buen escarmiento, —Se rozó en el tratando de volver a provocarlo—.

—Cuenta.

—Uno, —Dijo al sentir el primer latigazo estimulando su clítoris—, dos, —Contó cuando la fusta golpeó su seno derecho—, tres, —El cuero otra vez había estimulado su intimidad, el cuarto y el quinto se turnaron en sus muslos y cadera—.

—¿Duele?, —Acarició su mejilla esperando una respuesta—.

—No, estoy bien.

—¿Estás segura?, no me quiero exceder, —Succionó sus pechos—, recuerda que solo estamos jugando.

—Todo está bien, —Repitió casi en un susurro al sentir sus labios paseándose por su cuerpo—.

—Perfecto, esto ya casi acaba, —Entró en ella sin darle tiempo a nada y pronto el toro mecánico empezó a moverse, los movimientos eran lentos y lograron estimularla, pero cuando él notaba que estaba a punto de terminar paraba—.

—Reth por favor, —Rogó—.

—¿Lo deseas mucho?

—Sí, —Colocó una mano sobre su vientre haciendo algo de presión y volvió a encender el juego cambiando su velocidad, movimientos rápidos y sacudidas terminaron haciendo que los gemidos de Astrid rompiera con el silencio de la habitación, el orgasmo había sido arrollador—.

—Ya esta, ya pasó, —Besó sus labios tratando de tranquilizarla—, ya casi terminamos, —Aprovechó la docilidad que Astrid mostraba y la soltó para ponerla boca abajo sobre el toro y esposarla de nuevo—, sostente de los cuernos, esta vez se moverá más rápido, —Volvió a penetrarla y dejó que el juego mecánico volviera a moverse, primero suave y lento, sus pechos acariciaban la piel de la que estaba hecho ese toro que ahora empezaba a moverse de manera frenética, la sacudía y vibrara, apretó con fuerza los cuernos y sucumbió otra vez ante el placer entre quejidos que eran imposibles de callar, sintió como el juego empezaba a perder velocidad, al parecer el juego había llegado a su fin—.

Sentía que su cuerpo temblaba y estaba segura de que no lograría mantenerse de pie, los espasmos de su orgasmo aun no pasaban, lo sintió salir de su interior mientras sus labios besaban su espalda y dejaban pequeñas marcas en la misma.

—Lo has hecho bien pequeña, —Susurró en su oído mientras su glande se rozaba aun en la entrada de su portal y se empapaba de ella—, pero tú y yo sabemos que aun no es suficiente, nada lo es, —Guió su erección por la línea que separaban sus glúteos y se hundió poco a poco en su interior—.

Se quedó quieta al sentir su invasión, era la segunda vez que lo hacían de esa forma, notó el pecho de Reth apoyarse en su espalda y como su mano bajaba hasta llegar a su campanita rosa de placer, otra vez había encendido el juego, aunque esta vez la velocidad se mantuvo lenta permitiéndole disfrutar más del fetiche y comenzando así una competencia para ver quién llegaba primero al orgasmo, sus dedos se movían en su intimidad haciéndola sollozar sin reparo alguno, el placer era demasiado y la llevó al punto de las lágrimas, el temblor en su cuerpo era incontrolable y solo los besos de su amado Reth lograron darle algo de tranquilidad, le había soltado las esposas y se habían dejado caer en el acolchado suelo dejándola a ella encima de él envuelta entre sus brazos mientras su respiración se normalizaba, el juego había terminado, al igual que su tiempo.

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