Sintió por un momento que todo giraba a su alrededor y no pudo evitar desplomarse, la situación había sido muy tensa y ella aun seguía convaleciente, estuvo a punto de caer al piso pero Reth fue más rápido y logró tomarla en sus brazos.
—Hay que recostarla, el doctor dijo que no podía tener emociones fuertes, —Intervino Becca—
— ¿El doctor?, —Preguntaron Reth y Drac al unísono—.
— ¿De qué doctor estás hablando?, —Exigió saber Reth—.
—Ayer Astrid se sentía mal, así que me llamó y me pidió que la llevara con el doctor.
— ¿Qué es lo que tenía mi hija?
—El doctor dijo que había tenido principios de aborto.
La llevaron a una de las habitaciones del internado para que estuviera más cómoda, pero no despertaba.
—————————— Una mirada al pasado——————————
Sentía mucho calor y el humo empezaba a causarle tos, estaba asfixiándose y por mucho que su madre intentaba cubrirla, las llamas estaban alcanzándola.
— ¡Auxilio! —Gritaba desesperada Ada al ver como el fuego empezaba a quemar su piel—, todo va a estar bien mi amor, —Abrazó tratando de tranquilizar a una pequeña a Astrid que lloraba, pero ya nada se podía hacer, buscó apresurada con la mirada un lugar en que poner a salvo a Astrid—, escúchame mi niña, escúchame por favor, —La tomó del rostro pidiendo su atención—, debes correr al baño, entra ahí y métete en la bañera.
—Mami ven conmigo, —Se aferró a ella llena de pánico—.
—Ya voy a ir mintió, pero primero debes ir tú, cuando estés en la bañera abre la llave y tápate los oídos.
—Pero mami...
—Por favor princesa, obedece, haz lo que te digo.
—Si mami.
—Te amo hija, —Besó su frente entre lágrimas por última vez antes de que Astrid siguiera sus órdenes, sabía que no había forma de salvarse pues parte de la casa había caído en sus piernas dejándola inmóvil y el fuego en su espalda empezaba a llegar hasta su pelo que no tardó en consumirse, escondió su cara tratando de ahogar sus gritos para no asustar a Astrid y pronto las llamas la consumieron llevándola a experimentar un agonizante dolor—.
"Pateó la puerta al percatarse que salía humo de la casa y entró, no se podía ver mucho, pero logró distinguir a una mujer que yacía en el suelo, se acercó hasta ella de forma rápida y la sacó, su cuerpo estaba ya en carne viva".
—Mi hija, —Logró articular palabra—, sálvala por favor.
— ¿Dónde está?
—En el baño, —Fue lo último que alcanzó a decir antes de morir—-
Volvió a entrar al lugar y buscó a la niña hasta dar con ella, estaba sumergida en la bañera y había empezado a ahogarse,
—Quédate conmigo ángel, —Dijo cargando a la niña y sacándola, afuera los bomberos empezaban a rodear la casa tratando de apagarla, mientras que los paramédicos cubrían con una sábana el cuerpo de Ada, puso a la niña en el césped e intentó reanimarla—, por favor ángel, no cierres tus ojos.
Miró por un breve momento el rostro del joven que tenía al frente y pronto su mirada se prendió en los azules ojos de quién se había convertido en su salvador, aunque fue poco el tiempo que duró consciente.
—Carajo, —Resopló frustrado Reth tratando de ayudar a la niña—, no te vayas a morir, tienes que despertar.
—Yo me encargo, —Interrumpió una voz a sus espaldas, era un paramédico—.
—Creo que tragó mucho humo.
—Yo me encargó, —Afirmó el paramédico llevando a la niña a la ambulancia y poniéndole oxígeno—.
Un grito desgarrador se escuchó entre la multitud que curiosa observaba lo que pasaba y en cuestión de segundos un hombre intentó entrar en la casa, pero un policía lo detuvo.
—Señor no puede entrar.
—Mi hija y mi esposa están adentro.
—No lo están, el señor que está ahí, —Señaló a Reth—, las ha sacado, —Se acercó hasta el hombre que había señalado el policía y lo bombardeó con preguntas—.
— ¿Fue usted quién salvó a mi esposa e hija?, ¿dónde están?, ¿están bien?, por favor dígame que están bien, —Pidió desesperado un inquieto Drac—.
—Debes tranquilizarte, sí, yo las he sacado, pero debes ser fuerte.
— ¿Fuerte?, ¿por qué?, ¿qué pasa?
—Tu esposa ha muerto, a tu hija la tienen en la ambulancia, —Lo miró sin decir nada y corrió hasta la ambulancia que estaba parqueada frente a su casa solo para comprobar que todo lo que le habían dicho era cierto—.
—Ada no, —Se acercó hasta su esposa entre lágrimas y abrazó su inerte cuerpo sintiéndose el hombre más infeliz del mundo—, por favor mi amor, por favor, —Se aferró a ella completamente destrozado, incrédulo aun de que eso le estuviera pasando—.
—Señor, —Se acercó a él uno de los paramédicos sólo para dar la estocada final, su hija también había muerto, o al menos eso es lo que le hicieron creer—.
Pasaron varios minutos antes de que los oficiales pudieran separarlo del cuerpo de Ada, Drac estaba completamente ido y no entendía razón alguna, la impotencia hizo que se dejara caer en el suelo y cubriera su rostro, era devastador ver lo frágil que se veía en esos momentos aquel alto hombre que lloraba como un niño y despertaba compasión en todo aquel que lo miraba, sobre todo en Reth que se sentía identificado con lo que le pasaba, él más que nadie sabía lo que era perder una familia y aunque no se conocían, ese lamentable hecho los uniría con una amistad como hermanos.
—————————EN EL INTERNADO—————————
Habían pasado diez minutos tratando de despertar a Astrid, tanto Drac como Reth estaban muy preocupados y hacían de todo para despertarla.
—Astrid hija, —Tocó su mejilla—, despierta.
—Astrid, —Se acercó Reth poniendo algo de perfume en su pañuelo—, Astrid, —Volvió a llamar—.
Fue esa aroma fuerte que a ella tanto le gustaba la que terminó por sacarla de su inconsciencia, abrió con esfuerzo sus ojos encontrándose con la mirada del hombre que la había rescatado cuando era niña y que ella había olvidado, Reth, su prícipe Reth, dejó que el sentimiento la invadiera y se aferró a él entre lágrimas arrepentida por lo que le había hecho, por haberlo traicionado, pero sobre todo por haber jugado con el amor que él tanto le había profesado.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romance¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...