Escuchó la alarma de su despertador, era hora de levantarse, abrió sus ojos y se desperezó, era viernes y hoy tendría práctica con Yannick, iban a cantar en la mascarada y debían practicar, se levantó y dirigió hasta la ducha para darse un baño, se puso su uniforme y arregló un poco, quería verse bonita para él.
Bajó hasta el comedor donde estaba reunidos para desayunar, buscó con la mirada al hombre que le había dado su primer beso en la noche y se sonrojó al notar que la observaba, trató de esquivar su mirada y fue hasta el lugar de siempre a comer.
-¿Ya te la tiraste?, -Preguntó Drac en voz baja-.
-Que te importa, -Contestó Reth sin retirar los ojos de Astrid-.
-¿No puedes con ella verdad?, -Lo provocó, y una sonrisa se formó en los labios del soberbio Reth-.
-Si tu lo dices, -Le dio la razón, como solo se le dan a los locos, a las ocho las clases empezaron y uno a uno los profesores dictaron sus clases en los distintos salones, a las once las alumnas tuvieron su receso y Astrid aprovecho para ir a la biblioteca a devolver un libro, caminó distraída por el pasillo y una mano la tomó del brazo metiéndola en una de las oficinas-.
-Reth, -Intentó decir, pero sus palabras se quedaron a medias cuando su boca se apoderó de sus labios, la tomó por la nuca y deslizó su lengua hasta rozar la suya, era un beso exigente, pero tierno a la vez, bajó sus brazos hasta su cintura y la envolvió-.
-Buenos día pequeña, -Susurró sobre sus labios sin zafar su agarre-.
-Alguien podría vernos, -Dijo nerviosa por la situación-.
-Eso no pasará, estamos seguros aquí, -Volvió a besarla, desbordado por el deseo que le provocaba la dulzura de la joven, se moría por tocarla sin descaro alguno-.
Subió sus manos hasta su cuello y se abrazó a él haciendo que la alzará un poco del suelo, era alto y podía manejarla con facilidad, la tomó por los mulos haciendo que le rodeara la cintura con las piernas y la sostuvo contra la puerta sin dejar de besarla, la situación empezaba a salirse de control.
-Reth para por favor, -Pidió con la voz agitada, deslizó sus labios por su cuello dibujando círculos con su lengua y haciendo leves succiones que buscaban dejar pequeñas marcas-, Reth, -Volvió a repetir buscando que parará, sus caricias subían de tono y ella estaba nerviosa, no porque le asustara el atrevimiento de Reth, sino porque su cuerpo estaba reaccionando a él-, no estoy lista, -Lo tomó del rostro buscando llamar su atención-, estas yendo muy rápido.
-Lo siento, -Se disculpó comprensivo y la bajó-.
-No, esta bien, es solo que has ido un poco rápido.
-Entiendo y te pido me disculpes, es mejor que vuelvas a clases.
-¿Te molesta?
-No linda, no me molesta, -Besó su frente y le abrió la puerta para que saliera-.
Un mes, ese era el tiempo que llevaban juntos y para Reth cada vez era más difícil controlar sus impulsos, esa chica podía con él, se veía tan tierna e inocente, todo un contraste con las otras jóvenes que eran descaradas y que habían terminado involucrándose con los profesores, pero Astrid era diferente, siempre mostrándose como una niña de bien, siempre tan correcta, aprovechó que estaba en clases y dejó un paquete en su habitación.
-Hola Reth, ¿puedo pasar?, -Preguntó asomando el rostro por la puerta-.
-Claro que si, pasa, ¿necesitas algo?
-Yo..., yo quería darte algo, -Se acercó a él-.
-¿Darme algo?
-Si, -Sonrió-.
-¿Qué quieres darme pequeña?, -La acercó a él-.
-Esto, -Le mostró una tarjeta que ella mismo había hecho y un chocolate-, hoy cumplimos un mes.
-Gracias linda, yo he dejado tu regalo en la habitación, cuando termines clases ve por él y ábrelo, ahora ve, Mirt no soporta que lleguen tarde-.
-Nos vemos luego, -Lo besó antes de salir entre sonrisas del lugar, a las cuatro de la tarde y tal y como él le había dicho subió a su habitación terminada la jornada encontrándose con la caja que Reth le había dejado, un ramo de rosas reposaba sobre ella, era hermoso, retiró las flores para ver el contenido que había en la caja y se topó con un hermoso vestido de color negro y zapatos a juego acompañado de una tarjeta que decía, "Nos vemos en la noche", la estaba invitando a salir-.
ESTÁS LEYENDO
RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romance¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...