RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capítulo 47 "Un Nuevo Año"

El reloj había marcado las doce en punto, el año había finalizado en la habitación Astrid buscaba recuperar el aliento ante el inminente orgasmo.

-Feliz año princesa, -Dijo Reth besando sus labios-.

-Feliz año, -Sonrió abrazándose a su cuello y él la sentó a horcajadas en su regazo-, ¿por qué me miras tanto?

-Eres demasiado buena para ser verdad.

-¿Por qué lo dices?

-Porque eres como tocar el cielo, -Subió sus manos hasta llegar a su rostro y la miró llenó de amor, de un amor que pensó nunca volvería a sentir, hasta que llegó ella a poner su mundo de cabeza y hacer que se repleantara todo, hasta su inmortalidad-, eres el cielo en medio de todo este infierno.

-¿De que infierno hablas mi amor?

-Del infierno que vivía hasta que llegaste tú.

-Reth, ¿qué sientes por mí?, -Preguntó con tono meloso sobre sus labios, buscando una respuesta que esperaba desde hace tiempo-.

-Te Amo, -Reconoció por fin, hipnotizado por la dulzura de la joven que tenía entre sus brazos y que no dudó en llenar de besos para demostrarle todo el amor que sentía por ella-.

En el internado otro era el ambiente, encerrada en su cuarto Becca lloraba desconsolada, sus días de felicidad habían terminado y Mirt ni siquiera le hablaba, se sentía tonta por haberle propuesto que se escapara con ella, pero no podía evitarlo, la idea de volver a casa con su padre la ponía mal, ya no soportaba su odio, solo quería huir lejos, empezar una nueva vida y olvidarse de todo el dolor que había vivido.

-Mirt, -Sollozó llena de dolor entre el llanto, su ingenuidad la había llevado a pensar que tenía una oportunidad con él, pero ahora sabía que eso no era más que una falsa ilusión que su imaginación había creado.

-Becca, -Escuchó llamarla y ella fingió dormir cuando lo sintió abrir la puerta-.

-Escuché tu llanto, no finjas dormir, -Se acercó hasta ella y se sentó en un costado de la cama-, Becca debes comer algo, -Acarició su cabello-.

-No tengo hambre.

-¿Y cuál es tu plan entonces?, ¿te echarás ha morir por lo que pasó?, por favor Becca, eres joven, tienes toda una vida por delante, cuando salgas de aquí volverás a la vida de reina que te da tu padre, deja de ser tan dramática.

-Tu no sabes nada Mirt.

-Se lo suficiente, tu vida está arreglada, eres la hija de papi, no tienes de que preocuparte, no entiendo porque sufres.

-Tu no entiendes nada Mirt, el dinero no lo es todo en la vida.

-¿Entonces de qué va todo esto?, ¿va de mí?

-Si, -Respondió encarándolo-, va de ti, Mirt te amo, ¿es que acaso es tan difícil de entender?

-Eres muy joven Becca, tú no sabes lo que es el amor.

-Lo sé cuando te tengo a mi lado, lo siento aquí, -Se tocó el corazón-, por favor no me rechaces, -Pidió abrazándose a él entre lágrimas-.

-Becca, -Correspondió a su abrazo-, te lo deje en claro desde un principio, yo no busco amor, yo no voy a irme contigo, no pienso escapar.

-Entonces no lo hagas, se que fue un error pedirte que te fueras conmigo, te prometo que no lo volveré hacer, pero no me dejes, sigamos con ésto hasta que me vaya, te prometo que luego no volverás a verme, por favor Mirt, -Se aferró a él hasta que Mirt terminó por ceder-.

-Esta bien Becca, pero sin compromiso, -Advirtió-.

-Te juro que así será, -Prometió feliz, su tonta inocencia la llevaba ha creer que en ese corto tiempo lograría hacer que se enamorara de ella y escaparían juntos-.

Besó sus labios sellando así una reconciliación que llevaba ya una fecha de caducidad, pues su felicidad prometía ser corta ha comparación del inmenso dolor que estaba por vivir, le tomó poco tiempo desvestirla y llenarla de falsas caricias que buscaban alimentar el amor que ella sentía por él y del que Mirt no hacía más que pisotear.

Por su parte Drac, Ezra y Yannick disfrutaban de la fiesta que se daba en el "Blue Night", una fiesta en la que la música buscaba silenciar los gemidos de placer de las parejas que daban un espectáculo voyeur ha todo aquel que buscaba disfrutar de un buen espectáculo.

-Amo este lugar, -Dijo Drac observando todo lo que pasaba a su alrededor-.

-Todos amamos este lugar, -Apoyó Ezra-, ¿tu no Yannick?

-¿Bromeas?, me quedaría a vivir aquí si pudiera, -Alzó su copa brindando por el nuevo año que venía y que prometía traer muchas sorpresas-.