Le había hecho el amor hasta la saciedad, eran las tres de la mañana y Astrid experimentaba el mayor de lo placeres en la cama de Reth, ahí enredada entre sus brazos y su cuerpo, no podía haber entrega más sublime que la que él podía ofrecerle, sabía que lo tenía comiendo de la palma de su mano, después de todo no había sido tan difícil atrapar al gran Reth.
—Te amo, —Susurró Reth sobre sus labios subiéndola a su regazo y llenándola de besos y abrazos—.
—Reth, —Dijo tomándolo del rostro, era tan contradictorias las sensaciones que ese hombre le causaba, hacía que sus sentimientos afloraran y la hacía olvidar de todo, con él al frente su mundo perdía el rumbo, su chico era dulce y todo un caballero, un verdadero ángel—, es mejor dormir mi amor, nos espera un día muy largo mañana.
—Lo sé princesa, mañana finaliza el año escolar y al día siguiente es nuestra boda, dime mi niña, ¿estás nerviosa?
—No, sólo algo impaciente, te tengo preparado una sorpresa para ese día.
—¿Una sorpresa?, —La miró curioso—, ¿me das un adelanto?
—No, todo a su tiempo príncipe, todo a su tiempo, ahora duérmete, -Besó su frente y se acostó a su lado tratando de conciliar el sueño y prepararse para lo que se venía—.
"La situación se le había ido de las manos y se le hacía imposible recuperar a Becca, caminó decidido y con paso firme hasta la habitación de ella en busca de alguna respuesta a su comportamiento, deseando poner fin a sus juegos y provocaciones".
—Becca necesitamos hablar.
—¿A caso te has vuelto loco Mirt?, —Preguntó somnolienta mientras sus manos buscaban torpemente el botón para encender la lámpara—, son las tres de la mañana, déjame dormir.
—No, no pienso irme sin que hablemos.
—¿Qué?, ¿te terminó gustando lo que hicimos ayer?, —Le guiñó un ojo divertida—.
—¿Por qué estás actuando de esta forma?
—¿De qué forma?, —Respondió descaradamente levantándose de la cama y dejando ver la desnudez de su cuerpo—, vamos Mirt, —Lo animó—, se que quieres tocarme, anda, hazlo, —Se acercó a él provocándolo—.
—No, —Se negó—, no volveré a caer en tu juego, —Intentó cubrirla, pero ella no lo dejó—.
—¿Qué pasa Mirt?,¿mataste a la zorra y ahora te asustas con la piel?
—¿De qué rayos hablas?, —La miró sin entender—.
—Tú sabes bien de que habló Mirt, esto es lo que te gusta, ¿no?, —Señaló su cuerpo desnudo—, tu mayor fantasía es acostarte con la niña buena de papá, ¿no?, —Intentó besarlo, pero él no se lo permitió—.
—No más Becca, te comportas como una...., —Se quedó en silencio sin desear continuar con sus palabras—.
—¿Cómo una qué?, vamos Mirt dilo, ¿Cómo una qué?.
—..........
—Vamos dilo, —Lo golpeó en el pecho y lo empujó hasta que este terminó con lo que iba a decirle—.
—Como una cualquiera , —Contestó arrepintiéndose en el instante mismo—, los siento, no quise decir eso yo..., —Intentó disculparse, pero ella no se lo permitió—.
—No te disculpes Mirt, después de todo solo has dicho la verdad, ¿no?, —Lo encaró con los ojos llenos de lágrimas—, eso es lo que tú siempre has pensado de mi, como la niña de papi que es fácil de llevar a la cama, la que nunca dice que no a tus peticiones, la que está ahí siempre que quieras, la que cumple tus caprichos y fantasías, me has usado a tu antojo, me has convertido en lo que has dicho.
—No linda, las cosas no son así, yo fui un idiota, no debí hablarte así, yo...
—Sí, eres un idiota, —Aseguró—, pero yo fui una completa imbécil al creer en ti, al entregarte mi corazón aun sabiendo que ibas a destrozarlo, me entregué a ti en cuerpo y alma, y lo único que recibí de tu parte fue dolor, desprecio, solo me usaste, solo me usaste para tu estúpida venganza, —Le gritó fuera de sí dejándolo en blanco—, lo escuché todo Mirt, escuché la conversación con ese maldito al que yo creía mi padre, dime..., ¿estás feliz ahora?, ¿has logrado tu cometido al fin?, contéstame, —Volvió a empujarlo—, ¿quieres cubrir mi cuerpo ahora?, vamos, ¿lo quieres hacer?, ¿sigo produciéndote tanto asco?, ¿sigue siendo un sacrificio para ti tener que acostarte conmigo?, eres un maldito, —Lo miró con los ojos llenos de dolor y desolación—.
—No Becca, las cosas no son así, yo te lo puedo explicar.
—No me interesan tus malditas explicaciones, eras mi vida Mirt, lo eras todo y ahora no eres nada.
—No linda, —Intentó tomarla de las manos, pero ella lo hizo retroceder de una bofetada—.
—No me digas linda, yo tengo un nombre.
—Está bien, está bien, Becca debemos hablar, yo necesito explicarte esto, lo nuestro no puede terminar así, tu y yo...
—No te engañes Mirt, nunca habido un "tú y yo" entre nosotros, solo fui yo, fui yo la que amo, fui yo la que se enamoró y perdió, este amor no era de dos, solo fue mío, en ti jamás existió, yo solo era un juego para ti, yo solo era el premio a una venganza que parecía no tener fin, me has usado y has humillado, has pisoteado mi amor, me has lastimado sin importar las consecuencias, maldigo la hora en que te conocí Mirt, ojala nunca hubieras aparecido, —Contestó entre lágrimas antes de encerrarse en el baño y hacer oídos sordos a las súplicas de Mirt—.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romance¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...