RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capítulo 11 "Acercamiento"

Niña de ojos tristes y sonrisa traviesa, eres la mas bella flor del jardín de mis desvelos, esquiva y orgullosa, siempre tan altiva siempre sintiéndose inalcanzable, vas a ser mía pequeña.

Llevaba días intentando acercarse a ella, intentando seducirla, pero nada parecía funcionar y su paciencia empezaba a agotarse, había ocupado su lugar en la mesa y la observaba desde allí mientras ella leía un libro.

-Creo que no le interesas Reth.

-Cállate Drac.

-Oye no te pongas de mal humor, yo solo digo lo que salta a simple vista, no le interesas a esa chica, pero si miras a tu al rededor, hay muchas chicas aquí, ¿por qué te empesinas con ella?

-Muy simple, mientras más difícil sea, mejor sera cuando doblegue su voluntad.

-Dudo que puedas hacerlo.

-Lo haré, -Aseguró vanidoso-, será mía.

A las cuatro de la tarde se habían vuelto a reunir en la biblioteca, para continuar con el proyecto, aunque él buscaba algo más.

-Traje algo de café.

-Gracias profesor.

-Has avanzado mucho en tu proyecto.

-Si, pero ha sido gracias a usted.

-Yo estoy aquí para ayudarte, -Puso su mano sobre la de ellas y esta la retiró de inmediato-.

-Lo siento, no quise incomodarte.

-No lo ha hecho, es solo que alguien podría vernos y mal interpretar las cosas.

-¿Te importa lo que opinen los demás?

-No, pero no quisiera meterlo en problemas

-Me gustas Astrid, -Le soltó dejándola en blanco y sin atinar a responder, estaba decidido a jugárselas todas-.

-Yo...

-Reth, -Interrumpió Alessandra entrando a la biblioteca-.

-Si, ¿necesitas algo?

-Si, necesito saber quienes seran los ivitados que vendrán de parte de la fundación a la mascarada.

-Yo los dejó, -Se apruró a decir Astrid que solo buscaba huir de la situación incómoda en la que se hallaba-.

-¿Te parece si vamos a mi oficina linda?, -La llevó y le dio las indicaciones de lo que debía hacer-.

No sabía como debía reaccionar ante la declaración de Reth, todo parecía tan irreal, ¿como podía gustarle?, ella no era bonita, o al menos eso pensaba, se acostó en la cama con un tonta sonrisa y se abrazó a la almohada hasta que el sueño la venció.

Se levantó algo más temprano para arreglarse un poco, tal vez parecía tonto, pero ella quería verse bien, dejó suelto su cabello y le dió forma y volumen a sus preciosos rizos, onduló sus largas pestañas y puso algo de brillo labial en sus labios, quería verse bonita, se dirigió hasta el comedor para desayunar, pero la situación le resultaba incómoda y el que él no dejara de verla la ponía nerviosa.

—¿Puedo sentarme contigo?, —Preguntó una voz—.

—Si claro.

—Gracias, me llamo Alessandra, —Se presentó—.

—Soy Astrid, —Estrechó su mano, las horas pasaban y la impaciencia le ganaba, quería verlo,  a las once de la mañana Yannick dictaba su clase de música sentado en el piano—.

—Muy bien señoritas, hoy cantaremos una canción.

—¿Será grupal profesor?

—No señorita Karoline,  será individual, —Una a una las alumnas pasaron al frente y cantaron, y si bien habían chicas algo afinadas, ninguna terminó por convencerlo—, bien señorita Astrid, usted sigue.

—Yo no sé cantar profesor.

—No importa, solo hazlo.

—Preferiría no hacerlo por favor.

—Todas lo hicimos profesor, —Protestó Karoline—, no puede tener preferencias.

—Es verdad, todas sus compañeras cantaron señorita Astrid, hagamos una cosa, yo cantaré una canción y usted intentará seguirme, ¿si?

—Si profesor, —Caminó insegura hasta quedar junto a él, la melodía escogida fue "Beautiful Angel" y Yannick se encargó de hacer la parte de Bazzi, temerosa  Astrid siguió con la canción, sorprendiendo al profesor y a sus compañeras que envidiosas la miraban cantar—.

—Tienes una hermosa voz.

—Gracias.

—Usted cantará conmigo.

—¿Disculpe?

—Si, en la mascarada haremos una presentación y usted señorita será mi pareja de canto—, miró el reloj estaba ansiosa por verlo, pero no llegó, lo esperó por dos horas mientras hacía su proyecto, pero este nunca asistió a su cita de siempre—.