La lluvia caía golpeando el duro pavimento mientras los truenos amenazaban con partir el cielo, sentado frente al escritorio Reth llenaba varios informes que debía presentar a los miembros de la directiva del internado, eran las once de la noche y a él todavía le quedaba trabajo por hacer.
—¿Puedo pasar?, —Preguntó una voz al otro lado de la puerta, voz que el no tardó en reconocer—.
—Pasa pequeña, ¿que haces despierta hasta esta hora?
—Te traje un café mi amor, —Dijo poniendo la taza sobre el escritorio—, y un sándwich, no viniste a cenar, pensé que tendrías hambre.
—Gracias linda, pero no debiste molestarte.
—¿Te falta mucho?
—Algo, tengo que terminar un par de informes más.
—¿Puedo hacerte compañía?
—Tal vez me demore un poco pequeña, es mejor que descanses.
—No me gusta estar sola en la lluvia, los rayos me dan miedo, ¿puedo quedarme?, prometo no molestarte, ¿si?, —La miró y una sonrisa se formó en sus labios al escuchar a la dulce joven que tenía al frente—.
—Ven aquí pequeña, —Extendió su mano para que ella se acercará y la sentó en su regazo—, ¿cómo ha ido tu día linda?, ¿que tal los exámenes?, no te he visto en todo el día.
—Me fue muy bien, —Lo tomó del rostro y besó sus labios—.
En la habitación de Mirt un festín de sexo se vivía, los gemidos de Rachel rompían el silencio del lugar, pero la fuerte tempestad los opacaban evitando que los escucharán, aunque no evitó que Becca los viera.
—¿Te quedarás observándonos?, o ¿te unirás?, —Guiñó un ojo divertido Mirt sin detenerse, controlando los movimientos de la mujer que tenía a horcajadas sobre él y que sollozaba de placer—.
—Lo siento yo..., yo pensé que estabas solo no..., no pensé que.., —Tropezó entre torpes palabras antes de quedarse en silencio, quería irse, huir de ahí, pero sentía como si sus pies se hubieran clavado al suelo y un dolor infernal se apoderó de todo su cuerpo—.
—Pues no lo esta y ahora vete, —Volteó a verla lanzándole una almohada que chocó con la puerta cerrándola de golpe, se cubrió los labios para que nadie escuchara su llanto y salió corriendo, pasó por el pasillo que conducía hasta su dormitorio topándose con la oficina del director aun prendida y no se lo pensó dos veces, se vengaria de ellos y los expondría con Reth, se secó las lágrimas de mala manera y entró sin avisar, topándose con Astrid que llenaba de besos al director, la reacción de ambos fue inmediata y Astrid no tardó en pararse.
—Yo debí tocar, permiso, —Se retiró del lugar—.
—Astrid quédate aquí iré hablar con Becca.
—No Reth, yo voy.
—¿Estás segura?
—Si, ahora vuelvo, —No sabía que decirle, sobre todo porque ella era la mejor amiga de Rachel y lo más probable era que aprovecharan ese suceso para sacarla del internado, entró en la estancia deseando aclarar las cosas, pero lo único que encontró fue a una Becca destrozada que no paraba de llorar, ¿que le pasaba?—, Becca, ¿estás bien?, —No hubo respuesta de su parte, su llanto no la dejaba hablar, se abrazó a ella sin decir palabra alguna—.
Pasaron unos minutos antes de que Becca se tranqulizara un poco y dejará de llorar, aunque sus hipidos no cesaban.
—¿Te sientes mejor?, —Le ofreció un pañuelo—.
—Si, gracias, lo siento
—¿Puedo ayudarte en algo?, ¿quieres un té?
—No, yo..., ya se me pasara.
—Becca lo que viste en la oficina, yo...
—Yo no vi nada, —La interrumpió—, no esta en mis planes hablar de lo que ví con nadie, yo no soy una chismosa.
—Gracias.
—Sabes, debes tener cuidado.
—¿Tener cuidado?
—Si, ellos no son confiables.
—¿De que estás hablando?
—De que....
—¿Interrumpo?, —Preguntó Reth entrando al lugar—.
—No señor.
—Acerca de lo que vió.
—Yo no vi nada señor y ahora si me lo permite, quisiera descansar.
—Esta bien.
—Yo iré por algo de agua, ahora vengo, —Se dirigió a la cocina y preparó algo de té para dárselo con unas gotitas que la ayudarían a dormir, para luego volver con Reth—.
Pasaron dos horas antes de que terminaran con el trabajo y fueran a dormir, aunque las advertencias de Becca no le dejaron pegar el ojo.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romansa¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...