Habían hecho el amor por primera vez, aquella hermosa joven se había entregado a él, ahora nada ni nadie podría separarlos, besó sus labios y la envolvió en sus brazos feliz de tenerla, a su lado.
-¿Te he lastimado mi niña?
-No Reth, ha sido fantástico.
-Alma, mi dulce amor, -La miró a los ojos, la amaba más que a su propia vida-, ¿cuando se lo dirás vida mía?
-Él no a aceptará, nuestra relación.
-Entonces vámonos, ya eres mayor de edad, huyamos lejos de aquí.
-Lo haremos mi amor, te lo prometo, -Se fundió es sus brazos, antes de regresar a su hogar, estaba decidida, lo dejaría todo por su adorado Reth.
Le encantaba el arte de la dominación, pero jamás maltrataba o iba más allá de donde una mujer se lo permitía, disfrutaba del sexo sin tabúes y le gustaba experimentar el placer sin medir los límites, así era Reth, o al menos asi fue desde que Lucifer lo volvió uno más de sus incubus, junto con Mirt eran los más antiguos del internado, llevaba un siglo en Valknir a diferencia de Drac y Alessandro que apenas y tenían poco más de veinte años viviendo ahí.
Se sentó en su escritorio a revisar unos papeles mientras fumaba un cigarrillo, eran las ocho de la mañana y el trabajo para él apenas empezaba.
-¿Puedo pasar?, -Preguntó una voz golpeando la puerta, voz que él no tardó en reconocer-.
-Si claro, pasa Alessandra.
-Hola Reth, -Le estrechó la mano-.
-Dime, ¿en que puedo ayudarte linda?, -La recorrió con la mirada y se sentó frente a ella, tenía una presencia imponente y una mirada muy penetrante, era un hombre precioso, digna características de todos los profesores del internado-.
-Yo vine por tu propuesta.
-¿La aceptarás?
-Si, -Contestó segura-, ¿la propuesta sigue en pie?
-Por supuesto, eres bienvenida, ¿crees que puedas empezar mañana?
-Si, mañana esta bien.
-Perfecto, entonces nos vemos mañana, -Se despidió acompañándola hasta la puerta, al fin la tenía, regresó a su oficina encontrándose al mismo Lucifer-.
-Eres muy eficiente Reth, -Escuchó decir a sus espaldas-, has traído a la chica.
-Solo cumplo tus órdenes, ¿que quieres que haga con ella?, ¿quieres que la mate?
-No, si la matas su alma no será mía, corropenla.
-¿A qué te refieres exactamente?
-Seducela, enamorala, métela en tu cama y haz que se entregue a ti en cuerpo y alma, ¿crees que puedas hacerlo?.
-Si, lo haré, -Aseguró,-, ahora me voy, tengo clases, -Se dirigió hasta la biblioteca para encontrarse con Astrid que ya lo esperaba-.
-Buenas tardes profesor, -Saludó sonriente la dulce Astrid al verlo-.
-Buenas tardes, ¿has avanzado algo con el proyecto?
-Si, estuve haciendo más investigaciones acerca del tema, -Pasaron un par de horas trabajando en el trabajo de la joven que atenta observaba todo lo que Reth le explicaba-.
-Esos son los puntos más importantes en los que debes trabajar para tu proyecto.
-Gracias profesor, lo haré.
-Permíteme, -Dijo subiendo sus manos hasta el botón de su blusa que se había desabrochado y lo abrochó ante la mirada de la joven que se había prendido de la él, y entonces lo intentó, rozó su mejilla con sus dedos e intentó acercarla a él para besarla, pero ella se alejó-.
-Gracias por su ayuda profesor, -Marcó distancia-, que tenga una buena noche, -Salió de la biblioteca dejándolo en blanco-.
¿Pero que rayos le pasaba a esa chica?, ¿como se atrevía a rechazarlo de esa forma?, nunca antes le habían hecho tal desplante, no había mujer que se resistiera a sus encantos y ella no sería la excepción, no descansaría hasta convertirla en su sumisa.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romance¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...