Cada vez era más corto el tiempo, el fin del año escolar estaba cerca y la boda también, encerrada en su habitación Astrid se preparaba para salir con Becca quién emocionada por el matrimonio se había comprometido con ella para ayudarla con todo lo referente al matrimonio.
—¿Lista para irnos?, —Interrumpió Becca entrando a su habitación y sacándola del limbo oscuro en el que estaban sus pensamientos—.
—Sí, estoy lista
—Perfecto, entonces vamos, —La tomó del brazo emocionada y salieron del instituto cono los ojos de Mirt siguiéndola hasta que desapareció por la puerta—.
—No has podido arreglar tu situación con ella, ¿verdad?, —Aseguró Reth—.
—Es imposible hacerlo, ya ni siquiera me habla, se ha vuelto muy hermética conmigo.
—No sé como haya sido tu relación con Becca, pero no crees tal vez la lastimaste y ella pueda estar herida.
—Si la he lastimado, mucho, eso lo reconozco, pero todo parecía ir tan bien, es decir..., teníamos planes a futuro, pero ahora ella se ha alejado de mí, es tan frustrante esta situación.
—Te lo dije, que Lucifer la haya regresado a la vida no iba significar que ella regresara siendo la misma, Becca murió y aunque ahora vuelvas a tenerla aquí, no significa que todo será igual, tú más que nadie sabe cómo es Lucifer.
—Lo sé, pero necesito tenerla conmigo, la necesito mucho.
—Trata de acercarte, de recordarle lo importante que es para ti, pero hazlo pronto, el año escolar casi termina y si no has conseguido arreglarte con ella, te quedarás aquí por toda la eternidad, —Advirtió antes de dejarlo solo—.
"Para Alessandra la situación no cambiaba, el no poder estar con Alessandro era algo que la mataba a diario, pero ya le había explicado su chico que la única forma de estar juntos era que Reth tomara su lugar, aunque ella estaba segura de que eso jamás pasaría pues el romance de esos dos iba en serio y por mucho que ella extrañaba a Alessandro, deseaba de todo corazón que esos dos pudieran tener un felices por siempre, a sus ojos Astrid parecía ser una buena chica y ya había sufrido lo suficiente, según le había contado ella era huérfana y no la pasó muy bien en el orfanato, así que merecía tener algo de luz en su oscura vida".
—¿No entrarás conmigo Becca?
—No, adelántate, yo iré a comprar unas cosas aquí a lado, hasta eso tú pruébate el vestido que ahora te veo.
—Ok, pero no te vayas a demorar.
—No lo haré, aseguró antes de entrar a la tienda que se encontraba junto a la boutique y compró varias botellas de licor y cigarrillos que logró camuflar con unas frituras para así volver al lugar en el que estaba Astrid, que radiante lucía ya el vestido que su novio le había comprado, era un vestido blanco estilo princesa que la hacía lucir hermosa y que terminó por hundirla en la depresión, ella también había soñado tontamente con verse así algún día junto a Mirt, tragó saliva tratando de aparentar normalidad y se sentó en uno de los sofás del almacén—.
—¿Y qué tal?, —Dijo Astrid girando sobre ella mismo para que viera el vestido—.
—Te ves como una princesa.
—No puedo esperar para mostrárselo a Reth.
—Ni se te ocurra hacer eso.
—¿Por qué?
—Es de mala suerte, el novio no puede verte con vestido antes de la boda.
—Va, va, que no lo vea entonces, —Fueron por unos helados antes de regresar al internado y Becca optó por encerrarse en su habitación, era sábado y no tenía ganas de compartir con sus compañeras en el comedor, ella solo quería estar sola, llenó la tina de baño y puso algo de música mientras abría una de las tantas botellas de licor que había comprado y prendía un cigarrillo para así apaciguar en algo su dolor, el agua limpiaba sus lágrimas y él alcohol la hacía olvidar su desdicha—.
—Hola Astrid, ¿has visto a Becca?, ¿sabes si vendrá a cenar?
—No creo que venga a cenar profesor Mirt, Becca dijo que quería descansar y que se iría a su habitación.
—Entiendo, gracias, —Comentó antes de ir en su búsqueda—, ¿Becca?, —Llamó varias veces pero ella no contestó por lo que él decidió entrar, el humo del cigarrillo inundaba el lugar y la música retumbaba por todo el lugar, caminó en dirección al baño al percatarse de que ella no estaba en la cama, se había quedado dormida con la botella de vodka en la mano—, pero mira como estas, es mejor sacarte de aquí, —La tomó en sus brazos y la secó para así vestirla con la pijama, ebria como estaba parecía olvidarse del odio que sentía hacía él y en un acto de desespero le pidió que no la dejara sola mientras sus brazos se aferraban a él—.
—Quédate conmigo, —Hundió su rostro en su pecho y él besó su frente, no entendía que le pasaba, pero no estaba dispuesto a dejarla sola—.
—Yo siempre voy a estar contigo, —Prometió sellando su promesa con un beso que pareció terminar todas sus disputas al menos por ese momento—.
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RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)
Romance¿Estás lista para entrar en mi juego?, ¿Estás lista para ir más allá de lo desconocido y probar un poco de infierno disfrazado de cielo?. ¿Qué tanto estás dispuesta a perder?. Amor y Odio, Dulce y Amargo, Obediencia y Soberbia, Dolor y Placer, te lo...