Capítulo 26

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Beijing


O5 de Agosto del 2006.



Un hombre de estatura alta, cabello negro y ojos cafés oscuros daba vueltas en el pequeño lugar en donde estaba. Miraba debes encuando a sus lados en busca de alguien.




Su celular sonaba insistentemente, su rostro detona preocupación pasaba cada cuatro minutos sus manos por su rostro, moviendo las gafas que tenía puestas. El joven hombre se encontraba desesperado y la única opción que le quedaba era hacer "eso" para tener el dinero de la operación de su pequeño hijo que se requería con urgencia. Si no lo perderían, no le importaba los intereses de la deuda solo quería salvar a su hijo.





Un auto negro con ventas paralizadas negras, se estaciona frente al hombre, su ventanilla poco a poco se baja mostrando a un hombre. De mirada aterradora, en sus manos cientos de anillos portaba como tatuajes. Miro al hombre por breves segundos, hasta que le dio un pequeño sobre por la ventanilla.





— Ahí está todo el dinero que pediste - la fria voz del hombre fue dura- Por cortesía de la casa.. te di un poco más - si le daba más serias más la deuda era un buen negocio..





El hombre hace una reverencia procuraba no ver mucho el rostro de aquel excompañero de escuela... nunca en su vida pensó que terminaría pidiendo dinero aquel sujeto. Zhang Kao lo que lo conocían y sabía a lo que se dedicaba hacían hasta lo imposible de no estar relacionado con ellos.





— En verdad muchas gracias se los pagarare lo antes posible - la delgada y algo nerviosa voz del joven la escucho su acompañante...




Asiente..





— Wang Ming sigues siendo el mismo de la escuela el típico chico tímido y retraído  -comenta con desdén- los pagos ya sabes cuando lo debes dar no ¿es así Ming? ..




Wang Ming se tensa ante ese tono hostil, se acomodó las gafas un poco... y trago saliva el nunca fue una persona que le gustara meterse con las demás personas. Pero como todo ser humano cuando tocaban lo más importante esa actitud que escondía salía a flote.





— Lo se muy bien no debes preocuparte  - sin titubear tan siquiera lo mira sin temor alguno- No quiero ser grosero pero debo retirarme, nuevamente gracias por este favor...





Con pasos veloces Wang Ming sale corriendo hacia el hospital donde su esposa embarazada de casi nueve meses.. le esperaba... con inquietud.






— Mi Yibo todo estará bien papá va en camino mi niño - decía tomando un carro que lo llevara a su destino que era su familia...


— Mi Yibo todo estará bien papá va en camino mi niño - decía tomando un carro que lo llevara a su destino que era su familia

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Era la noche del vienes el antro estaba arrenventar ese inicio de fin de semana. Las luces fluorescentes viajaban por cada esquina, la música electrónica sonaba a todo lo que daba cliente iban y venían a la barra.



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