Capítulo 37

1.1K 188 120
                                    

Las verdades suelen ser
mucho peores que las
mentiras.

Ya que las mentiras solo son eso
algo que nunca existió y
que creímos.

Pero las verdades son un hecho
que no pude ser negado ni
mucho menos aceptado.

— AyariQWQ




La tarde llegaba nuevamente dando el final de otro día en la ciudad, que se mantiene en constante movimiento entre su miles de habitantes que viven su día a día.

Así como otro dia llego a su fin también lo hizo para Wang Yibo que contempla la puesta de sol, en aquel solitario parque cerca del hotel donde esta hospedado, su mente divaga en todo lo que a vivido en ese tiempo. Ya no importaba tanto el hecho de que estuviera completamente solo en un país diferente, lejos de sus seres queridos o todo el dolor que sintiera antes, realmente no importaba. Su fortaleza en esos momentos hasta el final sería indestructible para volver a obtener su felicidad y poder amarse sin temor al pasado.

Estando ahí en Japón donde esta la cede de esa mafia con por lo cual a estado moviéndose  en ese asunto también, obtenido muy buenos resultados, entre el ajetreo del orfanato no ha parado en días, dejando de lado lo más importante que era su salud. Los síntomas eran más recurrentes como el dolor constante en su pecho que se  sentía como una punzada, solo pastillas para dolor tomaba solo eso. Su cabeza era un caos por completo, ese dia Wang Yibo vestía una playera blanca encima una camisa negra sin abrochar ningún botón en ella, sus castaño pelo está completamente alborotado, sus ojeras delataban su estado de salud, se miraba más pálido de lo normal  cubría su rostro con un cubreboca negro, mientras se mantenía escuchando música, tratando de calmar sus nervios hasta que llegara aquella persona que lo cito en ese lugar.

Un hombre se acercó al joven sentadose en la banca y miro por un momento la vista que daba el lugar, un tanto solitario en aquellas horas era perfecto para entregar el pedido del joven que permanecía en silencio pero había dejado de escuchar música

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un hombre se acercó al joven sentadose en la banca y miro por un momento la vista que daba el lugar, un tanto solitario en aquellas horas era perfecto para entregar el pedido del joven que permanecía en silencio pero había dejado de escuchar música. El hombre paso un folder café que es tomado por el menor, en silencio saca otro color negro donde tenía la otra investigación que le pidió.


— Aquí  esta lo otro que me pidió - el hombre habla entregando el otro folder que contenía información detallada de cierto lugar.



— Emn gracias por sus servicios fueron de mucha ayuda Darren  - Yibo le agradece sacando entre su ropa un pequeño sobre abultado- Aquí tienes tu pago por tus trabajo.

Más que encantado el joven hombre que corresponde al nombre de Darren Wang toma su pago, por sus servicios nunca pensó que apenas un niño como él lo veía así. Tuviera esa cantidad de dinero para su trabajo, pero vaya  sorpresa que se llevó cuando le pago cuatro veces más por hacer un trabajo extra y un tanto más peligroso... pero eso le gustaba ensuciarse las manos de sangre por el bien de los demás.. o de quien lo contraban. No mentiría que se quedo con las ganas de eliminar a esas personas, al ver que son un cáncer en la sociedad. Hombres como Darren Wang solo debían esperar pacientemente para que las personas que lo emplean desearán aniquilar.



Dulce Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora