Capítulo 13

2.6K 296 302
                                    


Cada vez que mis ojos se
cierran,tu dulce mirada se
refleja.

En mis pensamientos
arrebatandome sin impedimento el aliento.

Tal cual fantasma seguirás
llegando y persistiendo en mis memorias.


Eres y siempre serás una
llama que arderá en el fondo
de mi corazón.

Mi dulce Tentación.

                      — AyariQWQ



Los primeros rayos de sol entraban por el ventanal de la habitación, en donde se encontraban dos siluetas en la cama mostrando como se sostenían entre los brazos del otro.



Un joven de pelo castaño con lentitud y pereza va abriendo sus ojos cerrandolos un par de veces para acostumbrarse a la claridad. Sus claros ojos miraban aquella conocida habitación, sus niveas mejillas adquirieron un hermoso rojo al llegarle los recuerdos de lo que había sucedido hacia un par de horas atrás.



Centro su mirada a la persona que dormía abrazando su cintura, una sonrisa se le formó con suavidad pasa un par de dedos sobre aquel oscuro pelo. Yibo admiraba la belleza que por tába aquel hombre que ahora era su pareja, era increíble que hubiera echo algo así aún sentia la sensación de aquellos labios sobre los suyos y de esas manos. Podía ser tartamudo casi todo el tiempo y que se avergonzara casi por todo.




Pero de algo que el estaba seguro era de que desde ese momento, no dejaría que nadie lastimara aquel Ángel que dormía con tranquilidad a su lado. No importaba si el salía lastimado en el proceso, soportaría la tormentas y temia que una pronto llegaría una debió al tema de "esa persona" que había llegado nuevamente. Con una sonrisa un tanto fría en su rastro y sus ojos dejaron de poseer ese brillo único que portaban, ahora mostraban dos témpanos de hielo quería ver que se atreviera hacer algo esa persona y el mismo se encargaría de mostrarle las fauces del mismo infierno. 





— D...dios Wang Yibo c..controlate - tartamudeando se regaña así mismo por sus pensamientos_






Yibo con timidez acerca su rostro hasta besar aquella frente, sus mejillas ardían por la vergüenza pero no podía evitar querer hacer eso, contempla por unos segundos más aquel rostro sereno y con lentitud logro retirar aquellos brazos de su cintura. Logrando salir con sumo cuidado de la cama sin despertar al dormilón que había en ella.





Caminaba de puntillas para hacer el menor ruido posible, quería hacer el desayuno y procesar todo lo que había pasado en tan solo unas horas. En su trayecto pasa por un espejo que se encontraba en la pared, sus ojos claros miraron su reflejo que hizo que soltara un jadeo, llevando dos manos a su boca lagrimas empezaban a descender por sus mejillas que estaban mas rojas que unos tomates. Se agachó hasta quedar que cuclillas mirando como la única prenda que llevaba puesta subía, dejando ver sus blancas piernas y su ropa interior.




Solo llevaba una camisa blanca eso era lo que cubría su cuerpo, más aquellas marcas que había visto por breves segundos en sus hombros, ¿Eso eran mordidas? Se preguntaba y aquellas marcas un tanto moradas por todo su cuello y para ponerle la cereza al pastel que causo un ataque de vergüenza en Yibo fue ver sus labios con algunas heridas.

Dulce Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora