Dulce Tentación

Capítulo 29

En algunas ocasiones la decisión
más difícil no es decir el ultimo te quiero.

Si no verte una última vez y
decirte esa sola palabra que mata
el Alma.

El Te amo es difícil de decir
pero emocionante a su vez,
pero el Adiós es por lo
menos la muerte
más dolorosa.

Que un ser humano puede llegar
a sentir en cuerpo y Alma.

— AyariQWQ

08 de Noviembre 2020.

El frío viento de ese día provocaba ingerir algo caliente, un café o un té para mantener el cuerpo tibio. Las hojas caían de los árboles que mantenían ese tono fascinante característico del otoño.

Debido al frío todos vetian abrigos y gorros en un intento de mantenerse calientes, por las concurridas avenidas de la ciudad caminan dos jóvenes mujeres, que reían por las ocurriencia de las pequeña que hace ademanes con su manos para dar énfasis a lo que con diversión le contaba a la mayor.

La emoción de ambas mujeres se debía a lo que sucedería ese día más frio que otros, sus corazones se encuentran extasiados por lo que haría aquel joven que lo miraban ya parte de su pequeña pero amorosa familia. Por más que desearon que la otra familia implicada estuviera con ellos, no se pudo debido a que salieron fuera por una emergencia  en unas de las sucursales, así que tanto ambos cabeza se familia y sus dos hijos salieron de la ciudad, dejando todo en sus manos.

La diversión nunca abandonó a las dos mujeres de una hermosa belleza, que miran por las ventanas de los locales en busca de un regalo para la pareja. Habían perdido la cuenta de todos los locales a lo cuáles se metieron a dar una mirada en busca de ese regalo especial. Estaban tan concentradas en encontrar lo que buscaban que ninguna de las dos se dio cuanta de una camioneta las perseguía a una distancia prudente.

Tras recorrer casi toda la ciudad madre e hija por fin dieron con ese regalo, no sería mucho pero tendría un gran valor sentimental. La señora Wang con cuidado guarda aquellas dos cajitas en el bolso que lleva y con un gracias sale junto con su hija, ambas sienten el aire golpear su rostro. Hasta ese punto ambas sienten el hambre que tenían, su estómago soltó un gruñido como recordado que necesitaba ingerir algo, con un estallido de risas madre e hija deciden ir a un lugar donde comer.

Caminan nuevamente por las calles la tarde habia echo acto de presencia, ambas van tomadas de las manos con una deslumbrante sonrisa en sus labios, deseaban que todo lo que estaba planeado esa noche saliera como lo imaginaban. Wang Lixue se moría en decirle todo a Mei el hermano mayor de esta ultima no había mencionado nada de lo que haría a su familia deseaba que fuera una sorpresa. Solo sabían tanto su madre y ella de lo que Zhan iba hacer esa noche, estaba a nada de que empezara a dar saltitos de la emoción que reinaba todo su ser.