Capítulo 45

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En el cielo o el infierno.

Siempre seras tu el ser de mis pecados.

— AyariQWQ

La residencia Xiao usualmente es muy ruidosa y llena de alegría entre sus habitantes y las personas que trabajan  ahí... pero esa tarde de febrero todo estaba en un sepulcral silencio..

Por sus palillos el silencio cubría todo a su paso, en unas de sus miles de habitaciones Yibo se escondía mordia sus labios para no soltar algun tipo de sonido... pero le era imposible si tenía a un pelinegro chupando sus pezones y sus manos se movían como quería por su cuerpo que se estremece ante el tacto que conoce.

Yibo rogaba a toda deidad que aquel juego infernal acabara, que las dos horas llegaran a su fin.. no sabía que era peor tener a Xiao Zhan estimulando su cuerpo o tener a cuatro demonias buscando a todos por su jueguito que iniciaron. Pero algo que tenia en claro todos era que no deseaban ser encontrados por aquellos seres angelicales pero a su vez demoníacos los cueles recorrían la casa sigilosamente para atrapar a una pobre Alma en desgracia... que sufrirá un castigo peor que la muerte.

Yibo muerde su mano con fuerza sus mejillas ardían sus ojitos brillan por las lágrimas que se deslizan por sus mejillas, esa tortura era agonizante movio sus caderas frotándose contra aquella enorme erección bajo de el, tiro su cabeza para atrás ante la sensación moría por hacer ahí el amor con su esposo... Zhan suspira y con desespero desabrocha ambos pantalones tomando entre sus brazos el cuerpo tan liviano de su Yibo que deja salir un jadeo poco le importa si aquella vestimenta tan hermosa termina hecha un desastre tenia miles para el... Yibo seria un Ángel con cualquier tipo de ropa que llevara... Yibo siente la fria pared en su espalda con una sonrisa provocativa y una mirada profunda Yibo se quita aquel sombrero negro que iba con su vestimenta que tenía puesta.. muerde sus labios, sus erectos pezones se miraban tan rojos e hinchados.

— Jefe te gusta lo que miras  - coqueto Yibo paso sus brazos por su cuello- Jefe desea poseer a tu inocente trabajador  - esa actitud enloquecida a Zhan claro que iba a poseer a su trabajador hasta que no tuviera voz.

— ¿Deseas la respuesta o que te lo muestre Wang Yibo?

Sus miradas detonan la pasión que ambos continente hay fuego en sus ojos Yibo mordió ligeramente la oreja de Zhan y restrego su erección contra su estómago... Xiao Zhan sonrio como niño que obtiene lo que desea con mucho cuidado camino y deposita a Yibo sobre las finas sábanas de ceda su cuerpo delicado, su piel es como el Jade mismo donde sus caricias se pueden ver, aquellas torneadas y largas piernas que arrecorrido con sus besos, su pecho subir con agitación, sus labios pomposos entre abiertos con una sonrisa llena de amor y dulzura, ese color tan hipnótico de su cabello. Yibo había vuelto a su color original de cabello un profundo negro, Zhan trago grueso al ver ese Ángel que es su yo y de nadie más.


Yibo olvido por completo el juego en el que estaba o las personas en la mansión... para el no existía nadie más que la persona frente a el que lo mira como lo más frágil y hermoso del mundo. Las ganas de llorar inunda a Yibo no podía sentirse más amado y completo no podía pedir más tiene a dos pequeños luceros y al ser más perfecto y guapo a su lado... lo único que pedía era que todo acabara para poder amarse sin ningún rastro de miedo y que todos fueran felices.


Con delicadeza Yibo lentamente separa sus largas piernas, dejando ver su pequeña entrada sus ojos claros no dejan de observar aquellos oscuros. Paso sus manos por su pecho lentamente hasta llegar a su miembro erecto y lo tomo subio su mano de arriba a bajo... pequeños gemidos escapan de su boca y su rostro se deforma por el placer que siente.

Dulce Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora