Capítulo 20

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Cuando lastimas e insultas en
el nombre del amor eso entonces no es amor.




Amar es cuidar y atesorar a tu seres queridos, no destruirlos.




El amor de verdad es puro no manipulable.




Amar implica el respeto y amor propio como el de tu familia.





—AyariQWQ



Una magnifica pieza de Beethoven se escuchaba por la casa las notas de Für Elise, llenaban de pasión y alegría a todos la dulce chica que tocaba con tal habilidad movia sus delgados dedos sobre las teclas blancas del piano.



Dejando ir toda clase de emociones negativas que sintiera en todo su ser, esa pieza de piano de Beethoven te hacía sentir pleno. Los empleados de la casa miraban desde el marco de la puerta de la sala de música como su dulce niña tocaba con una sonrisa.



Habia ya trascurrido más de cuatro meses desde que se había ido a estudiar al extranjero, no había pasado la navidad en la casa una dulce mujer de mediana edad en su rostro tenía una sonrisa sus niños por fin estaban juntos ella era la nana de los tres. Y le dolía como estaba su relación entre sus pequeños, desde hacía tanto tiempo y todo debido a esa dos personas malas que pronto se casarian con ellos.



Xiao Mei no dejaba de tocar la pieza con tantas emociones, moviendo todo su cuerpo el pequeño dije de mariposa que llevaba puesto danzaba en el aire brillando aquel azul brillante. Deseaba sacar todo ese enojo que un seguía ardiendo como lava de su sangre

Mediante tocaba los dulces recuerdos que le hacían recordar cuanto amaba a sus hermanos, pese hacer unos cebezotas llegaron a su mente, una sonrisa deslumbrante adorno sus labios dejándose llevar por aquel mágico mundo de la música.




La melodía había atraído a un joven de castaño pelo y ojos deslumbrantes, con aires de inocencia sus ojos miran al interior de la habitación al ver que habia vuelto aquella niña, una sonrisa tal cual gato del país de las maravillas adorno su rostro.



Con paso seguros y sin vacilar entra, delitandose del verdadero talento de aquella adolescente la cual tenía que obtener su cariño asi para tener a todos en su bolsillo,  pero para lograr tan  siquiera eso primero el infierno se tendría que congelar.




— Ere realmente muy buena MeiMei -elogia guiñandole un ojo el chico_





Ante ese tono de voz tan odioso que conocía por desgracia Xiao Mei detiene sus movimientos de todas las personas que la podrían encontrar tenia que ser aquel joven. Era en esos momentos donde se preguntaba su Dios realmente le gustaba ponerla en situaciones densas todo el tiempo.





Mei con lentitud giro ay cuerpo, encontrándose con aquella sonrisa malvada que tania aquél  joven que odiaba no tanto como aquella mujer pero no podía confiar, siempre andaba alerta en lo que fue una vez su casa. Ahora ella solo vendría por temporadas a su país era lo mejor en vez de soportar como sus hermanos la trataban.







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