Dulce Tentación

Final Parte 2

Despierto te lloraba y en mis
sueños te buscaba.

Oh tu mi gran dolor como amor
eres mi tormento pero a su
vez mi dulce tentación.

Que quema mi mundo y lo
convierte en un infierno,
oh tu mi gran sueño que se desvaneció.

Dejando la nada y el vacío solo
quedó.

Y solo con tus besos esta maldición se disipará.

— AyariQWQ

—Vamos no seas así ¿Estás enojado mi querido jefe?

— No le sigas te lo advierto -sentenció apretando los dientes.

— ¿Que no siga qué?

El castaño cantarero ladeando un poco su cabeza al mirar al pelinegro con inocencia fingida, el sabía mejor que nadie que odiaba cuando se burla de él.

—¡WANG YIBO!

Grito Xiao Zhan harto de la burla más que enojado sentía vergüenza pese a todo nada le quita esa aura fría que porta, algo que cierto castaño por más loco adora ver en su ardiente, demandante, sexi, papasito, bombón  de su novio de aquella manera. Hay un dicho que dice quién juega con fuego se termina quemando y Wang Yibo gustoso se avienta a esas llamas para ser consumido.

— No te avergüences mi lindo ZhanGe—conteniendo esa risa que amenaza con salir de su boca Yibo se acercó aún lindo conejito con las mejillas rojas y un notable puchero en esos labios que adora besar.

— Odio cuando haces eso.

Se quejó evitando ver esos ojos como el otoño.

— Es eso así  Z...ZhanGe —con su típico tartamudeo Yibo volvió a ser el tímido chico el cual Zhan ama en cada una dé sus facetas.

Con una sonrisa como la del gato del país de la maravillas, Xiao Zhan ni lento ni perezoso enredó sus manos tal cual pulpo en la cintura de su amado atrayéndolo más a él si eso es posible. Zhan contemplo ese rostro angelical, sus pestañas largas, sus cejas tupidas, aquellos ojos cafés claros que bajo la luz se convierten en dos gemas del universo, esa pálida piel la cual a tocado cada rincón de ella, sus labios pomposos que cada vez que los besa siente la gloria de lo divino como si todo lo que es o será valdrá la pena. A su vez Yibo no dejó de ver ni por un segundo el rostro de Xiao Zhan, es aquel hombre frío y serio que miro siempre en las revistas o anuncios, jamás pensó qué estaría tan enamorado de él o de la mínima posibilidad de que sus mundos chocarán en aquel bar.

No importa el orden... no importa nada , lo cierto es que ese pelinegro de ojos oscuros como el cielo nocturno, con esas pestañas frondosas que cuándo cada vez que parpadea  parece revolotear entre sí, esos rasgos finos pero a su vez varoniles en su rostro, sus delgados labios color cereza los cuales son tan dulces como el néctar de una fruta celestial. Todo lo que es Xiao Zhan es de él, no es ese hombre que ponen en las revistas, o que conocen por como trabaja. Yibo sabe ¡Quien es realmente Zhan! conoce  todo de el como el conoce todo lo suyo, ambos se unieron creando un universo completamente nuevo.