Al llegar al dormitorio no me dedico a dirigirle la palabra a nadie. Yo misma abro la puerta sin darle la oportunidad a los guardias de hacerlo. Estoy tan molesta que dejó azotar la puerta. Camino a lo largo de toda la habitación como un gato enjaulado y eso se debe a que de esa manera es como me siento. Había aceptado todo lo que me habían impuesto pero esto ya es demasiado y creo que ya he sido lo suficientemente generosa, que ya no voy a dejar que tomen decisiones por mi.
Han pasado ya seis meses desde nuestra boda y he sido en realidad una tonta por dejarme manipular pero lo último que ha ocurrido es lo último que voy a tolerar. He ahogado mis lágrimas después de tanto tiempo que ahora que tomo asiento sobre una silla estas empiezan a salir.
Estaré casada y mis momentos de intimidad con Max han sido muy placenteros, sin embargo todo el resto de mi tiempo aquí ha sido humillante hasta un cierto punto.
Desde que me case he conocido a los familiares más cercanos de la familia de Max y días después de haber llegado me di cuenta de lo difícil que sería mi vida, hasta ahora creo que ha sido peor de lo que yo imaginaba. Es una familia muy autoritaria la de este país y también muy autocrática, cuando Max se encuentra con otras personas debo llamarlo como "Su Majestad" y no como a mi me gustaría, incluyendo la presencia de su familia, quienes no me ven como a otra cosa más que a una extranjera. Todos aquí me llaman "La extranjera", cuando recién había llegado y me paseaba por la corte todos me susurraban a las espaldas ese mismo nombre que me habían dado los periodistas del imperio. Digamos que la opinión de la gente por mi no ha cambiado en realidad, a veces me dan ganas de aventarles sus noticias y rumores que inventan sobre mí en el rostro y decirles que mi nombre no es "La extranjera" pero aun así la corte y su familia también ya han optado por llamarme así a mis espaldas, todos excepto, claro, Max y Ethan, por supuesto que todos deben tratarme con formalidad y respeto cuando estoy en frente de ellos pero pareciera que olvidan que también tengo oídos una vez que marchó.
Por otro lado creo que mi comportamiento en estos momentos se puede justificar por el hecho de que no estoy haciendo nada, o más bien, en realidad estoy haciendo mi trabajo como lo denomina esta familia: "El sonreír para la cámara y posar bien" No hago otra cosa más que eso y ya me voy cansando de ello. Creía que con el tiempo me permitirían salir y me dejarían encargarme de cosas pequeñas y tal vez insignificantes para ellos pero creo que aun así lo habría aceptado. Me estoy ahogando con el aburrimiento que hay en el ambiente día tras día y mi necesidad de trabajar y de sentirme útil están haciendo que mi paciencia se esté terminando. Me tienen encerrada en estas paredes sin decirme o dejarme hacer algo y la única solución que tengo es ir a los jardines en compañía de alguien.
Un par de semanas después de la boda, mis amigos y mi familia tuvieron que regresar a sus hogares. Como tengo mucho tiempo libre he tratado de hablarles a todos ellos pero es complicado porque están trabajando y los horarios de sueño nos varían demasiado. Apenas he podido hablar con mi mejor amiga y ella es de las pocas que están fuera del palacio que saben como me siento en realidad y cómo es que me tratan realmente. Adrian ha estado muy ocupado últimamente porque está trabajando en una serie de fotografías que le pidieron de unos animales africanos, cuando hablamos todavía era muy pronto para que empezaran los problemas y desde entonces no he podido comunicarme con él, por supuesto que se comunica más con Jessica y ella es la que le comenta como es mi verdadera situación. Creo que después de mis papás, Jessica es con la persona que he hablado más seguido desde mi llegada al palacio, aunque sí teníamos una buena relación, creo que ella ha sido muy buena amiga conmigo porque es a ella a quien le he dicho la mayoría de las cosas que me suceden aquí. No he tenido el coraje ni la oportunidad de hablarlo con mis papás porque esperaba a que las cosas cambiarán con el paso del tiempo, pero la realidad es que no es así. En cambio, aquí en el palacio, creo que puedo llamar hasta el momento como a mis verdaderos amigos a Katharina, Hannah, Elisabeth y Sebastian. Todos y cada uno de ellos se han convertido en unos confidentes para mi. Katharina ha significado un apoyo incondicional para mi desde que llegué pero es porque me ha acompañado durante estos seis meses y se ha convertido en una verdadera amiga para mi, hablo de todo con ella y siempre cuento con su apoyo. Hannah está más centrada en su trabajo y a pesar del tiempo que tenemos de conocernos y de haberme acompañado a Seattle, ella es todavía más formal, pero eso no ha impedido que una amistad se forme entre nosotras. Elisabeth por otro lado es... Ella misma y nadie puede resistirse a no amarla en el palacio. En cambio, Sebastian me alienta a que con el tiempo las cosas van a cambiar, pero también es el mejor amigo de Max y creo que trata de que yo esté bien no solo por mi, sino también por Max.
ESTÁS LEYENDO
The Crown
Historical FictionYo no quería una corona, una que implicaba muchos cambios y mucho sacrificio en mi vida. Esa corona no me hizo tan infeliz cuando estaba con el amor de mi vida, pero cuando regresaba a la realidad, todo era una pesadilla y a cada segundo, desde que...