Capítulo 68: En la desgracia descubres tu auténtica naturaleza

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—Creí que esto podría esperar.

Permanezco rígida ante la caja roja que me va a condenar a permanecer unida a este escritorio el resto de mi vida. Me cuesta respirar pero tengo que enfrentarme a mi primer día con las actividades programadas.

—Me temo que no, Su Majestad.

Las letras doradas demuestran que no debería abrir esta caja que ha sido traspasada a lo largo de varias generaciones. Ahora, será necesario que las letras "Emperador" cambien a "Emperatriz".

—Entiendo, ¿Comenzamos?

En cuanto Oskar me entrega la llave me doy mi tiempo para introducirla a su respectivo lugar. Abrir la caja y observar la montaña de papeles que esperan mi lectura y su posterior análisis incrementan mis ganas de salir huyendo. Esto es el triple de papeles que yo tenía que revisar anteriormente, por lo que ahora podré comprender las razones del cansancio y agobio de Max.

—Este es un análisis de riesgo en los sistemas de transporte público de la capital que le ha enviado el funcionario de movilidad, Eskeles.

Si algo aprendí cuando Max revisaba el contenido de esta caja, por supuesto que sí, es necesario prestar máxima atención a los primeros papeles... y a los últimos.


~♡~


Terminar de revisar la caja por completo se sintió como una verdadera gloria. Fueron seis tormentosas horas donde el señor Kuffner me acompañó para explicar punto por punto de cada hoja de cada maldito informe. Felix llegó a interrumpirnos para decirnos que el desayuno ya estaba servido, pero quería terminar lo antes posible mi primera tarea del día así que le ordené que nos lo trajeran porque no descansaríamos hasta terminar por completo. Seguramente el señor Kuffner debió detestar mi orden pero tengo prisa por completar todos los planes de mi día.

— ¿Qué temas son importantes a tratar?

—No tiene de qué preocuparse, el Primer Ministro le comentará todo al respecto.

—O por lo menos lo más relevante. —Desvío mi mirada de la fuente que acabamos de pasar hacia Kuffner y no es nada agradable que digamos. —Piensa que voy a llegar a mi primera reunión con el Primer Ministro sin estar informada tan siquiera de lo que ocurre en mi país.

Debo cuidarme la espalda y debido a que mi relación con Hofer nunca ha sido la más amistosa por no haber cedido ante su insistente apoyo tras su victoria en las elecciones de 2024 entonces será mejor saber medirlo desde ahora. Tengo que aprender las reglas del juego y si aprendo a engañarlos a todos y juego justo en el momento correcto, entonces podré saber controlar a todos los funcionarios, pero sobre todo a él. Durante estos cuatro años ha adquirido mucha popularidad y su partido ha ganado puntos con sus simpatizantes, pero él buscará su reelección para las elecciones de noviembre y si me dejo controlar por él podré verlo otros cinco largos años.


"De ahora en adelante todos la presionaran y la manejarán para su propia conveniencia, sobre todo Hofer. Solo recuerde que usted es la Emperatriz y ellos unos políticos que siempre se someterán a la monarquía, ellos se van... usted se queda. De modo que debe recordarles cuál es su lugar, a todos."


Las palabras de Ethan son mis mejores consejos si quiero obtener mis victorias políticas. Lo que hacía antes era un simple juego de niños, ahora estoy en el juego de la vida real y estoy consciente que las tareas más difíciles las tendré que afrontar tarde o temprano, aquellas que perturbaban a Max y que ningún político o monarca podrá evitar, incluyéndome.

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