Yo no quería una corona, una que implicaba muchos cambios y mucho sacrificio en mi vida.
Esa corona no me hizo tan infeliz cuando estaba con el amor de mi vida, pero cuando regresaba a la realidad, todo era una pesadilla y a cada segundo, desde que...
No tardó mucho tiempo en que Max me hablara para consolarme desde la muerte de mi abuela. Estaba encerrada en mi habitación y recostada en mi cama con la puerta cerrada. No podía creer todavía lo que había sucedido. Acababa de hablar con ella hacía un par de días antes y me decía lo emocionada que estaba por verme caminando al altar.
No tenía fuerzas para nada más que llorar. Me está doliendo tanto su muerte como a mi madre y a mi hermano. Mi papá la está consolando con su compañía y mi hermano recibió el apoyo de su novia. Todos estaban esperando a que dejara de estar encerrada y que saliera pero me era difícil pensar en otra cosa que no fuera mi abuela. Ella siempre ha sido muy importante para mí y a pesar de la distancia siempre me he mantenido muy unida a ella.
En mi vida tengo cinco personas que son irremplazables para mí. Son mis pilares. Mi madre, mi padre, Adrian, mi abuela y Max son las personas más importantes para mí. Daría mi vida por todos ellos y me siento como si fuera una estatua que es sostenida por una base de 5 cinco pilares y ahora que uno de ellos se ha roto y no podrá regresar. Siento un vacío que nada ni nadie podrá reemplazar.
A regañadientes de la archiduquesa, pero accedió a que fuera a México para despedirme de mi abuela junto con mi familia. Todos los días que estuvimos allá fueron muy difíciles para mí, pero tuvimos la fuerza para apoyarnos entre nosotros, incluyendo a mis tíos y mis primos. Sin embargo, fue algo desagradable ver como mi familia después me preguntaba cómo habían sido las cosas con Max. Claro que fue una noticia sorprendente e inesperada y a pesar de que los quiero mucho, pueden llegar a ser poco entrometidos. Más aún cuando llegó Max inesperadamente para hacerme compañía. Solo estuvo un día conmigo pero fue lo suficiente para sentir su apoyo y comprensión. Le comenté lo difícil que me era imaginar ya no escucharla y a pesar de que ya han pasado tres semanas de su partida, sigo triste por su ausencia, ya que ansiaba vivir con ella proceso de mi transición y de ser parte de la familia imperial. Todas esas ideas e ilusiones han desaparecido.
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-Lady Alexandra. Debe salir en 2 minutos ¡Rápido señoritas! -Una señora mayor de edad termina por arreglarme el collar que cuelga de mi cuello mientras apresura a las jóvenes que me están ayudando a acomodar de manera correcta el vestido y el maquillaje.
Se trata de mi primera aparición en solitario y de las últimas. La boda es dentro de una semana y tuve que dejar mi antiguo hogar y adoptar uno nuevo, desde este momento Austria es mi patria y tal vez lo sustente en el papeleo y lo sea con el paso del tiempo, pero no podrá ser la única. Ya estamos en Austria y vamos en el río del Danubio, donde mi familia y yo esperamos llegar a Viena. Seré recibida por Max y entonces va a iniciar por completo la atención que voy a recibir por ser su prometida. Durante los últimos meses si estuve en las noticias de Austria pero ahora va a ser todavía más debido a que ya ha llegado el momento.
