Fueron unos días exhaustos, no podía creer que la gente reaccionara de tal manera.
Primero, al día siguiente de que me enterara de mi embarazo y después se lo comentara a Max, decidimos reunir primero a nuestros más cercanos. Pedí que trajeran a mis padres y nuestros amigos de Seattle para que se pudieran reunir con nosotros. Tardamos 3 días en reunirlos a todos, donde en esos días Max evito despegarse de mi vientre el menor tiempo posible. Ha tenido sus oídos y su boca pegados a nuestro bebé, otorgándole besos y palabras de consuelo. Es la mejor imagen que puedo esperar de él. El mejor apoyo y amor que puede demostrarme en estos momentos.
Nos reunimos en una de las habitaciones del palacio, donde estaban presentes mis padres, los archiduques, el primer ministro, Sebastian, Felix, Katharina, Jessica, Hannah, Sam y Matthew. Las personas que nosotros considerábamos que debían ser las primeras en enterarse de nuestra nueva situación familiar.
Escuchar está noticia y recibir los aplausos, la alegría y los buenos deseos de nuestros más allegados represento un apoyo que ambos necesitamos en estos momentos.
Para mi madre y mi padre significó una noticia que cambio su semblante, y donde por fin pude ver luz y alegría en sus ojos. La mejor noticia que mis padres habían recibido últimamente. Por supuesto que Ethan y Sophie no se quedaron atrás, él le deseaba los mejores deseos a su hijo y no paraba de repetirle que para él significaba ser su orgullo y su alegría, donde ver a su hijo feliz, a él lo hacía feliz. En cambio, Sophie no fue extraña su reacción ante la noticia, claro que se alegro, de hecho, ella tenía dos opciones: ansiaba y me presionaba para que me quedara embarazada lo antes posible, si hubiéramos dado esta noticia al poco tiempo de habernos casado, ella lo hubiera considerado como un verdadero milagro, y por otro lado, esperaba que me embarazara para darle a Austria el heredero que tanto esperaban tener, sin embargo, una cosa es que de a luz a mi hijo y otra muy distinta es que mi matrimonio pueda prevalecer todavía, nunca se ha mencionado la posibilidad de que se disuelva mi matrimonio después de dar a luz. No hace falta que me lo diga, he vivido el tiempo suficiente para saber cómo es que piensa y para entender que esa será su próxima jugada, de esa manera, si me quita del camino, podrá criar a mi hijo como ella desee debido al maldito contrato prenupcial y así apartándome de su educación y de su vida.
Pero no me quiero detener a pensar en el futuro todavía, bueno en realidad no todo el tiempo, pero si lo suficiente para concentrarme en mi salud y en la de mi bebé. Necesito mantenerme fuerte y recuperar el peso que había perdido para que pueda estar sana para él o ella, todavía no sabemos lo que va a ser. Algunas personas me han cuestionado y me preguntan lo que desearía más, pero sea lo que sea yo lo amaré con todo mi corazón y mi alma, y aunque todavía no lo conozca, desde el momento que supe de su existencia, pude decir que mi bebé es un nuevo pilar para mí, uno que voy a defender y a cuidar contra viento y marea.
Segundo, lo dimos a conocer a la corte, donde dieron sus bendiciones para el futuro heredero del imperio, por supuesto que las cosas no han cambiado, hay excepciones que me llaman "La extranjera" pero ahora son mínimas, tal vez no les agrade a mucha gente, pero si puedo decir que mínimo ya saben que no doy mi brazo a torcer, y que mi posición es más fuerte a comparación de cuando llegue a la corte por primera vez.
Tercero, se dio a conocer un comunicado del palacio, anunciando mi embarazo:
"Su Majestad Imperial, el Emperador y la Emperatriz de Austria están muy contentos de anunciar que la Emperatriz de Austria está esperando su primer hijo.
Los Emperadores y los miembros de ambas familias están encantados con la noticia.
La Emperatriz está siendo atendida en el Palacio de Schönbrunn, con médicos que le han dado seguimiento a su embarazo. Por el momento, sus compromisos laborales serán limitados para salvaguardar la salud de la Emperatriz y la de su hijo."
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The Crown
Historical FictionYo no quería una corona, una que implicaba muchos cambios y mucho sacrificio en mi vida. Esa corona no me hizo tan infeliz cuando estaba con el amor de mi vida, pero cuando regresaba a la realidad, todo era una pesadilla y a cada segundo, desde que...