¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cómo hemos sobrevivido? ¿Cómo hemos sido pacientes después de tanto tiempo?
Max me ha hablado esta noche. Su llamada tan desprevenida me sorprendió, no porque me llamará, sino realmente por su noticia.
La última vez que nos vimos en persona fue cuando lo acompañe en las fiestas de Año Nuevo. Decidimos apartarnos de todo y de todos para poder celebrar solos. Claro, tuve que esperarlo para que él le pudiera dar la bienvenida al nuevo año a todos los austriacos, pero una vez que termino, por fin era solo mi Max. Fue una semana donde me desaparecí de los radares de mi familia y de mis amigos, incluso de Sam, mientras que Max si atendía asuntos importantes pero lejos del palacio y de la corte.
Desde que decidimos estar juntos, hemos sido muy pacientes, muuuuy pacientes, pero esa semana que estuvimos juntos y solos nos permitió disfrutar del momento. Vaya que lo necesitaba, ambos lo necesitábamos. Esa cabaña se convirtió en nuestro escondite del mundo cuando lo iba a visitar a Austria. Los hombres que lo protegían cuando iba a Seattle eran los mismos que cuidaban de la casa cuando yo iba de visita a Austria y si no era la cabaña, era el palacio de verano de la Familia Imperial, pero solo cuando su familia o la corte no estaban presentes, que era en muy pocas ocasiones.
Pero habían pasado solo tres meses desde Año Nuevo. Claro que lo extrañaba, lo extrañaba todos los días cuando hablábamos en un tiempo libre para ambos, pero cuando me dijo que vendría solamente un día a Seattle para verme, en ese momento mi corazón dio un brinco de alegría. Esa llamada que duro apenas unos minutos porque ya iba a despegar el avión hizo que se me alegrara el día y que rápidamente cancelara todos los trabajos o compromisos que tenía. Tuve que hablarle a mi madre para decirle que no podría asistir a su comida del día de mañana, tendría que darle una excusa para no verla pero para no hacerla sentir mal le asegure que la vería a ella y a papá en los próximos días.
Seguía siendo todo un secreto ¿Cómo habíamos logrado ocultarlo? la verdad no estoy muy segura. Tuvimos que ser muy cuidadosos para no levantar sospecha pero seguía sin poder decirle a mi familia la relación que tenía con Max, tal vez pude comentárselos cuando lo conocieron, cuando lo vieron por primera y única vez en un momento inesperado, pero no fui capaz de hacerlo.
~♡~
Hace 1 año..
—¿En cuánto tiempo estará lista?
Pregunto Max mientras yo me acercaba a mi cocina y observaba la lasaña que se estaba terminando de hornear.
—No más de 10 minutos.
Regrese a mi sala, donde Max estaba sentado en uno de mis sillones color beige. Por fin se había deshecho de esos trajes que siempre tiene que llevar con él y con la copa de vino que tenía en la mano se veía más relajado, tranquilo. Tome mi copa de vino que deje en la mesa de centro y me acerque a Max, pero él me sujeto de la cadera y me guío hasta él para sentarme en sus piernas. Mi brazo derecho se aferró a él mientras acariciaba su cabello. Brindamos de por fin vernos después de no hacerlo por varios meses, así había sido desde que nos conocimos.
Cuando sonó el timbre de mi casa, me desconcertó. No esperaba a nadie, de hecho, cuando sabía que Max venía a verme no esperaba a nadie, no estaba disponible para nadie, solo para Max.
—No espero a nadie.
Cuando Max y yo nos miramos supe que el mismo pensamiento nos cruzó a ambos por la cabeza, ¿Alguien lo sabrá?
Le susurre a Max que se acercaría a la ventana y vería cuidadosamente tras ella para ver quien había sido la persona que estaba tocando.
Deje la copa de vino y me acerque a las cortinas de la sala, las desplegue por un momento para que me dieran una vista de las afueras de mi casa y ahí fue mi sorpresa. Rápidamente me acerque a Max y le dije:
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The Crown
Historical FictionYo no quería una corona, una que implicaba muchos cambios y mucho sacrificio en mi vida. Esa corona no me hizo tan infeliz cuando estaba con el amor de mi vida, pero cuando regresaba a la realidad, todo era una pesadilla y a cada segundo, desde que...