Capítulo 65: El Dolor de la Pérdida y la Responsabilidad

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👉👉👉ATENCIÓN👈👈👈

EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE REPRESENTACIONES GRÁFICAS QUE ALGUNOS ESPECTADORES PUEDEN ENCONTRAR INQUIETANTES. ESTÁ DESTINADO A AUDIENCIAS MADURAS.

SE RECOMIENDA DISCRECIÓN DEL ESPECTADOR.

👉👉👉FIN DE LA ADVERTENCIA DE CONTENIDO👈👈👈

Mi mente permanece en blanco. No sé exactamente cómo sentirme al respecto. Estoy agotada mental, física y emocionalmente. Solo observo la pared blanca en frente de mí sin concentrarme en lo que ocurre a mi alrededor. Sin embargo, mi respiración es profunda y lenta y creo que me está ayudando a mantener la calma. Siento como mano abraza la mía, un hombre de edad mayor casi calvo que no reconozco. Me extraña que se atribuya mucha confianza y decida tocarme sin mi consentimiento. La retiró de inmediato y él me observó asustado ante mi reacción, en realidad, debería ser al revés.

—Su Majestad. —Intenta acercarse nuevamente pero me niego. —Debe tranquilizarse, siga respirando, lentamente.

Sus manos hablan por él y emanan tranquilidad pero me genera duda su presencia.

— ¿Quién es usted?

No me responde de inmediato. Solo me observa y me enseña sus manos, su intención es sujetar las mías pero no lo haré al menos que tenga una buena explicación.

— ¿No me recuerda, señora? Soy el Dr. Renner, su psiquiatra.

La duda se desvanece poco a poco cuando diferentes imágenes llegan a mi memoria y me permiten recordarlo. ¿Cómo pude ser capaz de olvidarlo? No entiendo lo que me está pasando y eso me genera ansiedad. No ser capaz de poder otorgarte las respuestas obvias a tus miles de preguntas es desesperante.

—Dr. Renner. —Tardo enasimilarlo pero lo logro. Uno mis manos a las suyas desesperada porque me ayudea encontrar las respuestas que necesito. — ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué estápasando?

—Me pidieron que viniera a ayudarla, señora.

Evidentemente no estamos en el palacio, el espacio es estrecho y la luz amarilla que parece del atardecer se esconde gracias a un mueble. La cama, los estantes, los equipos, todo me indica que es una habitación de un hospital, la temperatura ha disminuido y mis brazos se enfrían conforme el tiempo avanza. Me abrazo a mi misma para intentar entrar en algo de calor. Mi doctor se da cuenta de mi condición y se dedica a tomar una cobija para envolver mi cuerpo con ella, pero al sujetarla y observar mis manos me invade el miedo.

— ¿QUÉ ES ESTO? ¿QUÉ PASÓ? —Mis ojos se impactan con la imagen de mis manos ensangrentadas por completo. Me empiezo a alterar, mi corazón se acelera y mi respiración lenta se ha ido a la basura.

—Señora, debe tranquilizarse. —Intenta acercarse a mí y tomar mis manos. —Debe respirar, estar tranquila.

— ¿Qué está pasando aquí? —Sebastian ingresa a la habitación preocupado. Busca la razón de mis gritos pero mis manos le otorgan la respuesta. —Debe tranquilizarse, señora.

— ¿QUÉ ESTÁ PASANDO, SEBASTIAN? —Me observa extrañado 《¿Por qué me mira así?》

Se dedica a observar al Dr. Renner. Busca respuestas y cuando le cuestionó por qué no me ha medicado, este se defiende. Argumenta que no es lo mejor en estos momentos y menos con los ojos del mundo sobre nosotros. Sus palabras me extrañan 《¿Acaso volví a perder el control? ¿Me perdí nuevamente?》Tal vez se explicaría mejor con la evidencia que muestran mis manos. Todo vuelve al mismo punto de partida, ¿Qué sucedió?

The CrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora