No se cuantos días han pasado desde nuestra discusión del día del teatro. A quien engaño, por supuesto que lo sé, 4 semanas y 6 días que mi relación con Max se ha fracturado de manera que parece ser irreparable. Nuestro distanciamiento ha sido un tema que se ha prohibido hablarlo en el palacio y darlo a conocer en los medios de comunicación. Pero no me interesa eso, tal vez sea incorrecto decirlo pero ya me he acostumbrado a que se digan tantas cosas de mí que ya ni tengo tiempo para pensarlas. ¿Cómo podría dedicarles tiempo? Si no logro dejar de pensar en Max y en nosotros. Pero que a su vez pienso en todo lo que ha venido pasando.
La luna de miel fue preciosa, lo que yo esperaba que fuera con Max, inclusive mejor, pero después de ello todo fue de mal en peor y las únicas personas que no son mi familia, pero a los que considero como tal son quienes se han dedicado mínimo a escucharme por dos segundos sin reclamarme que mis quejas son ridículas. Me he preguntado el porque ellos se han preocupado por mí cuando no tenían porqué hacerlo, pero en esos momentos que me acompañan yo he podido otorgarles mayor respeto y confianza que a la familia que dice haberme adoptado en Austria.
En estos días he tenido suficiente tiempo para pensar, pero no lo he podido invertir en el asunto de Hungría. En la semana tuve que hablar con él por teléfono para decirle que no podría interferir en la relación y que tendría que retirarme del proyecto. A pesar de que le insistí a Max de que me dejara participar y que lo controlara, no lo conseguí, y por el momento Hungría se ha mantenido firme en olvidar cualquier negociación por completo. Por supuesto que a Max no le agrada, pero es terco en su decisión y no solo él, también Sophie, el Primer Ministro y los demás funcionarios.
Recordé mi última conversación con Sophie. Había salido molesta de los aposentos donde trabaja Max, era mi último intento por conseguir esa oportunidad, pero sus palabras fueron tan hirientes para mí que no lo pensé dos veces y me salí de la habitación sin preocuparme por mis descuidados movimientos.
~♡~
-No puedes hacerte cargo... ¡No entiendes que con tu actitud solo me distraes y me impides pensar en una solución!
Me indigné tanto que no quise quedarme más tiempo. Si piensa que soy un estorbo para él, entonces no tiene caso que siga estando aquí. Miles de ideas habían pasado por mi cabeza que al momento de caminar a paso veloz por los pasillos y encontrarme con Sophie tuve que detenerme velozmente. Había retenido mis lágrimas desde mi salida precipitada, no quería que supieran que habíamos vuelto a tener problemas, pero no sabía que en ese momento se me sumarían más problemas.
-Espero que ya hayas dejado de insistir en esta tontería que querías hacer con Hungría. -Su voz era una demostración clara de burla. No quise contenerme en esta ocasión y aproveche la oportunidad que tenía de decirle todas sus verdades gracias a que no había otra persona presente en el pasillo, por lo menos a quién pudiera observar, pero de inmediato dejó de importarme si alguien me escuchaba o no, por fin le diría lo que pensaba de ella.
-¿Sabes algo, Sophie?... ¡Estoy cansada! ¡Cansada de que no me respetes y no me des mi lugar! ¡Podrás ser la madre de Max, pero yo sigo siendo su esposa y no tienes derecho a tratarme de esa manera burlona y autoritaria! -Grite todo lo que mis pulmones y estómago me permitieron.
Siendo un alivio en el pecho y por fin mi cabeza se libró de cualquier miedo que Sophie ejercía sobre mí.
-¡NO ME HABLES DE ESA MANERA, ALEXANDRA! ¡NO PUEDES FALTARME AL RESPETO DE ESA MANERA! -La manera en como alza su voz y se acerca lentamente a mí para provocar un miedo en mi no le sirven.
《Perdón, pero... ¿Quién le ha faltado el respeto a quién?》
-¿Respeto, Sophie? ¿Quieres que no te falte al respeto cuando tu lo haz hecho desde que me conociste? Entonces... ¿Cómo se llama eso que tú has hecho conmigo?
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The Crown
Historical FictionYo no quería una corona, una que implicaba muchos cambios y mucho sacrificio en mi vida. Esa corona no me hizo tan infeliz cuando estaba con el amor de mi vida, pero cuando regresaba a la realidad, todo era una pesadilla y a cada segundo, desde que...