Evadiéndola [Pierre Gasly] ✓

Capítulo 30.

10 de Diciembre, 2020.
Ruan, Francia.

Pierre.

Mis días libres comenzaron ya hace algunas semanas, pero los de mi chica recién arrancaron ayer.

La veo dormida sobre mi pecho y no puedo evitar pensar en la locura de año que hemos vivido juntos. Encontrarla después de tantos años, evitarla lo más que podía, observarla en silencio cuando nadie se daba cuenta, todo eso me trajo hasta aquí, a este preciso momento en el que tengo a Sadie desnuda contra mi cuerpo. En el que puedo ver lo hermosa que es sin una gota de maquillaje, en el que la veo vulnerable pero demostrando que sigue siendo mi chica poderosa.

Beso su frente y sonrío al ver cómo dormida sonríe.

-Te amo-Le susurro-. Te amo muchísimo, nena.

Se que está dormida porque noto como su respiración no se entrecorta o como tiembla por los nervios, la conozco con precisión. Aún recuerdo cuando estábamos en su casa, en Londres por el tema del cumpleaños de Charles, y ella me confesó todo lo que sentía por mí, cuando creyó que estaba durmiendo, obviamente no la presione y jamás se lo dije. Pero ese día entendí lo mucho que la amo.

Hace unos días hablé con Charles y él me dijo que el amor es loquisimo y que está seguro que hay distintos tipos de amores; está el amor incondicional, ese que hace que tu alma funcione, como por ejemplo el de Charles por sus dos hijos, y luego está el amor por elección y eso es lo que es Sadie en mi vida, es mi elección, es lo que yo quiero, pese a su locura y hasta sus delirios. Esta hermosa castaña de ojos grises, es lo que siempre soñé y un poco más.

-Dios mío, ¿cómo fue que me enamoraste de tal manera, mujer?-Pregunto al darme cuenta que mi cabeza no deja de girar en torno a ella.

Me levanto con cuidado de la cama dejándola sola y sonrío como un idiota al ver cómo se acomoda mejor para seguir durmiendo, está agotada de estudiar tan duro. Pero dice que vale la pena, ya que ella lo logró, metió todos los exámenes que podía y los aprobó, es obvio que esto es mérito exclusivamente suyo, se la pasó estudiando sin parar desde que empezó la universidad nuevamente.

Me visto con un boxer y un pantalón corto, y salgo de la habitación en dirección a la cocina. Camino por los pasillos de mi casa de aquí y frunzo el ceño al ver lo vacía que está. Necesito poner fotos y quizás pintar de algún color que no sea blanco.

Me detengo en el inicio del pasillo de las habitaciones, para agarrar mi laptop de mi maleta. Entro a la cocina y enciendo la portátil mientras pongo la cafetera, se que Sadie querrá café cuando se levante.

Cuando estoy sentado frente a mi laptop en la mesa y con una taza de café a mi lado, mi celular suena.

Mamá: Iremos a cenar a tu casa, hijo.
Mamá: ¿Llevamos algo?
Yo: Solo vengan ustedes, encargaré pizzas.
Mamá: ¡Tienes que aprender a cocinar, Pierre!
Yo: ¿Puedes por favor no regañarme?
Yo: Gracias.
Mamá: Le diré a mi nuera que no me haces caso.
Yo: No me hagas eso, Sadie sabe ser cabrona.
Mamá: Mi bebé está enamorado...
Yo: Ma, la amo.
Yo: ¿Es muy apresurado?
Mamá: Hijo hasta tu hermana, tu padre y yo la amamos a esa mujer.
Mamá: Estoy feliz por ti, cielo.
Mamá: Me llena de orgullo que seas valiente, de que te animes a amar y a enamorarte de alguien tan inmensa.

Sonrío al entender el cariño de mi mamá hacia mi novia y mi sonrisa se hace aún más grande cuando la veo entrar a la cocina con solo una camiseta mía puesta.

-¿Eso que estoy viendo es café?-Pregunta desde la puerta señalando la taza a mi lado.

-Si, y es mio-Le digo mientras ingreso a mi mail.