Capítulo 46.

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No puedo dormir, no puedo.

Mi cabeza se transporta a sus palabras de él "eres libre, mi amor".

Miro a mi lado y la cama está vacía, cierro los ojos e intento que el sentimiento desaparezca de mi cuerpo.

La charla, la despedida no me dejan en paz.

Él se fue. Él me dejó libre ¿Por qué no me siento así? Me siento encerrada, en un círculo del cual no puedo salir, pero, rápidamente me doy cuenta que no puedo salir porque no quiero estar donde estoy.

Me levanto de la cama y camino hasta la mesa de la cocina, ahí, dónde dejé el sobre que me dió. No lo voy a abrir, aún no estoy lista. Una pequeña sonrisa se forma en mi rostro al leer sus palabras en este: "Cuando estés lista, nena".

Mientras espero que mi café esté listo, tomo mi celular que descansa ahí y reservo un vuelo con destino a Londres. Necesito a mi familia.

Con mi taza de café en la mano, camino hasta el cuarto en el que duermo sola y miro la maleta con la que me fui de mi apartamento y el de Pierre... Quizás tendría que ir a buscar el resto de mis cosas al apartamento.

Miro las bolsas de las compras que hice el otro día, las cuales descansan sobre un rincón de la habitación, y me acerco a ellas para sacar el hermoso vestido blanco corto que me compre, y luego los conjuntos de ropa interior.

Desde que Pierre no está todo es frío, todo es triste, aburrido. Mi corazón duele y pide a gritos por su presencia. Él, el amor de mi vida, me sanó, me ayudó a curarme, unió mis pedazos.

Necesito sanar completamente para seguir creciendo y soy consciente que es Pierre quien hará que yo me sienta nuevamente yo.

°°°

20 de Julio, 2021.
Londres, Inglaterra.

-Gracias por venirme a buscar-Le digo a George mientras conduce.

-Eres mi amiga, mujer-Me sonríe y sigue mirando el camino-. Siempre que lo necesites me puedes hablar.

Asiento con la cabeza, e intento si puedo cumplir con lo que Lando me solicitó.

-¿Cómo vas con tu mujer misteriosa?-Pregunto casualmente.

-¿Pregunta Sadie o pregunta Lando?

Chasqueo la lengua e intento parecer seria.

-Soy yo la que quiere saber, cabrón.

-Sadie, tú puedes cerrarte y ser muy cabrona, pero realmente soy consciente de que jamás te meterias en este tipo de cosas-Me dice riendo-. Aunque te contestaré: No hay ninguna chica misteriosa-Hace una mueca-, en realidad, no la hay porque ella no quiere saber nada de mi.

-¿De verdad?-Pregunto sorprendida-. Tipo... ¿Ella te ha visto?

-Oh, eso fue dulce.

-A mi no me gustas...-Le aclaro haciendo que frunza el ceño y los labios-, pero, si se que muchas morirían por tenerte entre sus piernas.

Veo cómo se ahoga con su propia saliva y se frena en el semáforo para mirarme.

-Carlos tiene razón... ¡Tú estás volviendo a ser la pervertida de siempre!

-¡Culpo a los libros que Summer me envía!-Exclamo mientras me abanico el rostro-. Ya entiendo porque esa mujer no tiene novio, lee sexo del bueno, y debe ser complicado que alguien supere a los protagonistas de sus libros.

El rostro del piloto de Williams muestra una sonrisa ladeada, y sigue conduciendo en silencio.

-¿Irás a la casa de Charles y Madison?-Pregunta cuando entramos en el barrio donde se encuentra mi casa.

Evadiéndola [Pierre Gasly] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora