Capítulo 8.

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23 de Mayo, 2020.
Montecarlo, Mónaco.

No me puede mirar. Ese hijo de puta ni siquiera me puede mirar.

Luego de regresar de la fiesta él me acompañó hasta la puerta de mi cuarto, me dió un último beso y luego de eso ni siquiera me ha dirigido la palabra.

Salgo a correr porque es eso o golpearlo hasta dejarlo inconsciente. En el camino me doy cuenta de muchas cosas, él solo quería de alguna forma meterse en mis bragas y yo casi lo dejo. ¿Por qué mierda deje que me besara?

Oh, Sadie, estás jodida.

Corro durante casi media hora por toda la costa y las calles principales de Montecarlo.

Cuando vuelvo a la casa veo que están los autos de los chicos, sin sacarme los auriculares paso por la puerta principal e ignorando a los chicos que salen sin camiseta de la cocina, subo la escalera y me encierro en mi cuarto, saco los auriculares de mi celular y subo la música. Me meto en la ducha y me quedo ahí un rato.

-Sadie, mujer, por favor abre-Grita Carlos desde el otro lado de la puerta una vez que estoy casi vestida.

Camino a la puerta, y a pesar de estar en sostén, la abro, sonrío al ver al Español.

-¿Te irás?-Me pregunta mirando mi maleta ya con ropa encima del sofá de la habitación.

-Mañana, creo-Le digo poniéndome una camiseta.

-¿No vendrás a la fiesta después de la carrera?-Me pregunta preocupado.

-No creo, estoy cansada, fueron muchos días, Carlos.

Él entrecierra los ojos y me mira unos segundos.

-Sadie, ¿Qué ocurrió?

Me encojo de hombros y me peino el cabello con los dedos.

-La noche de la fiesta besé a Pierre-Le confieso mientras me siento en el borde de la cama.

-Jesucristo ¡Sí!-Chilla él tirándose a mi lado.

-Y estoy indispuesta y Pierre no me habla y realmente quiero llorar-Murmuro mientras Carlos pone su cabeza encima de mi regazo-. ¿Qué está mal en mi? ¿Por qué todos se alejan?

-Nada está mal en ti, Sadie. Eres perfecta-Me dice mirándome a los ojos-. Él es un idiota, ¿entiendes?

-Lo dices porque eres mi amigo.

-Y porque realmente te quiero, eres una de las mejores mujeres que conocí en mi vida.

-Ojalá tuviéramos química sexual-Bromeo y él se ríe.

-Eres incorregible, Sadie Banks-Me sonríe y se levanta de mi regazo-. No cambies jamás.

Me muerdo el labio inferior en cuanto mis pensamientos pesimistas aparecen.

-¿Y si yo soy el problema?-Le pregunto pasado unos segundos.

-Tú no lo eres, niña-Me dice acariciando mi mejilla-. Él es estúpido, en si los hombres solemos ser estúpidos.

°°°

Me di cuenta que amo tener cenas con todos los chicos, siempre ocurren cosas y realmente me divierto.

-¡Lando Norris, suelta eso!-Le grito desde la cocina viendo cómo corre por toda la casa con el celular de George.

-¡Lando, devuélveme mi celular, cabrón!-Grita el piloto de Williams corriendo tras él.

-Jesús jodido, dame paciencia-Medita a mi lado mi mejor amiga.

Charlie quien está sentada en el mesón mira con una sonrisa la locura que hacen los chicos.

Evadiéndola [Pierre Gasly] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora