Capítulo 47.

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Releo una última vez la carta, y cuando me estoy levantando del mesón, el timbre de la casa suena. Veo la hora en mi reloj y son las 9 PM.

-¿Quién mierda es a esta hora?-Murmuro confundida.

Camino hasta la puerta, y al abrirla me encuentro con la mamá del hombre que escribió su alma en una carta y me la entregó.

-Señora Gasly...-Jadeo sorprendida y me hago a un lado-, pase que es tarde y está sola...

Pascale asiente y pasa por mi lado, suspiro y luego de cerrar la puerta, la sigo hasta la sala.

-Linda casa-Murmura tímida.

-Gracias, es alquilada por mi papá-Le comento y me adentro a la cocina, desde allí le hablo-. ¿Quiere un café?

-Si, querida, gracias...

Pongo la cafetera en funcionamiento y suspiro, extraño mi bendita cafetera.

-¿Sabe si Pierre tiene mi cafetera allá en Milán?-Le pregunto a su madre.

-Si, querida, si quieres le digo que me la envíe y te la devuelvo...

Una sonrisa se forma en mi rostro. El muy cabrón lo sabía. Suspiro y me doy la vuelta para quedar frente a ella.

-No, señora Gasly, está bien...

Veo como la mamá de Pierre se remueve incómoda y le doy una sonrisa tranquilizadora.

-Siéntase como en su casa...

Ella asiente con la cabeza y sonrío al ver el parecido con su hijo. Con cuidado se sientan en una de las sillas frente a la mesa.

-Lo siento por aparecer así de la nada, Sadie-Me dice desde ahí-, pero me enteré que hoy volvías a través de tu mejor amiga y...

-No se disculpe, está bien.

Me doy la vuelta y agarro dos tazas para poder servir café. Mis manos aún tiemblan por la carta y, literalmente, siento que mis piernas empezarán a fallar en cualquier momento. Me acerco como puedo a la mesa y dejo los dos cafés sobre la mesa.

Cuando siento que no tiraré, ni cagaré nada, me desplomo sobre una silla y suspiro de forma sonora.

-¿Todo bien, querida?-Pregunta preocupada.

-Su hijo me escribió una carta-Murmuro pasándome las manos por el rostro-. No se imagina lo mucho que lo extraño...

Escucho el suspiro de la mujer sentada frente a mi y levanto la vista para verla removerse incómoda.

-Oh, lo siento... Quizás usted no quería saber lo que pasa entre su hijo y yo.

-En realidad yo lo siento, Sadie-Me dice claramente arrepentida-. Siento muchísimo como te traté, no era momento, tú estabas internada y lastimada y quizás mis palabras...

-Está bien, señora Gasly-Le sonrío-. Defendió a su hija, yo lo entiendo.

-Jean y Pierre me contaron lo que realmente ocurrió...-Me dice sincera-. Realmente lo siento muchísimo y aún más que tú te hayas separado de mi hijo.

-Dejé a su hijo porque no lo quería herir más.

-Tú te das cuenta que mi hijo ha chocado muchísimas veces, ¿no?

-Fue distinto...

-¿Por qué tú eras la que estaba en el volante?-Asiento con la cabeza, para luego beber de mi taza de café-. Pierre bien pudo haber estado conduciendo ese auto, ¿Tú lo hubieras dejado si él era el que estaba detrás del volante aquel día?

Evadiéndola [Pierre Gasly] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora