*23*

1 0 0
                                    

Aún con esas palabras en sus labios, le es imposible a Carter confiar, le han traicionado tantas veces que la idea que sea así, se torna oscura, difícil de ver, lo que lleva apenas son sus ropas puestas y su libro que se aferro a él con tanto desespero, elevando la curiosidad del oficial al ver que aprecia más su libro que cualquier objeto de valor que pudiera tener su bolsa que dejo tirada.

-¿El libro de historia es muy importante para ti?

Carter abre sus parpados de sorpresa y desciende el libro, bostezando tras el largo día y seguramente cayendo la noche en tan poco tiempo, sin embargo debe leer antes de dormir todo lo que pueda, es muy importante para ella buscar la solución a su sueño y así...

Dejar de soñar.

-He conectado mi vida con una difunta fantasma que me atormenta en mis sueños.-Suelta tan abruptamente que Jean casi se atraganta con su cena y toma agua duramente por su garganta, elevando una ceja e imaginando que seguramente a la señorita le debe faltar algún tornillo.

-¿Qué, cómo y eso qué tiene que ver en el libro?-No puede creer que le siga la corriente, pero imagina que se debe tratar de algún tipo de mala broma, queriendo ver hasta dónde llega.

-Mi sueño esta plasmado en el libro y si encuentro la forma de sobrevivir, salvando a toda su familia, seguramente no lo vuelva a soñar más.-Suspira Carter, bostezando con gran peso en sus parpados. Ya había terminado su cena hace horas y el oficial solo le indico que al siguiente día le iba a indicar cómo iban las cosas en la comisaria.-Parecen pesadillas constantes, pero tan extrañas que justo cuando duermo, despierto haya.

Jean decide callar y niega con su cabeza, recogiendo sus trastes al terminar de comer, el apartamento es tan pequeño que es imposible que dos personas vivan juntas, pero de alguna manera se las arreglaron para poder vivir así, mientras Carter se arropa en sillón.

No le cree, pero antes de reír tras su comentario, sospecha que sea causa de algún trauma relacionado con su pasado, hace solo unas horas prefería morir que regresar con su padre.

Sin embargo, ¿qué relación tiene el libro de historia con su padre? Seguramente le esta jugando un mal chiste, bufa y se acomoda en su cama, extendiendo las sábanas. Le pregunto al inicio la razón de su rechazo absoluto por su padre, pero pareció poner la pared invisible entre ellos al tocar el tema, seguramente tampoco entiende sus intenciones.

A su edad, no debería estar pasando por todo eso y si encuentra la forma de ayudarla, lo hará.

Con el tiempo, quizás la confianza se extienda poco a poco.

-¿La historia de rey Jaden Beckham?-Carter asiente y él suspira, alzando una sonrisa traviesa en sus labios tras recordar que se leyó casi toda la historia de aquel despiadado rey, teniendo las mejores calificaciones, pero su memoria es desde hace muchos años.-Me sé su historia, anda, pregunta.

-¿Qué, de verdad?-Traga duro, sin apartar el libro de sus manos y mover hojas en busca de algún mapa, o algo que le ayude a encontrar los pasillos que desea. Aunque a Jean le parezca estúpida la preocupación de Carter, no pierde nada con hacerlo y su ego se agranda, es alguien muy egocéntrico.

-Claro, de las mejores calificaciones de mi época.

-Seguro...-Medita Carter mordiendo su labio inferior con nerviosismo, considero tardarse horas buscando las respuestas a sus preguntas, pero ahora las tiene de frente.-¿Con qué concubina se queda el príncipe Jaden?

-¿Concubina? Mmm.-Se rasca la nuca achinando sus ojos, de pronto la idea transcurre en su mente, chasqueando sus dedos.-Fácil, Heather Dixon.

Carter muerde su labio inferior con enfado, claro, era de suponer, jamás iba a ser el puesto suyo y mucho menos iba a ganar, Heather estaba destinada a ser siempre la mejor, apesar de sus esfuerzos, sintiendo una terrible punzada en su corazón.

-¿Conoces a la concubina Hazel Foster?

Ahí si que se pierde, en toda su expresión no comprende lo que se refiere Carter, a lo cual se da cuenta que su vida ahí es irrelevante, ni siquiera es para ser recordada, pobre Hazel.

-Una mujer con rasgos asiáticos, piel morena y es de Vorkshire.-Abre sus labios Jean recordando y asiente.

-Si, ahora recuerdo, ahí existía mucho racismo y de por sí, fue una trampa para ella llegar a ese lugar, fue como su matadero seguro.

-¿Qué,-Traga levemente.-puedes ser más específico con matadero?

-La emperatriz siempre fue muy racista, al igual que todas las personas de Gran Bretaña, odiaban a los inmigrantes agricultores con esas características, apesar que sus países no eran habitables por las guerras.-Sisea Jean lo cual Carter comprende perfectamente.-Ella ideo una forma de exterminarlos, poniendo de excusa la concubina para amenazarlos y mantenerlos callados por un tiempo, hasta matarlos.

-¿Callados por qué?

-Ellos colaboran con la fabricación de armas bajo la tierra, al parecer la reina en la época logro con la ayuda de la concubina, traicionar a Jaden, dando el trono a Jordan, así declarar la guerra a los países vecinos y apropiarse de ellos.-El corazón late con frenesí y los parpados de Hazel se abren con gran asombro, no puede creer lo que esta escuchando, no, no puede ser.-Esas personas eran tan ignorantes ante los planes de la emperatriz, porque siempre le fueron fieles a ella.

-¿Qué? Los está amenazando Jean, no es buena en lo absoluto.

-Ellos consideran la amenaza por la razón que ellos mismos vendieron sus armas a vecinos países, teniendo en cuenta eso, parecen merecerlo en traición, sin embargo la emperatriz no puede confiar en la palabra de unos inmundos inmigrantes.-Y así ella, puede excusar su muerte tras traición a la venta de armas a enemigos.-Teniendo bajo ellos una industria bajo sus pies, altamente explosiva.

¡¿Qué?!

El sueño se desvanece por completo de Carter, formando sus palmas en puños tras esas palabras tan fuertes que le es completamente cruel, ella, esa mujer es tan cruel.

-¿Qué sucede con Hazel tras eso?

-La mandan a decapitar en frente de todo el pueblo en ejemplo a jamás volver a confiar en un asqueroso asiático, mandando la siguiente guerra al país que le mandaron esa peste, inventando que fue en ataque a Gran Bretaña.-Las piernas flaquean de Carter y traga un jadeo adentro suyo, tapando sus labios sin aliento.

-No puede ser, no, no puede suceder eso Jean, ella de alguna manera debe evitar que pase eso.-Sus manos tiemblan de la impotencia, ¿cómo podrá con tal poder, cómo podrá huir sin dar señales que sabe toda la verdad?

-Aunque salve o pueda huir con su pueblo, la reina siempre encontrará la oportunidad de matarlos, los detesta y jamás confiará en ellos.-No entiende porque habla con si estuvieran vivos, pero decide mejor seguir hablando así.

-¿Cuál sería la mejor decisión entonces para evitar ese terrible destino?



kkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora