-Así que en dónde se encuentra exactamente la ubicación de los documentos.
Mientras caminaban al centro del pueblo Carter no puede evitar ver cada esquina, cada casa, regresando a ella como estallido cada recuerdo, cada lugar que puso sus pies y vivió entre esas personas, llamando la atención de muchas que quisieron acercarse, pero por estar el príncipe Jaden se reservaron por miedo, en cambio ella de pronto siente como si fuera más de una vez que ha estado allí.
Admirando como corren los niños con los pies descalzos y se ríen entre sí, con sus ropas degastadas, sucias, sonriendo entre sí muy felices, una niña y un niño, recordando de pronto a ella y a Cedric, tomados de la mano felices de niños, amigos de la infancia y recordando que ella siempre lo quiso, que fue su primer amor.
Sus cabellos castaños lisos, rozando sus ojos rasgados y su angular rostro hermoso, tan hermoso como ninguno hombre que ha conocido, tan bello por fuera como por dentro, recordando de pronto sus caricias en su cuerpo, en su cintura y sus labios carnosos unirse en el acto.
Sonrojándose de pronto.
Viniendo a su mente como si le indicará lo que tiene que hacer, su casa, donde él vivía, paralizando todo su cuerpo de pronto, acelerándose su pulso.
-¿Hazel me escuchas?
Volteando todo su cuerpo cuando alza sus pasos, conociendo cada calle, cada cruzada, cada casa, alterando a Jaden cuando desaparece de su vista y los guardias se sobresaltan.
-¿Qué hacen? ¡Búsquenla!-Manda el príncipe alterado, preguntándose qué le sucede justo en un momento como este, como si tratará de escapar pero ella bien sabe que eso significa la muerte, no sería tan estúpida, caminando por el pueblo de igual manera para ver si la encuentra.
Votando Hazel sus tacones entre los empujones e ignorando las voces de todas las personas, alzando sus pasos con mayor rápidez al estar a pocos metros de la casa, mirando los números de las casas para no confundirse, manchando su vestido por completo y cuando su vista se alza lo suficiente encuentra la casa de Cedric.
Olvidando de pronto como respirar.
La vista nublarse ante la única imagen latente frente a ella y un estallido de recuerdos vagos, la madera frente a ella, las grietas que antes no se encontraban ahi. Cada una de de las ventanas rotas donde antes había un cristal, ahora no se encuentra nada.
Todavía existe algo de lo que fue Cedric en aquella casa?
Cada paso que da- comienza a recordar sus besos, sus caricias, como ambas se unían en el acto y ella jadeaba con mayor devoción al sentir su amor, su unión, siendo uno solo, como él le sonreía. - dando otro paso- como su rostro se transformo en culpa total al involucrarla en su movimiento- el tercer paso- cuando empujo de ella y prefiero morir en su lugar.
Resbalando con mayor pesar las lágrimas por el rostro de Carter, cuando de pronto su corazón palpita con mayor dificultad, ya no pasando el aire por sus pulmones, esos recuerdos no son suyos, nunca han sido suyos, pero de pronto le pertenecen, los siente tan ardiente y latente por todo su cuerpo que de pronto todo a su alrededor se mueve.
-¿Qué, qué me pasa?
¡Son mis recuerdos, es mi vida!
Doblando sus rodillas de pronto ante la discapacidad de caminar y un dolor que la aturde de mayor manera la atraviesa la mente, abriendo sus parpados con impacto al ya no poder respirar y tomar su cuello con preocupación que le carcome toda su mente, buscando la manera de obtener aire.
De lejos ve corriendo a Jaden, la encuentra en el suelo, abriendo sus ojos en impacto.
Estoy cansada de solo ver, ¡Ya no te necesito!
-¿Qué, qué me harás, tu provocas esto?-Murmura Carter aturdida por las emociones, considerando que Hazel pudo provocarlo.
Escuchando de pronto unos pasos que se acerca a ella, ya no quedando tiempo.
Encuentra la verdadera salida Carter o estarás muerta muy pronto.
Cerrando los ojos en el impacto, desvaneciéndose en un sueño profundo.
-Mi hogar eres tu.
En la cima de la montaña, en un cálido atardecer recostados bajo en árbol ambos miran el paisaje de las nubes. Muy lejos del pueblo.
Ríe Hazel con felicidad, sin poder ocultar sus camanances, sonrojada ante las hermosas palabras de Cedric. Que siempre encuentra las palabras indicadas para hacerla feliz.
-No puedo ser tu hogar, conmigo siempre aguantas las ganas de comer por invitarme porque no te alcanza el dinero.-Abre los ojos de impacto Cedric.-Siempre terminamos discutiendo por alguna tonta razón y en repetidas ocasiones me dices que soy fastidiosa, no te doy paz-
Cedric termina la oración por ella.
-Un hogar muchas veces no te dan lo que crees que deberían darte Hazel, a veces las circunstancias te obligan a experimentar cosas malas pero ahí es cuando te das cuenta que el amor verdadero siempre prevalece.
-¿Por qué?
-Porque existe el perdón.-La mira directo a los ojos tomando de sus manos delicadas, acariciando suavemente de sus nudillos.-Y te perdonaría las veces que hagan falta para no perderte nunca mi pequeño hogar. Y espero algún día también seas el hogar de nuestro futuro juntos.
Hazel era muy pequeña para saber que sería la única persona que realmente velaría por ella, pero para su desgracia tanto ella como el pueblo era su prioridad. La injusticia, como él la vivía diariamente lo arrodillo a la desgracia.
-Piensas que tendremos nuestro futuro aquí, en este pueblo Cedric?
Mirando el pelinegro muy seriamente a Hazel tras su pregunta, en sus planes...en sus planes no estaba seguro si él tenía siquiera un futuro.
-No Hazel, escaparás de este pueblo y de lo que le avecina.
.
..
...
Despertando de golpe, poniéndose sobre sus rodillas casi a punto de desmayarse nuevamente.
-¿Dónde estoy, qué me paso?
Sin reconocer el lugar, no siendo el mismo que encontró cuando cayo inconsciente. Totalmente oscuro, excepto por una luz renuente que crece y desciende por la fogata dentro de un cuarto al parecer por las paredes de madera.
Alcanzando al ver unas piernas largas aproximarse a su persona, quitando de su cabeza la capa que lo mantenía oculto hasta ahora. Hazel soltando un pesado suspiro y reconocer con detalle sus ojos, su nariz, sus labios carnosos, su cabello lacio casi tapando por completo sus cejas pobladas.
Pero una singular cicatriz recorrer a lo largo de su rostro.
-Cedric?