Su corazón palpita con furor contra su pecho y cierra la puerta detrás suyo al, al fin llegar sana y salvo de ese loco, tapando sus labios al soltar una risa ahogada, bajando de su palma temblando levemente hacia la herida abierta, tocando de esta.
-¡Agh!-Se queja por lo irritante que se encuentra y cómo la sangre hace que palidezca nuevamente, apartando la mirada de esta si no quiere desmayarse ahí mismo.-Esto, eso, dios, fue demasiado real.
Se siente demasiado real.
-Es una locura,-Toca sus mejillas y el temor no abandona sus huesos, temblando sin parar, no sabe si es del frío o de sus ropas mojadas, ya sea el miedo, decide no poner toda su atención hace lo poco que sucedió, no, espera, de no ser que tomo de aquel polvo del suelo justo al caer.
Quizás no hubiera sobrevivido.
-por dios...-Toma de sus cabellos y la toalla cae al suelo, tomando de ellos con fuerza y sacudir su cabeza con furor, produciendo un dolor agudo justo en su garganta y parar abruptamente al no soportarlo más.-despierta Carter, despierta y sal de esta locura, esto es una pesadilla.
No vio por completo su rostro, a sí que no debería asustarse tanto, quiere decir, ahg...¿a quién quiere engañar? Vio sus ropas, su tono de piel y su cabello, la buscará cómo si se tratará de una ladrona de propiedades, porque es pecado tomarse un baño en el río.
La matará.
Un escalofrío le recorre todo la columna y se abraza a sí misma.
-No, él no me encontrará jamás.-La cobardía no suele ser su fuerte y menos en un sueño, si muere de todos modos despertará, pero jamás le gusto experimentar la muerte en un sueño y al tener control de este, tampoco planea presenciarlo.
Justo la excusa que se trata de un sueño hace que el miedo se desvanezca de su cuerpo.
Aunque perdure un poco en el fondo de su corazón, supone que son sus sentidos muy activos.
Admira su palma, bueno, de todos modos el verdadero terror se encuentra en la vida real, morir de hambre, morir por ser golpeada por su propio padre, eso es mucho peor, quizás la sangre en su garganta se vea escandalosa, pero los golpes que dejan morada su piel, mientras se infla dentro suyo o las cuchillas en su estomago que pide a gritos comida.
Es una tortura continua.
-Mi padre puede encontrarme con facilidad, pero ese idiota no lo hará en este inmenso castillo.
Corre directo en su armario que para su desgracia, dejo tirado su vestido rosado sin tomarlo al escapar, dando más razones para su búsqueda, sacando de los únicos dos que tiene que tienen el mismo estilo y parecen uniformes, no, definitivamente no puede usar esos.
Suspira intentado recuperar su cordura, porque las ideas o opciones de desaparecen en sus ojos, no le parece ningún chiste, pero no queda otra solución, sino que recrea otro de los mismos, si horas son las que le quedan, planea aprovechar de ellas.
No tiene ni la más mínima idea de la moda en el tiempo donde se encuentra, tampoco fue de su gusto los vestidos o cosas elegantes, no tenía ni tiempo de pensar en ello o el suficiente dinero para entrar a los centros comerciales con sus ropas rotas y zapatos desgastados.
Jamás había llegado a considerar que estos vestidos fueran baratos y de clase baja, fue la primera vez que uso uno tan hermoso y fino a su parecer, tanto que les costo a las damas reunir el material y seguir usando sus trapos en peor estado que su uniforme escolar.
-Son hermosos y preciosos para mí.-Traga duro viendo de ellos y cierra sus ojos fuertemente, lamentando lo que esta apunto de hacer.-Lamento tanto que tuvieran que confiar en mí, ni soy lo mitad de lindas que son esas damas.
Ni sus vestidos, ni sus joyas o el tipo de clase, en los pocos minutos que estuvo en su pueblo admiro la mayor parte de población cómo ella, con los ojos rasgados y cabello lacio, corriendo de un lado a otro con obligaciones de limpieza y cocina, mientras los hombres cargaban madera en sus espaldas, hasta algunos descalzos.
¿Inmigrantes, agricultores? Jamás había llegado a preguntarse si Hazel provenía realmente de ello, supone que no existía más opción que elegirla a ella pero se pregunta el porqué, no es realmente tan hermosa, ni de la mejor clase, al ver sus pocas posibilidades de ganar la muerte de su pueblo es segura.
¿Por qué amenazar a su pueblo y la vida de Hazel la emperatriz, si es lógico su pérdida?
Quizás ve una excusa perfecta para desaparecer a las personas que jamás debieron ingresar en su territorio, engañando no solo a Hazel, sino también a todos del pueblo, realmente no le extraña que la emperatriz sea tan cruel y despiadada, ella es la principal culpable de todo.
¿Y si en la historia original no llega Hazel a quedar en el puesto, quién entrega la información de Jaden?
Definitivamente nada le esta gustando a Carter por donde va tomando camino la historia.
Jadea, contrayendo los músculos de su mano al formarla en puño, cerrando de este con furor y la preocupación surge de su corazón que inevitablemente se rompe ante la memoria nula de Hazel, si tan solo supiera algo de su pasado, algo que la ayude a saber los motivos de la emperatriz, para matar a su pueblo.
Por el momento lo mejor será ganar.
Abre de las gavetas en busca de algo que la pueda ayudar a cocer, que para su suerte encuentra rápido, tomando de ellos y lo primero que hace es arrancar la manga, junto a la otra y descose varias partes para según su estilo, lleve el complemente perfecto.