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-Es una verdadera lastima que la señorita Dixon haya abandonado el palacio.-Escucha Foster en una de las conversaciones de las sirvientas, en sus caminatas verpertinas, que por desgracia no encuentra qué hacer, quiere decir, ¡Todo hacen por ella! No encuentra qué hacer y se la pasa por aburrida, sin hablar que no ve a Jaden por todo el día.-Ella al igual que todas las damas fueron a a parar en la isla.

Parando en seco Heather tras oír eso.

¿Eso es cierto? Fue el primer destino que le esperaba tras perder. Realmente tuvo demasiada suerte, el hecho de ganar era imposible desde el principio. Sin embargo no sabe bien cuántos días han pasado desde que estuvo muchas horas dormida, aquello que hablan, parece muy lejano, aunque la han tratado bien las sirvientas a diferencia del pasado, asumiendo que por su posición. 

En cambio, se siente sumamente triste por Heather, es una buena persona, ella no merecía terminar de esa manera, por desgracia no pudo hacer nada por estar desmayada por días tras su suceso, ni siquiera pudo despedirse de ella como debió ser, mordiendo su dedo con rencor. ¿Estará bien?

-Siendo la señorita Dixon de una familia tan prestigiosa, ellos no hicieron nada por ella, ¿puedes creer eso? Su misma familia le dio la espalda.

¿Había alternativa si no se la hubieran dado? Quizás si, es de una familia de suma importancia en el país, influencias muchas, relación estrecha con la emperatriz, pero escapar de su destino, un destino que otras concubinas no podrían ni en sueños escapar, es desigualdad.

Aunque Hazel no podría juzgar eso, gano de una manera muy injusta, quitándole el puesto que por derecho le correspondía a Heather.

-¡No sólo eso!-Exclama emocionada la sirvienta, ya no teniendo deseos de seguir caminando Hazel con tal de oír escondida detrás de un árbol.-En todo el castillo se rumorea que días antes que ella abandonará el castillo visito la recamara del príncipe, por primera vez, llorando, rogando su amor y él le rechazo de manera brutal, tan humillante que ella cayó de rodillas destrozada por su frialdad.

Abriendo Hazel sus labios con impacto tras escuchar eso, ¿es cierto?

-Pobre mujer.-Responde la otra sirvienta.

-No sólo la humillo tras escoger a una inmigrante sucia en su lugar, le quito su valor como Dixon, la rechazo de una manera que jamás se ha visto en la historia de la familia real, es una burla total ante la realeza, el príncipe Jaden no se ve serio ante la corte real, ni ante nadie importante, un hombre con pocos principios y clase, de seguro no es totalmente consciente que él mismo cabo su tumba.

¿Cabo su propia tumba, por qué? La preocupación surge en Hazel pero no pasa desapercibido su enojo al escuchar como hablaron de ella, son unas hipócritas, seguramente deben odiar servirle.

-Calla Stella, ¿quieres que nos ejecuten por hablar mal de su majestad?-Reprende la otra sirvienta.

-¿Decir la verdad es hablar mal?-Aclara la sirvienta.-El príncipe Jaden Beckham jamás debió escoger a la inmigrante esa, alguien de su nivel y apellido va con alguien de su mismo nivel, los duques, los barones, sus amigos, conocidos, toda persona le faltará el respeto por la mujer con la que anda, es como casarse con una prostituta, una vergüenza para toda la familia real.

Enrojeciendo todo el rostro de Hazel tras esas duras palabras, ¿por eso la ignoró esta mañana? Hazel no se ha imaginado todo lo que él tuvo que pasar por aceptarla a ella como concubina sobre la señorita Dixon, mordiendo su labio inferior con suma impotencia, sintiendo la sangre metálica en su lengua, empuñando sus manos de la impotencia.

-Es extraño, por un momento me imagine su actitud depresiva por la señorita Dixon.

¿Qué?

-¿Qué dices? Te he dicho que la rechazo.

-Es viejo el rumor que el príncipe Jaden fue el mejor amigo de la señorita Dixon y también fue su primer amor, la única persona que lo conoce bien y su pasado.-Suspira la sirvienta.-Ese hombre siempre suele ser frío e indiferente ante todo, pero estos días lo he visto decaído.

-¿Decaído por mandar a su verdadero amor a la isla? No tiene sentido, de ser así hubiera escogido a la señorita Dixon sobre la inmigrante sucia de Hazel, pero verás que ella seguramente lo embrujo.-Caminando lejos del jardín para seguir con sus tareas domésticas, sin embargo Hazel sigue de pie con la mirada pérdida, completamente confusa, agobiada y rota por dentro.

¿Cómo pudo ser tan estúpida, pensó que todo acabaría siendo su concubina? Seguramente él debe odiar las consecuencias que le traen el comprometerse con ella, ni siquiera la toco en la mañana, ni la espero para desayunar, quizás quiso aparentar que todo esta bien entre ellos cuando es mentira, viendo como se difunden los rumores con facilidad. 

¿Seguirá amando a la señorita Dixon?

No quería hacerse esa pregunta, de todas las que podía sacar, desear el corazón de ese hombre sería imposible, todo esta cuestión de comprometerse es para acabar con la emperatriz y salvar las vidas de la familia de Hazel, nada más ahí importa, sin embargo el hecho de que él tuvo que sacrificar a la mujer que ama por su ambición, puede resultar completamente destructivo, aunque jamás le dio sospechas de que tal rumor sea cierto.

Quiere decir, ¿Cómo pudo rechazarle de tal manera, para protegerla?

Es un lío en su mente, no puede tener respuesta a eso, lo único que sabe con certeza es el amor de Heather hacia Jaden, ¿pero correspondido? es casi imposible de saber, alocado, ¡No tiene sentido!

Pero no puede evitar una rabia surgir desde su interior, esos secretos, ese tipo de información innecesaria en su plan, hace que su corazón padezca de furor, dolor y destrucción, girando su cuerpo para caminar directamente en la parte trasera del castillo, donde él debe estar practicando con su espada a estas horas.


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