Destinado A Ti

Capítulo 38 "Llevame contigo"

-Estás aquí- dijo ella dejando caer la toalla al suelo.

-Te prometí que vendría- ella caminó hasta estar tan cerca de él que podía ver sus pestañas iluminadas por la luz de la luna que atravesaba la ventana. No dudó un segundo en tocar su mejilla. Él cerró los ojos dejando que lo tocara, necesitaba tanto que lo hiciera desde hace mucho. Tomó una de sus muñecas y tiró suavemente para pegarla a él, envolvió sus manos a su alrededor en un abrazo que fue correspondido al instante.
-No sabes la falta que me has hecho- dijo apretando sus brazos un poco más.

-Draco- ella miró hacia arriba sin soltarlo -Lo siento, lo siento tanto. No aguanto más, me quema el pecho cada día que pasa, no puedo dormir sin soñar contigo y me está matando... me mata por pocos, yo...-

-Shh, yo lo sé cariño. Yo también he sido un tonto, debí quedarme a luchar por ti. Pero quería darte tu espacio, no quería que sintieras que te estaba obligando a estar a mi lado-

-¿Puedes perdonarme?- los dedos del rubio le limpiaron las lágrimas que se le habían escapado.

-No hay nada que perdonar- ella pegó su cara al pecho de nuevo y se quedarón ahí parados por tanto rato que podían haberse convertido en estatuas.

-¿Ya no has convulsionado? Dime que no por favor- aún no lo soltaba, quería permanecer escuchando el sonido de su corazón latiendo.

-No, ya no- pero a ella no le convencía la respuesta.

-¿Te has mantenido alejado del alcohol y las drogas como pidio el doctor?- Draco no respondió -Draco-

-¿A caso tu has estado comiendo bien?-

-No me salgas con eso, lo tuyo es diferente- Hermione lo miró a los ojos. Por mucho que quisiera enojarse no podía, no se había sentido tan feliz en tanto tiempo, no había tenido su delicioso aroma que embriagaba.

-Hermione no hablemos de eso...-

-Necesito saber-

-No, no puedo dejarlo. Me ayuda con... las ansias- dijo incomodo mirando a otro lado.

-¿Hablas de beber sangre?- el sólo asintió -Lo que dije antes, yo no sigo pensando igual, se que no me usaste solo por la sangre Draco, no se como fuí tan estúpida-

-Es normal que pienses así cariño. Lo importante es que ahora sabes que yo no te estaba usando de ninguna manera, te quiero de verdad- ella le quitó unos cabellos rubios de la frente y envolvió sus pequeñas manos alrededor de su cuello. Sus pies estaban de puntitas para llegar mas alto.

-Y yo te quiero a ti. Nada nunca va a cambiar eso- Draco miró sus labios nervioso -besame por favor- rogó ella en un susurro. El obedeció, la tomó de la cintura y pegó sus labios con los de ella en un dulce beso, no había prisas y nada más importaba que lo perfecto que se coordinaban sus lenguas en la boca del otro.
Ni una sola caricia de Theo la había hecho sentir tan segura como se sentía en los brazos de Draco en ese momento, no había Sirius ni malos recuerdos, era sólo Draco y era todo lo que más quería.

Después de aquel intenso beso, Hermione los guió a los dos a la cama, no iba a dejar que se fuera esa y ninguna de las demás noches. Se acurrucaron uno contra el otro bajo las sabanas blancas que los tapaban hasta la cintura.
Hermione envolvió sus piernas con las de él para tener el mayor contacto posible y se quedó observandolo de frente mientras Draco hablaba. Se pidieron disculpas de mil formas y Draco le dijo lo mal que había estado sin ella y el porque había dejado el país. Durante todo ese tiempo se había escondido en Irlanda, lejos de todos.

-Creí que quizás estabas en Francia, en aquella casa de campo- dijo Hermione.

-No, no podía regresar a esa casa sin tener tu recuerdo corriendo por ahí- a la castaña le dio una punzada en el corazón.