Destinado A Ti

Capítulo 52 "En esta vida y en las demás"

                  Ocho meses después

Hermione había hecho una pancita muy pequeña, casi que la podía ocultar bajo una sudadera. Había tenido un maravilloso baby shower la semana pasada, sus amigas le habían regalado de todo para el bebé. El sexo era aún una sorpresa, querían que se supiera hasta que naciera. No habían preparado la habitación del bebé ahí en el departamento, todo estaba siendo arreglado en la mansión de París, porque ese sería su hogar. A Draco se le veía mas nervioso que nunca, no tenía idea de como ser padre y por mas que Hermione le decía que los dos iban a aprender, él seguía insistiendo en que no estaban listos.
Hermione había buscado mil formas de hacer que Draco la tocara, para él era más y más difícil aguantar porque llevaba meses sin morderla y empezaba a sentirse cansado, sin embargo sus ganas de cuidarla eran mayores. Hermione se terminó rindiendo cuando se dio cuenta que no iba a ceder.

Las nauseas durante los últimos meses habían sido mucho mas feas y eso la mantenía tirada en la cama todo el día, Draco se acostaba con ella y cuando se quedaba dormida hablaba muy bajito con la boca pegada al vientre abultado de la castaña, ella solo fingía que no se daba cuenta pero de verdad que amaba verlo así.

Durante los últimos días, se la había pasado en casa de Elena, le preocupaba más de lo normal. Elena se veía terriblemente enferma y acabada y a pesar de sus duros intentos por juntarla con Theo, nada había funcionado. Theodore se alejó de ellas tanto como pudo, se rumoraba que estaba ya saliendo con alguien más y la pobre Elena no tenía ni idea, pero de alguna forma le estaba afectando el doble.

Hermione no pensó en tener que tomar la terrible desicion de quien sería la madrina de su bebé, pero el estado de salud de Elena la llevó a elegir a Ginny para que la ayudara con todo. Luna había estado mas cerca que nunca y las cuatro se la pasaban increíble por las tardes.

Ginny ya sabía lo de los Zeldas, Hermione decidió que su amiga merecía la verdad, y aunque al principio no lo podía creer con el tiempo entendió que no era una broma.

-¿Y tu bebé va a ser un Zelda?- preguntó Ginny.

-No tengo idea, no muchos suelen heredarlo-

-Yo sería la madrina del niño mas interesante del mundo- ambas rieron ante el comentario.

Draco seguía de pesado con eso de que sería un niño y que el nombre sería Scorpius, él no tenía duda. Hermione no estaba muy de acuerdo con el nombre pero accedió a usarlo si era niño con la condición de que su segundo nombre fuera Draco.

-No combina, cariño-

-¡Nada te gusta!- Draco torció la boca.

-¡A ti no te gusta el nombre que quiero!- Hermione suspiró.

-De todas formas no importa, va a ser una niña. Lo se-

-¿Cómo puedes saberlo?- ella levantó los hombros.

-Intuición- Draco solo sonrió.

Una tarde, cuando Hermione estaba sola en casa ya que Draco había tenido que salir a conocer a su próximo socio, la televisión estaba en el canal de notícias, a la castaña no le gustaba para nada ver esas cosas, era muy abrumador escuchar las cosas horribles que pasaban en el mundo, justo cuando se acercó vio la fotografía de Sirius Black en el noticiero.

"El dia de hoy se celebran 8 meses de la partida del grande Sirius Black, importante empresario en Londres. Su joven hermano celebra este día con una celebración en honor a su fallecido hermano"

Hermione no entendía nada. Sirius Black había muerto hace ocho meses y ella no se había enterado ¿Cómo podía ser posible?
No podía decirse que se sentía feliz, alegrarse de la muerte no era nada gracioso, pero un gran alivio la invadió de solo pensar que jamás lo volvería a ver. Pero había algo totalmente raro, se sentía extraño, especialmente porque ella no se había enterado hasta ese momento.